Los Libros del Poder

Capítulo 38: Dark

—Tienen  diez minutos —sentenció Dark.

Miré fijamente hacía el Desterrado.

—¿Quién eres y qué quieres aquí? —pregunté.

Me puse en guardia.

—Soy Dark y quiero los libros —respondió y me miró fijamente.

Esa mirada era muy penetrante.

—¡Todos corran, ahora! ¡Aléjense lo más que puedan de aquí! —gritó Spitric.

La gente comenzó a correr.

—¿Solo diez minutos? —pregunté —¡Qué tacaño! —exclamé mirando a Dark.

—O quizás menos —susurró el villano.

El cielo se puso oscuro, después un remolino morado comenzó a formarse y comenzaron a llover bolas de energía oscura.

—¡¿Tenías que preguntar?! —me gritó CatBitch enojada.

—Perdón ¿si?, no fue mi intención —

Zogic comenzó a formar un remolino que detuvo tiempo, girándolo a gran velocidad. Las bolas de energía oscura se detenían cuando entraban en el remolino.

—Está pesada está cosa, ¡todos tienen que irse! —ordenó Zogic a los civiles.

CatBitch brincó, invocó bolas de hielo a su alrededor, dirigiéndolas hacia las bolas de energía; a pesar de que las bolas de hielo entran por el remolino de Zogic no se detienen e impactan directamente el objetivo. Pero era incesante aquel ataque, parecía que aquella lluvia no iba a parar nunca.

Spitric lanzó su chacos, lanzandolos al remolino de Zogic; al momento comenzó a girar rápidamente. Se formó un vórtice más grande. CatBitch se comenzó a llenar de una extraña energía escarchada, entonces disparó aquella escarcha hacia el mismo vórtice de sus compañeras. El mismo se comenzó a llenar de la misma energía de nuestra gata de hielo.

—¡Ciclón Espacio-tiempo! —recitaron las tres al unísono.

Aquel movimiento sacudió la tierra por completo, un estruendo que se fue multiplicando sonaron en aquel ciclón. Un rayo enorme salió del vortice que se dirigió a aquel hoyo negro y comenzó a atacarlo sin cesar. Hasta que lo congeló y después se hizo nieve; comenzaron a caer copos.

—M, a tus órdenes —dijo David mirándome.

—Encárgate de que todos los civiles tengan protección ¿si?. —

—Está bien —

—¿Y yo, M? —preguntó Anandi.

Miré a Ulises que aún seguía en su forma de demonio.

—Llévalo contigo, llévaselo a su mamá —

—Está bien —

—No papi —dijo con tristeza.

—Tranquilo bebé, estaré bien —le Sonreí ligeramente.

—¿Tienes un hijo, M? —preguntó Spitric muy sorprendida.

—Si... Larga historia —

—¡¿Qué?! ¡¿Por que nunca me dijiste?! —preguntó Zogic con un tono de enojada y sorprendida.

Spitric movió su mano cerca de su cuello diciéndole que ya la había cagado y CatBitch se tapó bruscamente la cara con su mano.

—Pues porque pensé que no era tan relevante para ti, no te conozco —dije mirando a Zogic extrañado de su actitud.