Yoongo... ¿y si mejor somos amigos? || Taegi|EN EDICION

④️⑥️

Pov. Min YoonGi

—¿Por qué sonríes? —quiso saber Tae.

-Por nada —respondí a toda prisa.

—No me lo creo —se echó hacia delante y me miró a los ojos como si quisiera leerme el pensamiento. Yo desvié la vista. A esas alturas, lo creía capaz—. Ah, ¿lo ves?, estás tramando algo.

—¿Quién, yo? —repliqué con mi voz más inocente.

—Por favor —se arrellanó en el asiento y pasó el brazo por el respaldo de la silla de Jungkook—. Te voy a decir un secreto sobre él, Jungkook. No te creas ese rollo de el buen muchacho que saca sobresaliente en todo. Bajo si dulce apariencia se esconde un corazón retoecido de gran perspicacia a infinitos recursos.

—Lo cual explica por qué eres mi mejor amigo.

—Obviamente —asintió Taehyung.

Minhyuk carraspeó.

—Bueno, Jungkook, habrá que intervenir antes de que el show de Tae y YoonGi nos amargue la noche. Cuando empiezan, ya no se callan. Nunca.

Jungkook se revolvió incómodo en el asiento y se toquetwó los tirantes de su camiseta.

Mirando a Minhyuk, articulé "lo siento" con los labios. No era la primera vez, ni sería la última, que mi novio me llamaba la atención cuando Taehyung y yo nos enzarzábamos en una de nuestras conversaciones épicas.

Acabé jugando a "veinte preguntas para conocerte mejor" con Jungkook hasta que llegó la comida. Además de ser muy simpático, se iba a presentar al consejo estudiantil y trabaja como voluntario en el refugio de animales los fines de semana. Comparado con él, me sentí un holgazan.

Aunque me estaba divirtiendo, tenía que hacer esfuerzos para reprimir el impulso de ponerme a hablar con Tae cada vez que se me ocurría una réplica ingeniosa o algún comentario gracioso. Debíamos ser considerados con nuestras parejas.
Al fin y al cabo, era un milafro que hibiéramos conocido a dos personas del sexo mismo capaces de disfrutar tanto como nosotros mismos de nuestra compañía.

🐲

Cuando llegamos a la casa de Namjoon, la fiesta estabs en pleno apogeo. El equipo de futbol completo, todas las animadoras incluso la banda de música estaban allí.

—¡Eh, Taehyung! —Namjoon se acercó e intercambió con Tae ese saludo que hacen los chicos con la mano y el pecho y que deben de enseñar en alguna clase de machotes ¿que no pueden hacer una reverencia? —. ¡Bienvenidos!

Me miró de arriba abajo y yo le dejé muy claro, con mi expresión más gélida, que no me interesaba nada de lo que me ofrecía.

—Eh, hermano —Dijo Minhyuk interponiéndose entre los dos—. Gracias por invitarnos

—Ah, claro, ustedes dos están juntos. Siempre se me olvida. Como no se me despega de éste —señaló a Tae, que echaba chispas.

—Namjoon, él es Jungkook —Taehyung hizo un gesto en dirección al chico.

Por la razón que fuera, Namjoom se rio.