¿Venganza o Amor?

¡Sorpresa!

    *PDV JAMES*

Después de irme de la Torre y dejar a Jade ahí sola me arrepentí casi de inmediato, quise volver abrazarla y decirle lo imbécil que había sido. Que la amaba y eso no cambiaría. Pero mi estúpido orgullo pudo más y volví al Hotel.
Me metí en la cama pensando en lo que dije y sintiéndome un estúpido por haberla tratado así, no podía dormir y cuando lo logre dormí tal vez solo dos horas no podía dejar de pensarlo y al final decidí que hablaría con ella. Ella quería venganza por razones correctas yo la había lastimado, la había usado de la manera mas baja -como solía hacer con todas- la vi derramar lágrimas por mi y no podía, y por supuesto, no quería herirla de nuevo la amaba y no estaba dispuesto a perderla una vez más.
Me levante y fui a su habitación, me abrió Valeria.

—Necesito hablar con Jade— la urgencia en mi voz.

—No esta— me contesto.

Ella no quiere hablar conmigo. Pensé
Y, oh claro yo lo había provocado, le había hablado excesivamente mal anoche, había dicho cosas que no quería decir.

—Sé que lo que dije ayer fue estúpido Valeria pero dile que necesitamos hablar, es importante— dije— Necesito verla— le rogué.

—Ella se fue James— contesto bajando la mirada— Regreso a L.A anoche—

— ¿Cómo que regreso a Los Ángeles?— le pregunte confundido. Pero en segundos todo estuvo claro, yo la había lastimado y ella estaba huyendo de mi— Dime que no fue mi culpa— rogué.

Ella se puso tensa y esa fue mi respuesta, salí corriendo por el pasillo a mi habitación tome mi maleta y toda mi ropa del pequeño armario donde la había metido. En minutos mi maleta estaba lista salí de la habitación tropezando con Kendall que miro mi maleta confundido.

— ¿Adónde vas?— Pregunto el rubio.

—A L.A— conteste automáticamente— A buscar a Jade—

—¿Jade? ¿Jadeline Greyson?— pregunto frunciendo el ceño.

— ¿A caso conoces a otra?— el negó lentamente, mirando la maleta y después a mi — Bien, ¿recuerdas cuando les conté que estaba enamorado?— Ahora asintió, no tenía idea de cuan mala era mi expresión pues Kendall me miraba aturdido como si yo estuviera diciendo locuras— Era ella, Jade. Y tengo que ir por ella—

—Espera, James. Jadeline está en el hotel no en L.A y aunque así fuera ¿Qué mierda te pasa? Ella es la novia de Carlos —

—No, ella está en L.A volvió anoche me lo dijo tu novia— hasta yo escuche lo mal que soné cuando dije “novia”— Y no me interesa que sea la novia de Carlos o de quien sea, Kendall yo la amo—

—Bien, lárgate antes de que Carlos regrese— dijo con una sonrisa.

—Gracias— le dije y salí de ahí.

Viaje a L.A y fue el viaje más largo que alguna vez haya hecho, me fui todo el tiempo pensando en que mierda haría para que ella me escuchara, para que me perdonara. No sabía que hacer necesitaba un plan. Llegue a casa y decidí que  esperaría un día más, solo uno e iría con ella.

   *PDV JADELINE*

Dos días habían pasado y yo sentía que era una eternidad, dos días en los que no hice más que tirarme en mi cama. Sin poder dejar de pensar en ellos, sabía que me estaba lastimando pero no lo podía evitar, pensaba en la traición de Carlos en lo mucho que me había lastimado porque en verdad lo quería y confiaba en él, pero el dolor, el agujero en mi pecho era por James porque a pesar de todo lo seguía amando, necesitándolo pero al mismo tiempo lo odiaba más que a nada. Quería olvidarlo, quería un nuevo inicio, quería borrar de mi vida los últimos siete meses, desde la primera vez que estuve con James hasta ahora. Así podría evitarme tanto dolor.
Estaba decidida, quería una nueva vida. Una en la que al pensar en ellos mi corazón no intentara abandonar mi cuerpo y mi estómago no reaccionara de esa manera que me hacia quedar sin aliento.
Me levante y fui a la alberca me relaje e intente dejar que todo lo sucedido en los últimos días saliera de mi mente, después fui a comprar algo de comida y volví a casa. Me las arregle para no pensar en ellos en todo el día, hable con Valeria y me contó que al parecer Ashley y Dustin tenían una especie de romance, me dijo que me extrañaba y que me tenía regalos para el regreso, también llame a Dylan él estaba feliz disfrutando su viaje.
A las 11:45 subí a mi cuarto agotada y me quede dormida. A media noche un sonido en la cocina me despertó, asustada baje, no recordaba haber encendido la alarma así que era muy probable que alguien estuviera dentro de la casa. Baje las escaleras y al pasar por la cocina vi por el rabillo del ojo un rápido movimiento. Rezando porque fuera mi imaginación entre, sentí algo detrás de mí mientras caminaba y al girarme alguien me tapó la boca ahogando mi grito.

—Tranquila, soy yo…. — Esa voz me tranquilizo de inmediato— Soy James no grites—

Mi corazón latía rápido y los oídos me retumbaban del pánico pero al verlo me sentí aliviada, me alegro que fuera él y no un ladrón. Pero el alivio no duro demasiado ¿Qué hacía en mi casa? Lentamente quito la mano de mi boca y hable:

— ¿Qué haces aquí James?— pregunte confundida.

—Vine a verte ¿Por qué regresaste a Los Ángeles?—

—Es media noche, no es una hora normal de visita y mucho menos si no tocas a la puerta para entrar como cualquiera—Le puse los ojos en blanco— Y, tuve un problema— “Llamado Carlos Pena” pensé— Tenía que regresar.

— No creo que fueras a abrir la puerta para mi Jade, tenia que verte y actúe sin pensar. No planeaba asustarte, robarte o hacerte el menor daño— Asenti ante su respuesta que dio con mirada sincera que cambiaron para dar paso a su siguiente pregunta— ¿Qué problema?— pregunto. Sus ojos me miraban en la oscuridad, duros y llenos de algo que no sabía si era culpa, miedo o tristeza. Por más que lo miraba e intentaba encontrar algo no había nada— ¿Jade?— dijo sacándome de mis pensamientos.

—No te interesa porque volví aquí James ¿Qué no lo recuerdas? Tu y yo no somos nada no te debo ninguna explicación— mi voz más dura y fría de los que espere, pero estaba molesta y yo tenía razón él fue quien me dijo esas cosas horribles y me dijo que no estaría ahí mas así que no tenía porque de pronto volver y pedirme explicaciones.
—Vete de mi casa— le ordene y me gire para volver a mi habitación.

James se adelantó y se plantó frente a mí.

— ¿Fue por… mí?— casi tartamudeo mirando hacia abajo.

— ¿Qué regresara a L.A?— pregunte sorprendida y el asintió sin mirarme— No James, no todo tiene que ver contigo. Tengo mis propios problemas que no tienen que ver contigo. Cosas peores que lo que pasa contigo—

— ¿peores? ¿Puede alguien ser más imbécil que yo?— dijo avergonzado— Jade... yo—

—No James, no importa— lo interrumpí— Ya lo olvide— mentí.

Cris...