one last time ✔

Capítulo 9

La pelirroja empezó a pasar lista. Una chica castaña con gafas, empezó a preocuparse por su amiga. Sabía lo que había ocurrido ayer entre el rubio y ella, pero no pensaba que Marinette dejaría de ir a una excursión tan importante para su nota, sólo por culpa de un chico que no sabía ver su preciosa personalidad.

Sus pensamientos fueron interrumpidos por la puerta abierta con fuerza, y que cierta azabache cayera de bruces contra el suelo. La chica se sentó en el suelo, y se sobó la cabeza debido al golpe.

Escuchó la risa baja de Lila Rossi, y decidió rápidamente levantarse y calmarse. Era estúpido enfadarse por culpa de semejante arpía.

—Marinette, ¿todo bien? —preguntó Bustier con tono de preocupación.

La azabache asintió. —Si, culpa mía. Lo siento señorita. —le sonrió, y emprendió camino a su asiento.

Sintió como alguien cogió su brazo, y de inmediato hace que pare.

—¿Estás bien? —Le preguntó con preocupación.

Marinette sonrió. —Si, Chloé. Gracias por preocuparte. —le dedicó otra sonrisa, y se sentó al lado de su amiga, Alya.

La amistad entre Chloé y Marinette había progresado hacia bien. Habían podido superar sus diferencias, y se podría decir que ahora son hasta buenas amigas.

—Marinette... ¿Qué tal? —preguntó Alya sutilmente. No quería hacer algo que a su amiga le sentase mal.

Marinette suspiró y rodó los ojos con fastidio. —Bien, si no fuera por Lila...—rugió ante el nombre de su compañera.

Alya torció la boca. —Algún día comprenderé por que le tienes tanta pega a Lila.

—Algún día lo sabrás.

Cuando por fin pasaron la lista, y comprobaron que no faltaba nadie, salieron a la calle, donde el autobús les estaba esperando. Desde donde se encontraban hasta el louvre había un camino bastante largo, por ello, los profesores recurrieron a ir en autobús.

El DJ amigo de la azabache, se acercó a Alya, y la cogió de la mano. Como habían quedado hace una semana, Alya y Nino irían juntos, al igual que Adrien y Marinette.

Cuando la azabache vio la mano de sus amigos cogida, la angustia se instaló rápidamente en su cuerpo. No quería ir con Adrien, sería, aparte de vergonzoso, incómodo.

Cogió rápidamente a Alya del brazo, y se la llevó apartada un momento del grupo.

—Alya, por dios, no me dejes ir con Adrien. —dijo a modo de súplica.

Alya miró con pena a su amiga, y se mordió el labio. Quiere ir con su novio, pero su amiga la necesita en estos momentos.

—Sabes Marinette, me debes más de tres croissants y cinco macaroons. —la azabache saltó de alegría encima de su amiga.

Ahora mismo, la Cheng no podría estar más que agradecida con su amiga por lo que acaba de hacer.

—Mañana te traeré cinco croissants y diez macaroons. —abrazó a su amiga, y se juntaron de nuevo con los chicos.

Alya fue la que habló y dijo que había cambio de planes. Adrien que no había dicho una palabra en todo el día, entendió los motivos de la azabache, y se puso un poco triste.

No quería que se distanciaran como Adrien - Marinette, por que sabía que como Chat - Marinette, no lo iban a hacer, o eso es lo que intentaría hacer.

Cogieron todos sus mochilas, y se subieron al autobús. Todos estaban felices por que se saltarían las clases, pero a las personas que nos les gustara dibujar, iba a ser un infierno...