Capítulo 7: Doppelganger 1

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—¿Qué rayos pasó aquí, M? —preguntó CatBitch extrañada de la situación.

—Ni yo mismo sé... —respondí —¿Hon?, ¿puedes darme una respuesta?  —

—Al parecer es el espejo de Jeoju Bansa. Te reflejaste —aseguró Hon.

—Si, y ¿eso qué? —

—Prepárate para un batalla contigo mismo M —

—¿Conmigo mismo? —pregunté curiosamente sin comprender nada.

Vimos entrar a Nagisa y Clara. Nos miraron y los miramos.

—Tranquilos, todo salió bien, pueden seguir asustándose con sus reflejos —chasquee los dedos —bueno, nos retiramos —salí volando y CatBitch salió saltando.

Nos metimos de nuevo a la casa de los sustos.

—Ice, descongelación  —se destransformó.

—Hon, Sonzai destransformación —me destransformé.

—Fue raro lo que pasó, Alex —me miró.

—Bastante solo debemos cuidarnos la espalda. —

—Bien Alex. Ahora salgamos, debemos unirnos a los demás, no queremos que sospechen o ¿si? —

—Tienes razón, vamos —

Salimos de ahí. Todos estaban asustados, miramos a todas las personas. Nos dirigimos hacía la casa de los espejos, la viejita no estaba ya, no entramos, creímos que si entrábamos íbamos a levantar alguna sospecha.

Salieron todos.

—Alex, Damara, ¿están bien? —preguntó Isa preocupada.

—Si, tranquilos, decidimos ocultarnos —respondió Damara.

—¿M, resolvió todo? —pregunté

—Si, M resolvió todo, ¡gracias al cielo! —exclamó Zuleimi con un suspiro de alivio.

Javier nos estaba mirando extraño, como si sospechara algo. Me acerqué a Damara.

—Oye Dami —hablé en voz baja —Javier anda raro, nos está mirando raro... ¿crees que sospeche algo?. —

—Lo dudo —

—Nos está mirando raro —

—Tienes razón —lo miró de reojo.

Miré a Nagisa toda hermosa.

—Está bien preciosa —babeaba por ella.

—Ve, invítala a salir. Corre —me animó Damara con una sonrisa ligera

—No sé —me quedé viendo por un rato hacía donde estaba ella —y... ¿si me dice que no? — 

—Lo dudo, pareciera que también le gustas. Además ya te besó ¿no?  —respondió Damara.

—¿Cómo sabes eso? —

—Me contó ella misma. Bueno, me dijo que había besado a un chico en una fiesta en la casa de André, y luego te vomitó, pero no me dijo quien, ya después me confirmó que eras tú —

—Rayos, ese día fue gracioso y asqueroso ¿Qué más te contaron? —

—Que se pusieron borrachos, qué la cuidaste, que te vomitó. Casi todo me contaron —cruzó los brazos

—Si, estuvo chido ese día a pesar de Reikon. —Miré a Nagisa —me voy a acercar —me decidí a hacerlo.

Caminé hacía ella. Volteó a verme. Se me quedó viendo mientras me acercaba. Se metió en medio Tristán y comenzó a hablar con Nagisa.

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