Los Libros del Poder

Capítulo extra

—Bien Zogic, un placer haber trabajado contigo —dije y le extendí la mano para saludarla.

—Un placer igualmente —me correspondió el saludo.

—Nos tenemos que ir —dijo CatBitch y saltó a un edificio.

—Adiós M, adiós Spitric —sonrió ligeramente.

—Hasta luego —dijimos Spitric y yo al mismo tiempo.

—Bien Spitric, yo la pondré a salvo —miré a Anandi.

—Ok, hasta luego M —brincó alto, lanzó una telaraña y se balanceo.

—Anandi... No puedo creer que te hayas dejado llevar por Demon —dije y la cargué —te voy a poner a salvo. —

Anandi despertó.

—¿A... Alex? —preguntó Anandi.

—No señorita, soy M —la miré.

—Recuerdo... Todo lo que pasó, ví quién eres. No puedes Mentirme... —dijo y cayó nuevamente desmayada.

—Quizás solo esté delirando —la miré una vez mas.

La llevé a su casa, la subí a su cuarto y la recosté en su cama. 

Noté que había una peste horrible cerca de ahí. Comencé a buscar el olor y venía del cuarto de su mamá, abrí el cuarto y ví al padrastro de Anandi amarrado a la silla con un charco de sangre bajo sus pies. 

Llamé a una ambulancia y está llegó con varias patrullas, salí y un policía se me acercó.

—Señor M, ¿usted sabe que pasó aquí? —preguntó el policía.

—Bueno, no sé quien mató al tipo de allá adentro pero tengo una teoría. Anandi, su hijastra, fue víctima de Demon. Se convirtió en Zulitime, una villana que jugaba con el curso del tiempo... Lo olvidaba —chasquee los dedos y todo volvió a la normalidad —le decía, —proseguí —supongo que ella fue la que lo mató pero en realidad no fue ella, fue Demon. — 

—Ok señor M, nosotros nos encargamos de lo demás

—No vayan a tratar mal a Anandi —dije y volé hacía mi cuarto.

Llegué a mi cuarto, me metí y me destransformé. 

Alguien tocó la puerta.

—Alex, ¿puedo pasar? —era Delia del otro lado de la puerta.

—Pasa Delia —me senté en la cama.

—Quiero hablar contigo —se me acercó.

—¿Qué deseas? Pregunto porque para que tú toques la puerta y más tratándose de mi cuarto está cabrón —le dije y la miré.

—No estés de mamoncito en este momento ¿si? —habló con coraje —te vengo a proponer algo... —

—Mientras no sea una propuesta indecente todo estará bien  —la interrumpí con eso

—No. Quiero luchar por ti y estoy dispuesta a hacer cualquier cosa por luchar por ti —

—¿En verdad me quieres? —le pregunté mirándola

—Si, mucho —respondió y se sonrojó

—Si me quieres déjame ser feliz con Nagisa... Eso me bastará para creerte —

—¡Quiero estar contigo! —habló un poco golpeado.

—Yo no quiero estar con nadie más que con Nagisa. Además tú no quieres estar conmigo, solo soy un capricho tuyo. Un capricho que no vas a tener, lo siento —dije con tranquilidad.