Capítulo 18: Kawaleon

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Damara e Isa se estaban llevando cada vez mejor, eran como uña y mugre.

Javier y Clara estaban demasiado juntos, me olía a noviazgo.

David era el nuevo jefe de la policía, Demon había dejado un rastro de él en su organismo; David estaba algo asustado porque su habilidad nueva era extraña hasta para él. Incluso en un mundo lleno de superhéroes él no podía creer que el tuviese poderes: su poder es la Tecnoquinesis, el poder de crear, manejar y dar "vida"(por así decirlo) a cualquier maquina a su antojo.

André había terminado con su novia y pues al principio si se puso algo triste pero estaba muy contento porque cómo el dice "su novia lo detenía para hacer muchas cosas".

Zuleimi y Susi eran muy buenas amigas, Clara se había separado un poco desde que comenzó a salir con Javier. Susi le brindó su amistad y Zuleimi aceptó, así todos felices.

Nagisa y yo cada vez estábamos mas cerca del noviazgo, éramos tan felices que se podía sentir en el ambiente esa felicidad. Por otro lado el profesor Marco no había dejado de invitar a Nagisa a salir, a tomar un café, a ver una película... Ya me estaba hartando de ese profesor, su gusto por Nagisa se había convertido más en una obsesión, la seguía a veces, la miraba constantemente.

¡Maldito profesor!.

—Bien jóvenes, entonces tenemos que entregar este proyecto a más tardar el lunes, no hay otro día ni otra hora —dijo el profesor Marco. Sonó la campana, estábamos dispuestos a salir —Nagisa, puedes esperarme un momento —se dirigió a Nagisa el profe, salimos todos y Nagisa se quedó ahí.

Me quedé alado de la puerta para oír lo que estaban hablando.

—¿Qué quiere está vez profe? —dijo Nagisa con fastidio.

—Acepta alguna de mis invitaciones a salir —insistió.

—Ya le dije que no, ¡estoy saliendo con alguien más! —lo dijo en un tono muy alto.

—¿Quién es ese tipo? —preguntó.

—Soy yo —entré y lo miré retándolo —sabe profe, ya me estoy hartando de que insista, ¿puede buscarse a otra persona? —sugerí, le voy a partir la cara.

—Alex, así que eres tú —dijo el Profe

—Si, ¿no es más que obvio? —caminé hacía el —deje de molestarla —lo enfrenté.

—¿O qué? —se me puso enfrente y no me bajó la mirada.

—No quiere saber de lo que soy capaz por defender a mis seres queridos —me hervía la sangre. ¡Cuánto odiaba que me retara de esa manera!.

—¿Qué tienes tú, que no tenga yo? —cuestionó.

—El amor de Nagisa —Jaque mate —eso es lo que tengo yo y no usted —se enfureció —así que deje de molestarla o sabrá de lo que soy capaz —le agarré la mano a Nagisa y me la llevé de ahí.

El profesor se quedó viéndome fijamente.

—Esto no se va a quedar así —sentenció el profesor con odio.

Agarró sus cosas y se fue.

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—Gracias cariño —me dijo dándome un beso en la mejilla.

—De nada, Chinita —no se me daban mucho las palabras cariñosas —le tenía que dar una lección a ese tipo. —aún no acabo con él.

—¡Te adoro! —me abrazó.

Llegaron Damara e Isa.

—¡Se ven tan lindos juntos! —dijo Isa.

Volteamos a verlas y sonreímos.

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