Capítulo 21: "Z" (parte 3)

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Nagisa sintió mucho coraje de que Delia me estuviese abrazando tan cariñosamente .

—Suéltalo en este mismo instante —ordenó Nagisa enfurecida entre dientes a Delia. Delia estaba dormida, así que no la escuchó —¡qué lo sueltes maldita perra! —se subió a la camioneta y le dió un tirón de greñas que la despertó.

—¡¿Qué te pasa?! —preguntó Delia confundida. 

Logró ver a Nagisa enfrente de ella enfurecida.

—¡Te voy a matar! —Gritó Nagisa; la agarró por las greñas, la arrastro y la bajó de la camioneta.

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Todos vieron que Nagisa sacó a Delia de la camioneta de las greñas, la aventó al suelo.

—¡Mierda! —dijo Zuleimi algo asustada —se me olvidó explicarle a Nagisa primero —corrieron hasta dónde estaban ellas.

—¡Me la vas a pagar maldita perra! —dijo Nagisa con un coraje inmenso.

—Hasta crees que me voy a dejar, zorra —se levantó y la miró retándola.

—Nagisa, tranquilízate. Yo te explico —suplicó Isa para calmar la situación.

Nagisa no hizo caso; ella le dio una media vuelta alzando su pie derecho al pecho de Delia pegándole a esta y lanzándola contra la camioneta; Delia solo soltó un quejido y se levantó de inmediato. Puso su puño en "pico de grulla" (una posición propia del Kung fu) y comenzó a tratarle de dar golpes a Nagisa, los movimientos de Delia eran rápidos, sin embargo Nagisa era incluso mas rápida. Esquivó casi todos los golpes, sin en cambio, uno acertó dándole en el pecho, haciéndola hacía atrás y haciendo que casi cayera. 

Logró sostenerse con las manos y dio una vuelta hacía atrás quedando parada.

—¡Maldita! —dijo Nagisa se acercó a ella rápidamente.

Comenzó a tratar de patearla pero Delia esquivaba sin ningún problema. Nagisa dio un brinco alto justamente cuando daba una vuelta y estiraba su pie para patear a Delia; Delia se agachó hábilmente, se enderezó y bajó Nagisa de una patada en la espalda. 

Nagisa cayó al suelo. Delia se le acercó y mi hermosa novia le soltó una patada directamente en la cara que la hizo retroceder. Nagisa se paró apoyando sus manos en el suelo y dando un salto hacía enfrente.

—¡Auch! —gritó Delia —eres una.. —se acercó a ella

Susi corrió a ellas y encerró a las dos en unas burbujas que servían cómo barrera.

—¡Déjame que le parta la cara a esta perra! —exigió Nagisa a Susi.

—No Nagisa, tranquilízate. Sé que hay una explicación de esto —dijo Susi tratando de calmar la situación —Zuleimi —volteó a verla.

—Bien, Nagisa escucha. Alex fue víctima del humo rojo que avientan los Carmesí, cuando recuperó la vista él dijo que veía todo rojo y que no se sentía nada bien. Se desmayó y comenzó a sentirse muy frío, lo curé, y cuando terminé de hacerlo le puse una cobija para que se calentara.
Supe que la cobija no iba a ser suficiente porque lo que él necesitaba era calor corporal. Toqué a todos y Delia era la más apta para esa tarea, opté porque ella lo abrazara para que no muriese de hipotermia o algo —explicó Zuleimi.

—¡Tranquilízate Nagisa! —exigió Isa —no estamos para esto ahorita, necesitamos llegar al Oeste de la ciudad para que atiendan a Alex y estemos seguros —Isa estaba molesta.

—Está bien, está bien —se tranquilizó un poco Nagisa —me tranquilizaré, pero sáquenme de aquí —ordenó Nagisa a Susi

—Está bien —Susi liberó a ambas.

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