AEDERLAN [Poder De Los Caídos]

❄ TREINTA ❄

Luego de unos excitantes besos interrumpidos por un olor a carne quemada, decidimos comer allí mismo en la cocina.

-Hay algo que deseo mostrarte...Se que va a gustarte.-Adel se levanta del taburete para llevar el plato al fregadero. Yo le sigo para ayudarle.

-Espero supere la lámpara de la sala y la biblioteca. He quedado encantada-bromeo.

-¿Ah, si? En ese caso mejor no te lo muestro.-dice sin sonreír ni un poco. Tan serio que a veces me produce una chispa de miedo.

Adel es algo misterioso, puede sonreírme, pero siento que detrás de esa bonita sonrisa y esos ojos color café tan intenso se esconde algo más.

Lo miro fijamente mientras seco el plato y él se dedica a secar sus grandes manos.

-Solo bromeaba...-agrego incómoda.

Adel deja el pañito sobre el mesón (dónde hace un rato me encontraba sentada besándole) para voltearse y recostarse contra la pared y mirarme fijamente.

-¿En serio te gusta esa araña horrorosa?

Su pregunta me sorprende y elevo las cejas.

-Si. Y no es horrorosa, me parece bonita.-respondo.

-Eso pensaba Victoria.-sonríe de lado.

¡Si! Definitivamente es extraño. Ahí vuelve esa sonrisa otra vez.

-¿Victoria?-escuchar el nombre de una chica que no conozco en los labios de Adel me parece algo extraño.

-Si. La reina Victoria pensaba igual que tú. Fue ella quien lo obsequió a un contructor. Lastima que ese obsequio le duró poco, el dueño de ésta mansión robó esa espantosa lámpara.

Adel me pasa por un lado y me pide que lo siga.

-¡No es espantosa!. Ni siquiera te has molestado en quitarla.

-Lo hice una vez. Pero no valió la pena, los demás no estaban a mi favor.

-Porque a pesar de ser extraña, es preciosa.

-Si. Igual que su dueño.-responde con ironía.

-¿Quién?

-Un vampiro. Hace tiempo abandonó este lugar.

-¿Un vampiro? ¿Por qué lo abandonó?

-Hay muchas versiones. Dicen que se expuso al sol. Otros aseguran que lo obligaron a hacerlo.

-Comprendo. ¿Y sabes qué aconteció con él realmente?-pregunto por curiosidad. Deseo saber que le pudo a haber acontecido al ladrón de la lámpara.

Adel camina por el pasillo oscuro de paredes opacas debido a los cuadros que ocupan toda la pared. Entre esos uno llama mi atención.

-¿Es él?-me detengo señalando la fotografía para matar mi curiosidad.

-No tendría la foto de un vampiro en esta casa.-dice alejándose otra vez.

-¡Claro!. Conocí a alguien parecido a él cuando era pequeña.

-¿Exactamente hace cuánto tiempo.?

-Ocho años atrás. Luego se mudó. No le volví a ver desde entonces.-Adel se detiene y me toma de la mano para que suba las escaleras con él.