Me desperté y la tía clara no estaba. Me encanta dormir con ella por qué siempre se levanta temprano y siempre lista.
Después de salir del baño ya vestido, miré mi reloj y decía las siete cuarenta. Salí de la habitación y caminé hasta el ascensor y me monté en él.
Piso 11. La puertas se abren y vi esa belleza aparecer tras ellas. Estaba preciosa y mis labios no reaccionaban a la orden de cerrarse.—Sandra— susurré de la admiración.
—Hola joe— dijo, apenada.
—He... Estás hermosa— dije nervioso.
—Gracias, tú igual— sonrió y esperamos en silencio llegar a PB.
—¿Que te gustaría desayunar?— pregunté ya sentados en la mesa.
—Unas tostadas y huevo.
—Dime que es una broma— me crucé de brazos —¿Interrumpo tu dieta?
—No es eso... Sólo que no hay que abusar.
—Como sólo comas eso me harás sentir muy mal— hice puchero.
—Joel... No me hagas eso, me sentiré culpable.
—Más yo, si no me complaces.
—Okey, pero si mañana me acompañas a correr
—Vale. Tengo mucho que no hago ejercicio.
—¡Joel!— dime qué no es él. —hola bella dama, me presento. Richard Camacho.
—Erick Colón— les ofrecieron la mano.
—Sandra libero— sonrió tímida. No sabía qué hacer sólo tenía mi dedo índice en la cien.
—¿Que hacen ustedes despierto? Y a esta hora— me crucé de brazos.
—Hay promo papi, nos vamos ahora a las nueve. Renato nos levantó a todos principalmente a Chris.
—Uhm. Bueno, nos vemos en media hora— les hice una seña para que se fueran y ellos sonrieron pícaramente.
—Nos vemos cuñis— dijo richard, y los dos se fueron corriendo.
—Discúlpalos... No es común que yo esté bien acompañado— dije, nervioso.
—No te preocupes.— Pedimos el desayuno y felizmente desayunamos.
—De verdad que fué un gusto haber desayunado contigo— dije, mientras íbamos saliendo.
—El total gusto fué mío... Desayunar con mi ídolo es lo mejor del mundo.
—Me alagas— sonreí.
—Es poco de lo que pienso— sonrió apenada.
—No tengas pena y dime— me pegué un poco.
—Uhmm. Será otro día.— se dio la vuelta
—Sandra— la tomé de la mano —¿Me das tu número?
—Claro. Es...— no pudo continuar ya que la interrumpieron.
—Joel! Ya vámonos— dijo andrea, mientras me tomaba de la cintura y me alejaba.
—Ve al piso veinte, habitación quinientos doce.— medio grité para que Sandra me escuchara.
—Allí estaré a las cinco.— gritó.
—¿Enserio hay promo?— le pregunté a andrea.
—Claro! Renato lo repitió hasta el cansancio ayer.
—Yo no lo escuché
Entré a la van dónde estaba todo el mundo. Aquí vamos con mi pesadilla. Me senté junto a Chris quién no se veía de buen humor.
Saqué mi teléfono y un mensaje de mi hermano recibí.Estaré a las cinco en miami!
Mierda. No he pagado la habitación y justo a esa hora tengo visita de Sandra, ¿Cómo hago?
—Zabdiel!— me di vuelta —. ¿Me podrías hacer un favor?—Claro, dime— me miró.
—¿Podrías pasar por Israel al aeropuerto?
—¿Que hora?
—Cinco.
—Listo. Allí estaré— dijo... ¿Muy animado?
—¿Una chica?— preguntó Chris, atrayendo mi atención.
Sonreí al saber de quién se trataba. —¿A qué te refieres?— por más lo quisiera ocultar mi sonrisa me delataba.
—¿Esa sonrisa? Picaron— me empujó mientras me tomaba de la mano.
—Deja de actura como si no te molestara— susurré sólo para los dos.
—¿Quién dijo que estaba molesto?— me miró.
—*Se te desborda*— dije, en inglés.
—*En lo absoluto*— rió —*por qué se que eres mío y yo tuyo... Eso no va a durar mucho*
—*Hablas como si fuéramos algo y yo estuviera Enamorado de ti*— reí.
—*Recuerda lo que me dijiste ayer*
—*Lo sé, pero ahora no lo estoy. Así que no confirmes lo que no ha pasado.*
—*¿Podemos dejar de hablar inglés? Me cuesta ciertas palabras.*
—*Sabes muy bien que no se hablar español del todo*
—¡Basta! ¿Podrían hablar en español?— interrumpió erick.
—No es mi culpa que no sepas hablar el inglés muy fluido. Dile aquí al Vélez que te enseñe.
—Deja lo celos bebé, sabes bien que soy todo tuyo.— susurró Chris, mientras apretaba nuestras manos entrelazadas.
—Suéltame— sacudí mi mano —solo déjame tranquilo.
—¿Por qué cuando te subes a esta vans te pones de mal humor?— preguntó richard.
—Es que aquí las personas no ayudan— miré a Chris.
Nadie dijo nada y Chris sonrió. La mano que estaba entrelazada con la mía, se posó en mi pierna izquierda y fué subiendo hasta mi entrepierna. Mierda. Si quería excitarme lo estaba logrando. Quité su mano y aquella volvió al mismo lugar apretándolo. Un jadeo salió de mis labios y Chris mordió su labio acariciando su entrepierna sobre su pantalón.
—Eres un asqueroso— susurré viéndolo.
Dejó caer su cuerpo más al sillón y bajo levemente su Zipper dejando ver su ahora nuevo bóxer Blanc de Calvin Klein. Metió su mano y acarició su miembro que justo estaba de ese lado. "Se me cayó el teléfono" y me agaché para recogerlo, sentí su miembro sobre mi hombro y con éste lo acaricié.
Me iba a levantar cuando christopher me detuvo y desabrochó su pantalón.—Christopher no!— susurré para que me oyera.
Metió su mano dentro del bóxer y trató de sacar su miembro pero una voz lo interrumpió. —estamos por llegar.
Me levanté de inmediato y christopher se abrochó su pantalón y subió su Zipper. —me debes una— se sentó bien.
—Deja de soñar.
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Dato: la vans es la misma que usan los chicos por si no saben cuál es

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Nuestro Secreto
Fanfiction||Virgato|| [CNCO] -Temporada #1 & #2- Todo era tan normal hasta que un día Joel tiene un sueño algo fuera de lo común que sin pensarlo en un futuro ese sueño le cambiaría la vida, su forma de ver al mundo y su orientación sexual. ¿Un sueño te pued...