T2. C4

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—No sé que piensas hacer Joel, pero tengo treinta llamadas de christopher— me tiró su teléfono.

—No importa, no le contestes— cerré los ojos.

—¿Y qué con el concierto?— me empujó para sentarse a mi lado.

—Pues no sé, todos se van de vacaciones— le resté importancia y me levanté —es hora de dormir, tengo demasiado sueño.

—No tienes sueño, a ti te pasa algo— se cruzó de brazos

—No me pasa nada— susurré.

—¿Que tienes con Christopher? O sea, ¿Que hizo?

—Nada. Voy a dormir nos vemos después.

Caminé hasta la habitación dónde siempre duermo cuando vengo. Ya tenía mi pijama puesta no sentía mucho sueño pero si me sentía cansado si fuerzas y pues que mejor que dormir.

(•••)
Me levanté y abrí las cortinas. Estaba indeciso; no sabía si eran las cuatro de la tarde o las seis de la mañana, simplemente no sé veía el sol.

Me metí a bañar y me puse una ropa simple (multimedia). Me volví a recostar en la cama para revisar un rato mi teléfono, quién está absolutamente lleno de mensajes, aparte de las fans, christopher y los demás chicos.

—¡¡¡JOEL!!!— Cerré los ojos y maldeci en mi interior. ¡Joder!

Me levanté de mi cómoda cama y abrí la puerta encontrándome con el señor christopher Vélez y... Su seño fruncido, no lo niego, se ve absolutamente sexy pero no es el momento como para ver la belleza de mi casi perfecto novio.

—¡Hola christopher! ¿Cómo estás?— dije, sarcástico.

—¡Nos vamos!— me tomó en brazos mientras que bajaba las escaleras.

—¡Bajame christopher!— le grité.

—El avión sale en media hora y nos vamos ya! Gracias Yoandri nos vemos después.

—¡Mis cosas!— traté de bajarme.

—Llegaran mañana, mientras nos vamos.

No pude hacer más nada que tranquilizarme e irme con el si no lo hacía se enojaría y es lo que menos quiero ¡De nuevo!

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