Los Libros del Poder

Capítulo final: Guerra.

*En el mundo mágico*

Habían sobrevivido pocas criaturas a la destrucción que habían provocado los desterrados en este lugar.

La mayoría de los sobrevivientes se encontraban resguardados en las raíces del árbol gigante. Los otros eran guardianes que tenían sus bases en las ramas de este mismo como un búnker muy resistente a cualquier ataque.

Por su parte el Chamán, Pink y el general Mínimo habían salido a dar un recorrido por aquel mundo devastado. Miraban el lugar sólo y muy destrozado, las casas habían sido derrumbadas por completo. Pasaron por aquel lugar sintiendo pena por todos aquellos que fueron víctimas de lo inaudito. Caminaron a una colina que yacía en el lugar.

Cuando llegaron a su destino dirigieron su mirada a una bola gigante de metal que fue implantada en el lugar para secarlo por completo, quitando los poderes de todos ellos. Afortunadamente el Chamán, el general ni Pink no se encontraban en el lugar por eso no fueron afectados.

No podían acercarse a más de 100 metros de lo contrario eran interceptados por alguno de los desterrados o incluso del mismo Liord.

De la nada una criatura apareció detrás de ellos. Era gigante, contaba con los ojos tapados por lo que pareciera ser unas manos que sobresalen cuero cabelludo, carece de pelo. Es de complexión robusta, contando con tres brazos, uno saliendo de su estómago.

Hizo un ataque rápido dirigiendo cada uno de sus brazos a los héroes respectivamente. El viejo brujo apareció una barrera hecha de roca que detuvo aquel golpe por completo.

Aquella abominación gruñó, preparando otro ataque pero en seguida fue interceptada por el general con un golpe con la derecha que pegó justamente en la mejilla de aquella criatura, hizo retroceder para después rematar con la izquierda y la derecha simultáneamente, dio otro derechazo impulsandose para dar media vuelta quedando de espaldas, lanzó un golpe con su espalda acertando en el cuello del ser, agarrándolo por el mismo; aplicó fuerza hacia abajo logrando alzar al ser por los aires dando un giro de 180 grados, lo dirigió al escudo de piedra que creó el Chamán.

—¡Muere! —gritó eufórico mientras aguantaba tal peso. Lo sostuvo por un momento

Pink se tiró por el precipicio expandiendo sus alas, saliendo del lugar rápidamente. Mínimo dejó caer el cuerpo de la criatura a gran velocidad

—¡Crucifixión! —recitó el anciano.

Inmediatamente aquel escudo se agrietó notoriamente, expulsando unos picos enormes del mismo material haciendo que el impacto de la criatura fuera catastrofico para la misma, deshaciendo la mitad de su cuerpo de inmediato en el acto.

Después el general volvió a tomar a la criatura, dando una vuelta para impactarla contra aquellos picos destrozando parte de la otra mitad del cuerpo, dejando solo la cabeza.

El viejo deshizo el hechizo. Pink y el general se pusieron a lado de este, mientras este último car66gaba la cabeza de aquel ser.

—Debe ser Changjoja —indicó Pink.

—Sea quien sea no podrá contra nosotros —sentenció el general mientras lanzaba la cabeza hacia arriba.

De un solo bocado se trago la cabeza.

Se oyeron risas malvadas en el aire, los héroes voltearon solo para ver a Liord y Changjoja encima de el ave fénix azul.

—Veo que a ustedes no les afectó mucho el aparatejo que creo Encantadora —hablo Liord.

—Tendremos que matarlos —sentenció Changjoja.

El villano portador del Omamori del León bajó del ave brincando hacía el suelo, cuando llegó la caída fue tan pesada que hizo un hueco enorme en el lugar.