Los Libros del Poder

Capítulo 44: Infortunio

—¿Qué pasó aquí? —me pregunté muy preocupado mirando toda la ciudad. Había agujeros como de rayos impactados ahí.

—¿Mami? —dijo Ulises con tristeza.

—Encontraremos a mami, tenemos que buscar sobrevivientes.  —

—Yo digo que nos separemos y en cuanto encontremos algo nos vemos en este mismo punto — propuso CatBitch.

—Sale, yo me voy para acá con Ulises y el ataúd con Nagisa, y tú por allá. —

—M —CatBitch me miró —te quiero mucho... Nunca lo olvides —saltó de inmediato y se fue.

—Yo también te quiero —miré al lugar para donde se fue.

Agarré el ataúd poniéndolo en mi espalda, salió una cinta que sostuvo el ataúd, cargué a Ulises y volé buscando sobrevivientes.

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*Con CatBitch*

CatBitch se dirigía a la guarida de Vulco a toda velocidad, no podía creer que Vulco lastimó a todas las personas de la ciudad.

Llegó a la guarida de Vulco, se metió y miró al villano mirando hacía la nada.

—¡¿Qué hiciste pedazo de escoria?! —preguntó CatBitch enojada.

—Darle una lección a M —sonrió malevolamente.

—¡Si heriste a alguien te juro que te voy a matar! —sentenció CatBitch con coraje.

—No herí a nadie, tranquila. Sin en cambio, me ocupé de que no te sintieras tan sola. —

Una luz salió de una esquina oscura, rayos a toda velocidad se acercaron a CatBitch, ésta los esquivó. El rayo impactó en el suelo y se formó Spitric.

—Spitric... —dijo CatBitch preocupada. Se acercó a Spitric —¿estás bien? —le tocó el rostro —¿qué te hicieron? —tenía resaltadas las venas del rostro pero éstas eran de un color amarillo.

—La convencimos para que se uniera a nosotros —sonrió malvadamente.

—¡Eres un bastardo! —CatBitch intentó golpear a Vulco pero éste esquivó su golpe y le pegó en el estómago.

CatBitch se encogió por el golpe.

—No te confundas niña. ¡Aquí las reglas las pongo yo!. —

—Eres un cobarde... —intentó hablar CatBitch, apenas podía hablar.

—Espero que le hayas dicho a M donde encontrarse. Ahí voy a llegar para matarlo. —

—¿Ahora ya no lo necesitas? —preguntó CatBitch mientras se levantaba.

—No, ahora ya es lo suficientemente poderoso como para robarle todo su poder. Le quité a su amada y ¡ahora le quitaré los libros!. —volteó a ver a CatBitch —¿me ayudaras?  —

—Está bien... —CatBitch no podía negarse.

—No quiero trucos baratos —se acercó a CatBitch —¡¿entendido?! —

—Si... —respondió CatBitch con la cabeza agachada.

—Perfecto. Salimos mas tarde —se fue caminando lentamente perdiéndose en la oscuridad —te dejo a tu amiga para que no te sientas tan sola. —

CatBitch se acercó a Spitric.

—Te juro que te sacaré de aquí —dijo y le tocó el rostro.

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