AEDERLAN [Poder De Los Caídos]

-TREINTITRES-

Emily aparece con pasos lentos, modelando perfectamente el vestido seductor que se ajusta a su delgado cuerpo. En su mano mano sostiene otra botella y con la otra la copa, se acerca hasta Brat quién está de espalda hacia ella terminando de limpiar el espejo. Recuesta su cabeza en el hombro de él y le susurra algo al oído.

-¿Cuándo iniciamos? Tengo cosas que hacer.-pregunta David cruzándose de brazos luego de dejar de mirar a Emily y Brat.

-No necesitas estar aquí si lo deseas.-contesta Adel para luego pedirme que me acerque hasta donde está él.

No puedo negar que me da algo de miedo ver con lo que me encontraré al verme al espejo. No se exactamente como es la representación de una luz pura.

-Quiero saber si es verdad lo que dice el vigilante...-contesta rabioso para luego echarme un vistazo con mala cara.

-Apaga las luces...-le pide Adel a Dus quién está más cerca del encendedor.

-¡Si... Que comience! -se escucha la voz de Emily alegremente.

De pronto la lámpara se enciende con las velas que aún parece conservar. Apenas y veo los reflejos de todos. Sombras de sus cuerpos reflejados en las paredes.

Se ven más grande de lo que debería ser.

-¿Qué es lo que debo hacer?
-le pregunto a Adel.

-Debes tomar el espejo y mantenerlo delante de ti con los ojos cerrados mientras Azael lea el libro. Repetirás todo lo que él te diga y luego de que guarde silencio entonces los abrirás y nos dirás lo que ves.

Asiento con los nervios en punta. Parecemos estar haciendo pacto satánico como lo he visto en las peliculas.

Me acerco hasta ver el reluciente espejo con marcos de madera de un color negro que está en la mesita, apenas y puede verse a travez de ella parte de la lámpara de araña con un brillo de luz.

-Cierra tus ojos-me pide Adel.

Asiento y tanteo hasta tomar el espejo. Es muy pesado, podría jurar que pesa unos cuatro kilos.

-Iniciaré con la petición.. -es la voz de Dus la que escucho detrás de mi. Se ha movido de lugar.-A ti te invoco dios de las tinieblas, rey de la maldades, padre de las mentiras.

Se detiene ahí para que yo lo repita y luego continúa:

-Hay uno de nuestros hermanos entre nosotros que hoy viene a ti. Manda vida a quién da respuesta, muestra hoy tu gran poder a travez de él si lo ves necesario.

Repito todo lo que el dice y luego continúa:

-Tu reino siempre será y toda oscuridad permanecerá. Derrotado fue aquel que quiso ser luz en medio del mal.

Mi cuerpo comienza a tener una extraña reacción a medida que Dustin continúa. El espejo comienza a hacerse menos pesado en mis manos, es como si sostuviera una pluma. Siento mi cuerpo desvanecerse, como si algo me estuviese arrastrando muy lejos de la sala. No oigo más la voz de Dustin y es ahí que abro mis ojos tan de prisa por el miedo que corre por mis venas.