Capítulo 18

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Tú lloras por lo que sé, y Yo sufro por lo que callas. No siendo capaz ninguno de lo dos de mirarnos de frente un segundo sosteniendo la triste mirada, sin tener que bajar la cabeza con lágrimas en los ojos, sintiendo dentro del corazón el dolor de la traición.

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Su impotencia, rabia y celos alcanzó niveles que nunca pensó que existieran. Debía relajarse antes de que ocurriera algo de lo que más adelante se arrepentiría, pero no se percató de que una mariposa negra se posaba en su anillo negro, hipnotizándolo al instante.

—Chat Blanc... Soy Le Papillon. ¿Duele ver a la persona que más quieres y confías estar con otra, no es verdad? —Chat Noir empezó a mover su cabeza a los lados, posando sus manos sobre su cabellera rubia.

—¡No! ¡No dejaré que me comas la cabeza!

—¿Quién ha dicho que lo hago? Tú mismo acabas de ver cómo te han traicionado, y ella no se ha opuesto. —en la mente de Adrien volvió aquella escena protagonizada por aquellos dos, y de la cuál él no era el protagonista. —Ves, si nos unimos y consigues el prodigio de Ladybug, podrás hacer justicia, y hacer ver que lo que es tuyo no se comparte.

Una pequeña parte racional quedaba dentro del chico, quién se volvió a oponer.

—¡No! ¡Debe haber una buena razón! ¡Escucharé todo sin enfadarme! —empezó a marearse, y a ver borroso. Estaba empezando a ceder sin quererlo.

—Sabes que no la hay, Chat Blanc... Deja de oponerte, y únete a mi. —Le Papillon hizo que más imágenes aparecieran en la mente del aturdido chico, quién no pudo retenerse más, y acabó cediendo.

Un aura morada envolvió el cuerpo del adolescente, haciendo que el traje negro que anteriormente vestía, se transformara en uno blanco. Sus ojos cambiaron del color verde esmeralda característico, a un color lila, triste, apagado... Su anillo había cambiado de color; ahora era plateado con la huella del mismo color que sus ojos.

—Bien, Chat Blanc... Tu poder será tener infinitas veces el Cataclysm, y las mismas habilidades que tendría un gato común. —dijo Le Papillon en su guarida feliz de haber atrapado a un gran pez gordo. —Recuerda que debes entregarme el prodigio de Ladybug junto con el tuyo, o sino...

Adrien empezó a sentir como la sangre de su cuerpo iba más acelerada, y como pasaba rápidamente por todas las venas de su cuerpo. Sus ojos empezaron a abandonar sus características pupilas de gatuno, para simplemente quedar el color lila tristón. Sus garras se empezaron a hacer más grandes, y su cuerpo se empezaba a calentar cada vez más.

¡Entiendo entiendo! ¡Pero para, por favor!”

Le Papillon dejó de nuevo al chico en su forma normal, haciendo que cayera de rodillas al suelo debido a su futura transformación, para Adrien, una tortura. Chat Blanc se recompusó rápidamente de su anterior estado, y puso una malévola sonrisa en su rostro.

El que Luka hubiera besado a su chica  no quedaría así.

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El silencio les cayó encima, haciendo que el viento se llevara las palabras que la azabache tenía pensando decir, intentando no herir a su amigo. No mentiría; sintió unas pequeñas corrientes eléctricas por su cuerpo, y su vello se erizó un poco, pero no podia comparar lo que aquel gato negro la hacía sentir con lo que acababa de suceder con Luka.

—Yo...

El peli azul tocó el hombro de la chica, y la miró con un gran sonrojo en sus mejillas.

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