— ¿Qué hiciste hoy?— preguntó con un tono frío ignorando mi pregunta.
—James...— alargue— ¿Qué sucedió contigo?—dije alzando las cejas, creo que hasta ese momento James noto mis ojos rojos e hinchados resultado de llorar, tomo mi mentón para que no bajara la cara.
—Estuviste llorando— más que una pregunta era una afirmación
—No, ¿me dirás que pasó o no quieres hablar?— Era mi turno de ignorar preguntas.
—Estabas llorando, lo sé, ¿Qué paso?—
Parecía que cada uno de nosotras hablaba de un tema diferente, él no contestaba a mi pregunta y yo no era sincera con él tampoco.
—Carlos estuvo aquí—
— ¿Qué te hizo, ese hijo de mierda?— contesto rápido, vi la rabia contenida en sus ojos.
— Nada, hablamos y no pude evitar recordar lo que sucedió en Paris—
— ¿Le contaste sobre nosotros?—
—No hay un nosotros James— le recordé— Pero igual lo sabrá ¿no?
—Claro que hay un nosotros y quiero que él lo sepa, no quiero que ni Carlos ni ningún otro idiota se acerque a ti— dijo— Quiero que sepa que eres mía— dijo autoritario.
No pude evitar que una sonrisa apareciera en mi rostro cuando James dijo que era suya. Pero se borró cuando la luz de sus ojos desapareció de nuevo.
—No me interesa nadie además de ti— dije poniendo mi mano sobre su pecho, él la apretó y pude sentir el fuerte latido de su corazón, dándome cuenta de lo agitado que estaba, su respiración era rápida y su corazón llevaba un ritmo demasiado rápido—Sé que algo sucede, dilo por favor— le pedí.
—No estoy de ánimos para hablar sobre esa mierda ahora —dijo con la mirada clavada en un punto en la pared detrás de mí.
Podía sentir lo alterado que estaba, pero no quería presionarlo. Lo dejaría descansar y mañana con la mente fresca tal vez me diría lo que paso. Puse mis manos alrededor de su cuello y junte nuestras frentes, nuestros ojos cerrados mientras su dura y dificultosa respiración chocaba en mi rostro.
— ¿Vamos a la cama?— le pregunte y el asintió sin abrir los ojos.
Lo solté tan lento como pude, tomando una de sus manos para llevarlo hacia la cama, me metí entre las sabanas y él me siguió. Lo vi recostarse mirándome a los ojos, sus ojos que siempre tenían ese brillo travieso que alguna vez Vale había dicho que hacía que todas quisieran follar con él no estaba ahí, eran sombríos y tristes, volví a poner mi palma sobre su corazón que latía aún más rápido si es que era posible, vi como el cerro los ojos como si el hecho de que lo tocara lo lastimara, estuve a punto de quitar mi mano cuando él me jalo hacia sí mismo tan cerca como le fue posible, beso mi frente y me apretó con fuerza, entrelazando mis piernas en las suyas, su pantalón de vestir y su camisa quedaría arruinados después de eso pero no me importaba y a él tampoco, por primera vez desde que conocí a James Maslow sentía que él me necesitaba más que a nada, su respiración se fue tranquilizando hasta que estuve segura que se había quedado dormido me permití dormir también, envuelta en sus brazos por segunda vez.
*
Cuando desperté en la mañana James no estaba en la cama, algo aturdida me levante y baje las escaleras. Lo encontré sentado en la sala de estar con el mando a distancia en la mano y pasando distraídamente los canales en la TV. Me senté a su lado, sus ojos inyectados de sangre pero no me miro.
— ¿Cuánto dormiste?—
No me contesto, solo se encogió de hombros mientras seguía mirando la TV
—No dormiste— afirme, pero siguió sin contestar ni mirarme— ¿Qué sucede James?—
Lo mire esperando una respuesta y mirando su rostro cansado, nada estaba bien. Lucia como si no hubiera dormido en días. Después de unos minutos sin respuesta me rendí, lo que sucediera con James no lo sabría hoy y lo único que me quedaba era esperar a que quisiera hablar. Fui a la cocina y serví un vaso con zumo de naranja, volví a la sala y lo deje frente a James, que siguió sin siquiera inmutarse con mi presencia.
Me dirigí a la escalera para volver a mi habitación y cambiarme el pijama.
—Lo siento Jade— murmuro a mi espalda.
Confundida me gire de nuevo hacia él. James me acababa de pedir perdón, pero ¿por qué? Volví a su lado, temiendo lo peor.
— ¿Por qué lo sientes James?—
—Por el daño que te hago— su voz forzada, como si no quisiera haberlo dicho.
—No sé de qué estás hablando—
Por fin me miro, parpadeo un par de veces y unas lágrimas recorrieron su perfecto rostro, sentí un nudo en mi estómago, abrí la boca para hablar pero al parecer el nudo también me corto el habla. Y James hablo.
—Tienes que alejarte de mí— su voz seguía igual de extraña— Solo te lastimare y no quiero hacerlo—
Trague saliva, las lágrimas seguían cayendo por su rostro y sabía que faltaba poco para que las mías hicieran su aparición, sentía mi corazón partirse cada vez que una lagrima nueva salía de sus ojos.
—James...— dije con la voz ronca, por contener las lágrimas— No entiendo nada de esto— mi voz era extraña hasta para mí misma.
—No puedo explicarte nada ahora— Tomo mi rostro con ambas manos— Solo prométeme que cuidaras de ti y que pase lo que pase no intentaras acercarte más a mí—
—James, explícame qué diablos está sucediendo, ¿Por qué me dices todo esto?—
—Solo promételo Jade —
— ¡No!— grite y me aleje de sus manos— Habla ahora James, no te prometeré nada— dije a punto de comenzar a llorar.
— Linda... por favor— me suplico— Déjame arreglar todo, ahora no puedo explicarte nada—
— ¿Entonces solo te iras de nuevo?— pregunte esperando que negara inmediatamente, pero en su lugar dejo de mirarme y sentí la primera lagrima recorrer mi mejilla.
—Tengo que hacerlo—
—No tienes que hacer nada James , solo explicarme lo que está pasando contigo—
James me miro de nuevo y tomo mi rostro con sus manos nuevamente, sus pulgares limpiaron las lágrimas de mi rostro, él brillo en sus ojos regreso por unos segundos.
—Escúchame... tengo que irme— dijo una vez más y negué con la cabeza, mientras bajaba la mirada no podía verlo a los ojos mientras me decía que me dejaría una vez más— Mírame Jade— me pidió mientras levantaba más mi rostro— Ayer te prometí que no dejaría que nadie te lastimara y es eso lo que quiero evitar—
Mi vista seguía nublada por las lágrimas pero entendí lo que decía, no tenía que protegerme de él, James me estaba protegiendo de alguien solo que no sabía de quien.
— Intentas protegerme— le dije en un susurro— Pero no quiero que lo hagas, solo quiero que te quedes aquí conmigo James— el negó— ¿De quién intentas cuidarme?—
— Christian...— susurro.
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¿Venganza o Amor?
FanficTal vez espere demasiado de quien no debía esperar nada, tal vez confíe en quien no merecía mi confianza. Tal vez mis expectativas eran demasiado altas, tal vez fuiste un error pero siempre seras mi mejor error. Jugué con fuego siempre y jamas me...