-UNO-

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La habitación se sentía pequeña, misteriosa y monótona como siempre. Ya estaba cansada de ver muy seguido aquel mismo lugar. Se suponía que esa noche sería diferente, pero si el reloj seguía andando tan de prisa, el día siguiente pronto llegaría y no asistiría a aquel importante lugar que tanto la emocionaba.

Valentina se sacó el zapato que apretaba su pie y gimeó solo un poco antes de que Francis le recordara que seguía al teléfono.

-¡Hey! ¿sigues ahí? No te duermas. Toc toc

-Si. Sigo aquí...-entornó los ojos.-Si papá no aparece me quedaré como rapunzel.

-Haciendote crinejas mientras hablas conmigo.-río para luego toser.-Ya, hablando en serio. No digas tonterías, si él te lo prometió, él irá por ti. Solo espera unos minútos.

Al otro lado del teléfono se escuchó la voz del hermano de Francis, quien le exigía que era hora de marcharse.

-¿Crees que podamos pasar a recogerte?.-siseo Francis, la única amiga que tenía desde la secundaria luego su anterior amigo.

-¿Qué cosas dices? Sabes que no podré salir de este lugar así nada más. No al menos que papá de la autorización.

-Cierto.-resopló.-Ellos estan en todas partes. Bueno debo irme, estaremos en contacto, ya veré como soluciono, no te dejaré morir.

Antes de que Francis colgara, Valentina la detuvo para hacer la pregunta que tanto llevaba esperando hacer.

-¿Èl estará alli?

-Así es Val. Eso escuché decir al loco de mi hermano, por esa razón te digo que debes ir. Por nada puedes faltar.

-Lo se. Llamaré a papá. Te llamo al rato.

-Ok. Me llamas, si no me verás abajo frente al edificio pegando gritos.

-¡No harás una locura como esa!.

-Por mi amiga lo que sea.-dicho eso se despidió y colgó.

Valentina se levantó emocionada y marcó el número de su padre. No le gustaba molestarlo tan seguido porque se enfurecía si estaba en horarios de trabajo. Era muy diferente a su madre en esa parte, que a diferencia de él, con ella se sentía alegre de que se acordara de Valentina más de tres veces al día.

-¿Papá?

-Si cariño. Dime.

-Quiero saber si recuerdas que debes llevarme a la fiesta de uno de mis compañeros.

-¡Oh¡ ¿Qué hora es?-Valentina observó de inmediato la pantalla de su teléfono. Aún tenía tiempo de sobra para llegar.-había olvidado que debo asistir a una reunión de último momento.

-Pero...

-Necesito que te pongas algo decente por abajo de la rodilla, le diré a Jacob que se encargue de traerte.

Seguía siendo el mismo padre egoísta.

-¿De qué me estás hablando papá? ¿has olvidado que hoy iré a una fiesta de mis compañeros? Lo prometiste.

-Lo siento. De verdad lo lamento, pero la fiesta puede esperar. -guardó silencio como si meditase en algo para luego agregar-los jovenes disfruntan hasta el amanecer Valentina. Solo quiero que me acompañes unas dos horas al menos. Prometo que iré a buscarte y te llevaré a casa de Francis.

-No es en su casa papá.

Ó lo había olvidado o se estaba siendo el loco para salir con sus pretextos de siempre.

A Valentina se le nublaron los ojos. No quería asistir a una reunión aburrida donde su padre se rodeaba de personas viejas igual a él, personas del gobiernos como alcaldes, abogados, ministros y nada interesante para ella.

AEDERLAN [Poder De Los Caídos]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora