Yoongo... ¿y si mejor somos amigos? || Taegi|EN EDICION

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Pov. Taehyung.

Desde que YoonGi habia vuelto, estaba eufórico. El vetano no era tan bueno sin él. Sólo cuando se marchó a miles de kilómetros de distancia me di cuenta de la cantidad de tiempo que pesábamos juntos durante meses estivales. Y sí, tenía a mis amigos, pero no hay comparación. No me sentía igual de bien. Nada era lo mismo sin él.

Al principio, me dio coraje que se fuera, pero luego lo entendí. Seguramente YoonGo necesitaba poner distancia y replantearse las cosas.

Amaba a YoonGi, ya lo creo que si. Sin embargo, saltaba a la vista que él no sentía lo mismo que yo, y si para poder disfrutar de su compañía teníamos que quedar como amigos, que así fuera.

Lo recobozco, estaba Guapísimo cuando cruzó la puerta de llegadas al aereopuerto. Exhibía ese aire adormilado que tiene siempre cuando está supercansado o bajo mucha presión. Guardó silencio durante el trayecto de regreso a casa y también durante la cena, pero lo mero hecho de tenerlo cerca ya me hacía sentir mejor.

Reconozco que debería haberle hablado de irene mientras estaba en Japón. Pero es que nunca encontraba el momento. Y aunque Irene es una chica genial, si empecé a salir con ella fue por que me pareció conveniente tener pareja al regreso de YoonGi. Para evitar más situaciones tensas y cosas así. No quería que se sintiera incómodo o que pensara que me había roto el corazón. Yo tenía que superar el desengaño si quería retomar nuestra amistad.

Ojalá pudiera decir que muy pronto las cosas volvieron a ser como antes de que empezaran los problemas, pero no. YoonGi su puso muy raro, como si se sintiera incómodo conmigo. Al principio, lo atribuí al desface horario. A ver, un día, en la cocina de su casa, estuvo a punto de cortarse un dedo cuando le pedí consejo sobre lgo relacionado con Irene, y eso que YoonGi siempre es muy cuidadoso cuando guisa. No pensé más en ello. Sin embargo, al cabo de una semana de ver cómo se le caían las cosas cada vez que me acercaba y comó evitaba mirarme cuando le hablaba, comprendí que mi confesión había provocado en la relación un daño dificil de reparar. Estaba dispuesto a darle una tregua y lo que hiciera falta con tal de que volviera a sentirse incómodo conmigo.

Dos semanas antes del inicio del curso, YoonGi estaba haciendo cosas en la cocina con mi mamá. Había pasado por la casa para platucar, pero en cuanto apareció mi mamá cargara con la compra, YoonGi corrió a ayudarla y desapareció  de mi vista.

Yo tenía la sensación de que cada vez que intentaba pasar un rato con él, YoonGi buscaba algo que hacer.

Algún otro compromiso.

Supongo que así se había sentido el a finales de curso:ignorado.

Si pudiera haber borrado el mapa mi declaración de amor, lo habría hecho. Si no le hubiera confesado la verdad, habría acabado por desquiciarme, pero hubiera preferido sacrificar mi cordura que nuestra relación.

YoonGi llevaba media hora sin hacerme ni caso cuando decidí entrar en la cocina.

Él estaba sentado a la mesa, sin ayudar, din hacer nada sólo platicando con mi mamá.

—Hola, mi vida —me dijo mi mamá como si hubiera olvidado que estaba en la casa—, YoonGi me dio una receta para la barbacoa y la voy a probar esta noche. Tendrás que venir a cenar, YoonGi. Apenas nos hemos visto desde que regresaste. Además necesito de tu opinión experta.

YoonGi le sonrió.

-Encantado.

—Estupendo —mi mamá me miró— a Irene le gustan las salchichas ¿No?

-Sí —respondí

YoonGi se palmeó la frente.

-Ay, dios, hoy es miércoles, ¿verdad? Pensaba que era jueves. Tengo planes para esta noche.

—Oh, qué lástima —el pesar de mi mamá parecía genuino—. Taehyung, ¿Qué tal te fue dn la autoescuela?

—Muy bien, ya casi tengo dominado el estacionamiento en paralelo. ¿Qué te parece si me presento al examen el día de mi cumpleaños?

En pocas semanas cumpliría 19 años, y con un poco de suerte me regalarían un coche.

—Claro —guardó silencio un momento—. Aunque al día siguiente jugarás el primer partido de la temporada y no quiero que vayas sobrecargado. La escuela es primero, ya lo sabes.

—Pero tenía pensado llevarlos a todos a cenar a Mwaukee o algo parecido si me daban la licencia.

—Ya... de todas formas, no me gusta que te satures de obligaciones, ¿Por qué no hacemos algo más tranquilo? Cumplir 19 es un gran acontecimiento, pero tampoco hay que exagerar. Puedes quedar con tus amigos después del partido.

En aquel momento sonó el teléfono. Mi mamá respondió y abandonó la cocina.

Aquello no era propio de mi mamá. Se diría que mi cumpleaños le importaba un bledo. Ella siempre se ponía frenética cuando se acercaba la fecha. Organizaba grandes fiestas, planeadas al milímetro. Es la ventaja de ser hijo único, supongo.

Volteé hacia YoonGi.

—¿No crees que está un poco rara?

Mi miró extrañado.

—¿Qué?

—Mi mamá. Ahora mismo. Cuando le hablé de mi cumpleaños, se comportó de un modo extraño, ¿no crees?

—¿Eh?

YoonGi me observaba como si le estuviera hablando a un idiota extranjero.

—¿No te acuerdas de que siempre de vuelve medio loca cuando se acerca mi cumpleaños? Le da muchísima importancia.

YoonGi agrandó los ojos.

—Tienes razón. ¡Qué bruja!

Puede que yo estuviera exagerando.

Emilyfhantom