-Realmente creo que podrías ser la indicada Lena- dijo el baterista.
Parpadeé -¿En verdad? ¿Para que?
Me ignoro, y miró por encima del hombro -Señores, ese problema que hablábamos antes. Creo haberle encontrado una solución.
Simón Vargas miró desde Martín a mi y viceversa, arrugando la frente -¿Hablas en serio?
-Al ciento diez por ciento. Lena, trabajabas en algo de administración, verdad?
-Lo hice, sí
-Ya la has oído, es una Secretaría- Simón Vargas quería salir de ahí, se notaba en su voz, era algo profunda y desinteresada. -No tiene ninguna cualificación.
Martín resopló -No tiene nada que ver, hay muchos que han tenido calificaciones muy altas y no han servido para un culo, ¿Cuántos has despedido o salieron corriendo hasta ahora?
-¿De que hablan?- pregunté perpleja
-Chicos, chicos- Isaza comenzó a mover sus manos alrededor -Pensemos bien esto, ¿creen que ella será la indicada para esto?
-No es fácil vivir con Simón. ¿Crees que ella pueda manejar la situación? -dijo Juan Pablo.
Simón resopló.
-Sí, lo creo- dijo Martín
Quería darle un puño, necesitaba que me explicaran todo lo que habían hablado -Martín, tiene cinco segundos para que le ponga sentido a esta situación o me voy.
Juan Pablo me dio una pequeña sonrisa. De aprobación ¿Tal vez? No sé y no me importaba. Este circo que ellos estaban montando en la terraza ya había durado lo suficiente, era hora de acabar la función.
Con sus hombros caídos de decepción, Martín suspiró -Bien, esta bien...
En ese momento Simón interrumpió
-¿Trabajó para Pedro y de repente es la indicada? -preguntó Simón -No es capaz de llevar un capuchino ¿en serio?-Simón, ella es diferente- dijo Martín
-Martín tiene razón, no se ve como los anteriores- concordó Isaza.
-Dime Lena. ¿Que opinas de vivir con Simón?- dijo el baterista.
-La verdad, prefiero tener mi apartamento y mis propias cosas- Siendo honesta la idea de vivir con alguien extraño, no era la mejor.
Martín suspiró -Vamos Simón, ayúdame a convencerla, se que vivir contigo es complicado, pero no lo hagas ver así.
Por último, por fin Simón suspiró y me miró.
Y lo que no hizo los otros tres chicos, lo hizo él con facilidad. Todo se detuvo aparte de mi pulso, mis orejas iban a explotar. Sólo podía mirarlo con anhelo, se encontraba tan lejos de mi alcance.Pero en lugar de aligerarse la situación obtuve una mirada café mal humorada de un tipo en un Hoodie verde y unos vaqueros que se ajustaba a su cintura. Pelo oscuro caía en su rostro, sus pómulos eran tallados por los mismos ángeles y su barba bien poblada.
Cada centímetro suyo parecía ser completamente masculino, aunque como me miraba, bueno...No era tan agradable.
El hombre podría ser hermoso, pero se veía que no estaba muy agradable en este momento.
Así que le devolví el ceño fruncidoSu mirada aumento más
La igualé.
-¡Ven, ustedes ya se llevan bien, es como si se hubieran conocido por años. Creo que será una maravillosa asistente.- dijo Juan Pablo, al parecer le gustaba el drama
-¿Una asistente que viva con el?
-Desde cuando necesito una asistente- Simón me dio una mirada de pies a cabeza y obviamente no era agradable
-Desde que no eres capaz de mantener un compañero para ayudarte en tus problemas- Su hermano se mantuvo calmado, pero algo frío -Es tu decisión si la contratas o no, pero cabe aclarar que la otra semana estaremos de gira y estarás más estresado de lo normal y tu ansiedad se elevará a mil.
Simón tomó un suspiro largo.
-La contrataré- dijo finalmente
Solté algunas risitas -Lo siento Simón, no he acordado nada.
-Tengo algunas condiciones- y una vez más mi comentario pasó por alto.
-No quiero que te metas en mi espacio personal- continuo Simón, mientras me siga observando.
-Un momento. ¿así que me ofreces un trabajo como asistente para vivir contigo?
-No, te ofrezco un período de prueba, un mes, bueno, si es que aguantas el mes.
Claro que podría soportar el mes, si aguante cinco meses con Pedro, podría aguantar cualquier cosa.
-De que trata el trabajo y cuanto es la paga?
-Se trata de no meterte en mis asuntos y te pagaremos el doble de lo que te pagaba Pedro.
-¿Doble?- mis cejas se dispararon hacia el espacio.
- ¿De que clase de ansiedad hablamos?
-Lo vas a notar, cuando ocurra eso sólo avisale a alguno de los chicos. ¿Cuál es tu nombre?
-Lena.
-¿Tina?
-No, Lena. L.E.N.A
-Bueno, Lena -rodó mi nombre por su lengua - mantente alejada de mi espacio personal, haces tu trabajo como asistente y veremos que pasa.
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Yo contigo, tú conmigo
FanfictionSimón Vargas, con problemas para organizarse y una pequeña ansiedad por fumar, necesitaba urgente una asistente que lo vigilará y lo ayudará con sus labores, bueno la idea de la asistente no fue de él, si no de sus compañeros de Banda, que se encont...