Capítulo 33:

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—Basta zabdiel— ya me estaba hartando de tener que escuchar los chillidos del peli amarillo por la sorpresa de mi hermano.

—¿Será que viene? ¿Será que me pedirá ser su novio?— era tan intenso que daban ganas de matarlo.

—¿Te podrías callar?— mi voz sonaba irritada.

—¡Dios! Lo adoro, te adoro por haberte conocido y darme al amor de mi vida— me tomó por los hombros agitándome.

La puerta se abrió. —¿Qué haces con Joel?  Se le nota la irritación— se burló Christopher y le saqué el dedo de en medio.

—Israel llamó esta mañana para decirle que le tenía una sorpresa y quiero que se la diga ya porque me estoy hartando— me crucé de brazos.

Christopher rió —zabdiel te llama para ver una película, vienes— le preguntó a zabdiel.

—Claro— se levantó y salió de la habitación.

—¡Al fin! Paz— me tiré en la cama.

—¿Fue tan pesado, amor?— los brazos de Christopher se juntaron con los míos  que estaban sobre mi cabeza.

—Lo llevo soportando desde las nueve, y eso que son las dos y media.— rodé los ojos.

—Uhm, olvidemos a zabdiel y continuemos con lo de ayer—sus labios atraparon la piel de mi mejilla.

—Tengo hambre, chris— susurré, su mirada atrapó la mía con notoria sorpresa.

—¿Qué dijiste, Pimentel?— su rostro estaba petrificado.

—Tengo hambre— mordi mi labio.

—¿Te sientes bien?— su mano tocaba todo mi rostro.

—¡Muero de hambre!— mis tripas resonaron en toda la habitación.

—De verdad que sí— reímos —. Vamos, yo también tengo hambre. Busquemos a erick para ver si va con nosotros.

Nos levantamos y caminamos hasta la sala donde estaba erick con su cara deprimida.
Ésta semana ha sido buena y mala a la vez. Christopher y yo prácticamente volvimos a ser como antes y no me refiero a lo de distante, no, estamos más juntos hasta parecer novios... aunque no me molestaría serlo.

Richard está un poco más unido a zabdiel, ya que es el único que lo soporta con sus cosas de mi hermano y él; me duele ver el rostro de Richard cuando está con zabdiel y habla de mi hermano, obvio que quiero lo mejor para Israel y se nota que zabdiel lo quiere mucho pero Richard también es mi amigo y me parte el alma verlo así de achicopalado cuando toca el tema.

Erick peleó con Emilia porque supuestamente le gustaba otra persona y sólo veía con ojos de amigo a erick, otro el cual le he tenido que soportar sus berrinches de niño mimado ya que no está su mamá para poder llorar.

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Claramente sé cuál es la sorpresa que le tiene mi hermano a zabdiel pero me rogó que no le dijera por más que insistiera  conoce a zabdiel y sabe que tan pesado podría llegar a ser.

Llegamos a una pizzería y los niños (Christopher y erick) no paraban de saltar y gritar como niños emocionados en tiempo de Navidad de verdad que hoy no es mi día, no soporto a nadie.

Los más normales (zabdiel, Richard y yo) fuimos a pedir la pizza que tanto cantaba Christopher y eso era lo que más me irritaba "pizza de queso". Sin tomate, como recalcó.

—Tomen niños— coloqué la bandeja para Chris y erick.

Volví por mi bandeja y las sodas para los bebés y nosotros los adultos, se que parece algo estúpido lo que digo pero es que así se comportan.

—Les gustaría dejar la idiotez y comer— pregunté ya harto de que trozos de pizza cayeran en mi cara.

—Uy papá Joel, se nota que te levantaste de mal humor— se burló erick.

—Sí, y zabdiel no ayudó mucho— rodé los ojos —. Después de aquí quiero ir a comprar ropa— mordí un trozo de que contenía piña.

—Todavía más, dejaras las tiendas sin ropa— se quejó, ahora el adulto Christopher.

—No es mi problema— rodé los ojos.

—Después de ésto no tengo ganas de salir— dijo zabdiel.

—Yo digo lo mismo— se apuntó Richard.

—Yo si voy— dijo, erick.

Christopher suspiró. —Yo manejo— rodó los ojos.

—No es obligación, yo puedo pedir un taxi.

—Ya dije que los llevaría— me señaló.

Seguimos comiendo como personas normales, hasta que en la mesa sonó el teléfono de zabdiel y se levantó para contestar mire a Richard quien tenía una cara triste pero la trato de hacer menos notable con una falsa sonrisa.

—Tranquilo rich, pasará en algún momento... Zabdiel se aburre rápido— traté de consolarlo.

Se que es una estupidez decirlo cuando a la persona que podría dañar es a mi hermano, pero Richard también lo es y está sufriendo por todo lo que están haciendo.

Terminamos y pedimos un recipiente para los trozos de pizza que había dejado zabdiel, después de esa llamada nunca regresó y Richard se veía molesto y lo entiendo.

Entramos al auto y me senté adelante con Christopher quien iba a manejar. Llegamos a unas tiendas un tanto cerca del aeropuerto, más adelante sabrán el porqué.

Después de una hora en llenar a Christopher de ropa, subimos para pagar la ropa e ir a comprar un helado dentro del aeropuerto ya que es el único lugar cerca dónde venden helados.

—Aún no comprendo, ¿Qué hacemos aquí?— preguntó Christopher.

—Ya verás— sonreí al ver mi objetivo. Me levanté y caminé dejando a los dos locos —Hermanito, cuanto te extrañé— dije, mientras lo abrazaba.

—Yo a ti joel— me correspondió isra.

—Oh no—Escuché la voz de erick a mis espaldas

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