one last time ✔

Capítulo 16

La azabache salió de su casa con una enorme sonrisa en la cara. ¡Su amor era correspondido por primera vez! Sentía como su pecho saltaba de felicidad, y las palabras que aquel minino le había dicho, había vuelto su mundo aún más pata al revés. Su motita roja veía con alegría a su portadora, por que hacía tiempo que no la veía así de feliz, pero a la vez, un pequeño inconveniente cruzó por su mente.

Si Adrien era Chat Noir, ¿por qué lo hacía ahora? Marinette había tenido toda la valentía que pudo obtener para decir sus sentimientos hacia él, y simplemente la rechazó, no tan fuerte porque él decía que también le atraía  un poco, pero de cierta manera, si hubo un rechazo.

¿Por qué había cambiado de opinión? ¿Será todo esto por culpa de Luka? Seguramente vio la complicidad de Marinette con el hermano de su amiga, y sintió los celos. Pero entonces... ¿Por qué lo había hecho como Chat Noir? ¿No hubiera sido más fácil como Adrien?

Aunque, ahora que lo pensaba, Adrien podía ser realmente como él es siendo Chat Noir, entonces ahí, si comprendía sus sentimientos. Pero, si de alguna manera Marinette se entera, que se enterará por qué prometieron revelar sus identidades, ¿cómo reaccionarían los dos? Sabiendo que ambos se habían rechazado, Marinette como Ladybug hacia Chat Noir, y Adrien hacia Marinette...

Movió su pequeña cabeza, alejando aquellos pensamientos. Seguro que lo solucionarían, se dirían las verdades a la cara, y puede que una bonita historia de amor comience entre ellos dos.

Marinette, por su parte, iba concentrada en cómo iba a reaccionar ahora delante de Luka. Sabía qué él tenía un crush con ella, y ella no podía negarlo, le parecía atractivo de cierta manera, pero su corazón prefería a quién estuviera tras la máscara de Chat Noir.

Y ahora, también tendría que ver a Adrien junto con Kagami. En cierta manera, ya no le tenía tanto recelo a Kagami como anteriormente. Sentía que ella acaparaba la mirada de Adrien, mientras ella no podía hacer nada. Pero aún así, un sentimiento de resquemor le vino al cuerpo al imaginarlos juntos, cogidos de la mano, y patinando.

Se encogió de hombros mientras acomodaba mejor su abrigo, y cogía las asas de su mochila. Como la frase dice: dónde hubo fuego, cenizas quedaron así que no se iba a culpar con ello.

Finalmente llegó a la pista de esquí a las seis y siete minutos. Había llegado un poco tarde, pues se había entretenido en sus pensamientos sobre aquel gatuno. Sonrió, y se acercó hacia Luka, Kagami y Adrien. Se saludaron todos entre sí, y entraron en la pista de hielo. A comparación de cuando fueron la primera vez, esta vez, estaba un poco más abundante en cuanto a gente se refería.

Cogieron unos asientos, y se quitaron sus chaquetas y abrigos. Marinette dejó su bolso al lado, mientras miraba a Tikki, con una gran sonrisa en la cara. La motita sonrió, y su portadora, rápidamente sin que nadie se percatara de ella, cogió una galleta de su mochila y se la dio.

Cogió los patines junto con las protecciones que anteriormente le había dado la dependienta de la entrada, y con cuidado se las empezó a poner.

Adrien por su parte, mientras de ponía sus patines, miraba por el rabillo del ojo a la azabache de coletas. Se embobó unos segundos mientras la admiraba concentrada. Movió su cabeza a los lados al ver como Luka se levantaba del asiento con sus patines ya puestos, y siguió a lo suyo.

La azabache y el músico se metieron en la pista de hielo cogidos de la mano. Marinette aún seguía siendo un poco torpe, pero su acompañante la ayudaba en todo.

Adrien se levantó y se fue a la puerta por donde entrar a la pista. Esperó a Kagami como todo un caballero, y cogió su mano, para empezar a patinar juntos.