Nuestro Secreto

Capítulo 4:

—Haber, cómo están costigados TODOS— enfatizó la palabra —irán como yo diga.

—¿Que? ¿Ahora que pasó?— me quejé.

—Preguntale a erick y richard. Ahora, van... Zabdiel, erick y clara al fondo. Richard de primero con kike. Por último Joel y christopher.— ¡shit!

—Yo quiero ir con erick— interrumpió Chris. Lo miré confundido y el evitó mi mirada.

•¿Que rayos pasa con Chris?

•No, no. ¿Que es lo que pasa contigo? Te pones celoso por qué Chris se quiere sentar con erick.

•¿Qué tal si te callas conciencia?

•Solo te digo la verdad. Adiós.

Nos montamos en la van y traté de ignorar lo posible a Chris pero él no ayudaba. Su mano izquierda estaba en mi pierna derecha ya que por estúpido me senté en la ventana.

Se dejó caer en el sillón y me miró—¿Pasó algo, joe?

—No— dije, cortante.

—Bebé, dime qué pasa— su mirada volvió a la ventana de su lado.

—Te dije que nada, ahora déjame en paz— quité su mano y tomé mi teléfono para tratar de restarle atención.

—Amor— susurró. Esta vez su mano estaba entre mis piernas y su cara está en mi cuello.

—Quítate— lo empujé y señalé.

—¿Los novios pelean?— preguntó richard.

—Tú también— señalé a richard ya irritado.

—Creo que alguien no recibió del chiquito— se burló christopher.

—Claro. Y a alguien lo dejaron con las ganas— solté del enojo y todos me miraron, contando a Renato.

—¿Que dijiste?— preguntó Renato con su típica cara de asco. Christopher me Peñiscó pero lo ignoré.

—Que alguien tenía ganas y lo dejaron plantado.— miré a chris —Y tú no me mires así.

—¿Y yo que tengo que ver?— se quejó Chris.

—Bueno, ya dije— volví la mirada a mi teléfono.

—Que Oriana no le aceptó la visita a su habitación— rió erick.

Me di vuelta para ver  a erick—Mírame bien chiquillo. Lo que haya entre Oriana y yo no es de tu incumbencia, así que si tiene algún problema me lo dices. Okey— me volví hacia adelante —*Paren aquí mismo que me voy a bajar*— dije en inglés.

—Ya cálmate, joel— Renato rodó los ojos.

—*¡Me quiero bajar!*— grité.

—Eso pasará cuando lleguemos al restaurante.

—Pues cuando lleguemos me iré y no quiero que me digan algo.

—Algo— dijo erick y todos rieron.

Esto es lo último, todos contra mí. —hey! Ya dejen a Joel en paz.

—¿Lo vas a defender?— preguntó Chris riendo.

—Es que ya se pasan men.

No mencioné ninguna palabra hasta que llegamos al restaurante. No me importó empujar al piso a christopher y que se cayera pero bien merecido se lo tenía.

—Joel! Joel!— gritaba zabdiel.

—Déjame en paz zabdiel— limpié las lágrimas que caían por mis mejillas.

—Joel— su mano me hizo girar y quedar muy serca de él.

—Me quiero ir zabdiel... Por favor— sollosé.

—No te vallas Joel... Por mí— su mano reposó en cintura pegándome a él.

—Quiero ir con ella— traté de evitar su mirada.

—No vallas— susurró en mi oído.

—Dame una razón muy buena para no ir— sonreí.

—Quiero que esta noche duermas conmigo— mis ojos se abrieron de par en par —obvio que de camas separadas... Si quieres.

—Uhmm, lo voy a pensar.

—¡Hey! ¿Vendrán o no?— preguntó Chris interrumpiendo.

—Sí. Ya vamos— dijo, mirándome con una sonrisa en sus labios —. ¿Vamos?— me ofreció su brazo.

—Vamos.

Pasé mi brazo por el suyo y caminamos hasta entrar al restaurante y sentarme junto a zabdiel, ignorando por completo a christopher.

La cara de christopher era sería ni si quiera con los chistes de Erick se reía estuvo Callado toda la noche en cambio yo si reía con zabdiel me sentía muy Agusto.

Richard terminó de comer de primero y los últimos fuimos zabdiel y yo por estar haciendo relajo entre nosotros.
Salimos del restaurante y nos sentamos al fondo de la esquina de la van; todos nos miraron al sentarnos nosotros solos en las esquina pero no me importó, Chris estaba con Erick, richard solo como siempre y yo con mis piernas sobre las de zabdiel y mi cuerpo casi encima de él. Sus manos acariciaban mis muslos recordándo lo que había pasado antes de venir a cenar.

—Chicos, ¿Quieren ir ya al hotel?— preguntó Renato.

—Disco! Disco! Disco— cantaban Richard, Erick y christopher.

—Yo si quiero ir al hotel— dijo zabdiel.

—Yo igual— dije, y Chris discimuladamente me miró con una ceja arqueada —hoy dormiré con zabdiel así no duermo solito— arqueé mi ceja también.

—Bueno. Pero los quiero temprano mañana ya que hay promo a medio día.

—Rena, después de la promo me iré a Miami beach con yoandri, Oriana, Johann, sebas y Rk.

—Ah, yo igual me voy a buscar a mi hija— comentó richard.

—¿Pero cuando regresan?— preguntó Renato.

—No lo sé, pueda que el miércoles— me encogí de hombros.

—No se puede, el martes hay promo

—Bueno, vengo y me voy.

—¡Ya te dijeron que no Joel!— interrumpió christopher estresado.

—¡Pues voy a ir! ¿Algún problema christopher?— pregunté molesto.

—Ya calmense— intervino zabdiel. Rodé los ojos y abracé a zabdiel. Christopher se iba a levantar pero erick lo detuvo.

-Me las vas a pagar-

Reí ante su mensaje y dejé mi teléfono en el bolsillo. ¡Que miedo!