AEDERLAN [Poder De Los Caídos]

-CATORCE-

La mentira se ocultaba tras una supuesta verdad. Detrás una fiesta inocente se ocultaba el verdadero plan, qué si no se evitaba a tiempo, traería graves consecuencias.

Gabe se quedó quieto viendo como Valentina se alejaba. No sabía que ocurría con ella. Se sentó nuevamente y Francis no tardó en sentarse a su lado.

-¿No deberías ir por mi amiga?

Gabe la miró con mala cara. Ya se estaba cansado de Francis. Se suponía que ella era su compañera para el trabajo, no Valentina. Pero ella quería estar con Nick, quien le había tocado a Val...y entonces habían cambiado.

-¿Por qué? No ves que se ha marchado. No veo que este muy interesado en mi como habías dicho.

Francis se cruzó de brazos dejando que su pecho se abultara un poco más y Gabe no pudo evitar clavar su vista allí y luego mirarla directamente a sus ojos.

-No lo entiendes. Ella no está acostumbrada a andar con chicos. Pero tú le gustas, creeme. Puede que solo tenga algo de pena.

Gabe se levantó de la silla y bufó. No le gustaba las chicas penosas, todas sus novias anteriores eran muy diferente a ésta. No era tampoco que quería una relación en ese momento. Solo buscaba divertirse un tiempo y si pasaba a algo más ya era diferente el asunto.

-Creo que está loca.-Le dijo a Francis, esa chica si era más su estilo, pero desistió cuando vió su interes por su amigo Nick. Siguió hablando.- Llegué a la sala y estaba hablando sola. Cuando entré se apresuró a salir conmigo de su apartamento.

Francis comenzó a dar golpesitos en su dedo. Algo no estaba bien con su amiga. Al principio solo creía qué podía ser una ilusión. Pero ya aquello estaba tomando otro rumbo, realmente estaba creyendo ver un fantasma cada vez que tocaba el piano.

-Te sugiero que lo intentes otra vez. Y si la oyes hablando sola no tardes en llamarme.

-Ustedes dos si que son extrañas. Y lo hago porque quiero. No porque me lo estes pidiendo.-respondió Gabe alejandose.

-Puede que tengas razón.-ella sonrió alejandose de él al ver a Nick en una esquina fumando cigarrillo. Esa era su oportunidad de charlar con él.

Pero alguien se apresuró a interponerse en su camino. Era el castaño con hermosos ojos canelas, Lilo.

-No se que tramas niña. Pero voy a averiguarlo. Quiero que saques a toda ésta gente de aquí ahora. No se que le has hecho a Dante, pero no funció conmigo.

-¿De que...hablas? Es solo una fiesta amigo.-Francis parecía pasiva.

-No soy tu amigo. Y vienen dos personas a encargarse de todos ustede si no se marchan ahora mismo.

-¿De que rayos hablas? Creo que estas ido... -buscó esquivarlo, pero Lilo la detuvo al agarrarla muy fuerte de un brazo.

-Se quienes son tus amiguitos de la esquina, los he estado observando.

Tres chicos que vestían jeans desgatados y charlaban se encontraban muy cerca de la barandilla, reían a carcajadas y desde que habían llegado no se habían movido de allí. Solo parecían esperar alguna señal, no se unían al resto, solo miraban constantemente el precipicio.

-¡Solo son unos chicos charlando!-exclamó Francis viendo directamente hacia dónde estaban ellos.

-Penélope...-Le llamó, pero la mirada de Lilo seguía sobre Francis. La chica latina que pasaba en ese momento se detuvo, se acercó a ellos extrañada y preguntó:

-¿Aja?

-¿Por qué no le dices a esos chicos que se acerquen? -Lilo señaló la esquina dónde seguían los chicos, ahora ellos observaban a Lilo con mirada desafiante.

Los demás comenzaban a prestar atención al asunto.

-¿Cuales chicos? No veo a nadie allí.-respondió Penélope.

-Exacto. Solo tu y yo podemos verlos.-Le susurró Lilo a Francis-Ahora quiero que se marchen por las buenas.

-¿Y si no qué?

Lilo se río decentemente.

-Los sacaré por las malas y creeme que me daré un buen gusto.

-Parece que me equivoqué de persona. ¿Por qué no te preocupas por guardarle la espalda a Valentina? ¿Dónde está ahora? Creo que para eso te pagan. ¿O es que quieres que te pase igual que a Jacob? -Francis se alejó riéndose de él.

-No sabes nada de Jacob.

-Y tu menos. ¿O si? Porque te han visto preguntando por el en lugares que no deberías frecuentar. Quizá Jack pueda sacarte de esas dudas. Quizas...

-Acabaré contigo sucia perra.

Francis se acercó a Lilo, su cara muy cerca a la de él.

-Ni Jacob, ni Dante pudieron contra mi. Menos tu humano asqueroso.

***

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