Nuestro Secreto

🔥T2 C15🔥

—Joel, solamente llevas dos días conociendo a ese tipo— dijo zabdiel mientras abrazaba una fans.

—Lo sé pero la verdad quiero conocer gente nueva— pose para la foto.

—Entonces porque dices que es complicado alejarte de él. Es un extraño— me abrazó.

—Sabes que estamos en medio de un M&G, no? — pregunté.

—Lo sé pero no tendremos momento para hablar de ésto.

—Estamos trabajando ya con calma hablaremos— volví a posar.

Una chica pidió una foto conmigo, christopher y Richard en el centro y eso tenía que ver con que estaría abrazado a christopher y la verdad fue algo totalmente incómodo por todo lo que estamos pasando en este momento pero las cncowners no tienen culpa de nada así que las complacería a toda costa.

Todo había terminado y estaba en los camerinos meditando en ir a la cena con Arturo o no. Las luces se apagaron solamente se veían las velas rojas que se habían vuelto mis favoritas, olían a fresa fresca.

Me senté a esperar que las luces se ensendieran y en lo que esperaba sentía una mirada fuerte sobre mí no sabía de dónde provenía ya que todo estaba casi oscuro. Unas manos totalmente calientes se metieron dentro de mí camisa blanca, conocía perfectamente esa clase de tacto y sabía quién era el que estaba conmigo y la verdad no tenía muchas ganas de lo que pasaría en éste momento.

Las manos fueron retiradas de mi cuerpo, las velas se apagaron repentinamente y ahora sí todo era oscuridad, no se escuchaba ninguna clase de pasos todo estaba en absoluto silencio. Un fuerte jalón se sintió en mis rulos no quería lo que pasaría, no me quería sentir dominado pero esa sensación me encantaba. Otra mano reposo sobre mi cuello incrementando cada vez su fuerza, mi cabello fue soltado y en un impulso fui levantado de mi asiento chocando mi cuerpo contra la fría pared, unos besos recorrían mi cuello esos besos eran únicos e inigualables se sentía como si fuera la primera vez.

Suavemente me fue despojando de mis prendas acariciando cada parte de mi, recordando las veces en que lo habíamos hecho. Con mucha delicadeza fue juntando sus labios con los míos, estaban mojados y sabían a piña como era de costumbre, fuertemente devoró mis labios al sentir contacto con los suyos seguían siendo tan suaves como la última vez eran tan deliciosos como la primera no quería separarme de ellos nunca jamás y allí fue cuando entendí a quién debería elegir.

Sabía perfectamente que sí pasaba ésto o tenía algún contacto con él no dudaría en lo absoluto a quien elegir y por eso quería ser justo y alejarme pero al parecer el destino sí nos quiere unidos y no rechazare su oferta.

Sus manos ya estaban dentro de mí bóxer eran calientes muy calientes cosa que siempre me ha gustado de él su alta temperatura. —yo sé que tu no sientes lo mas mínimo por él— su voz... Esa voz, que tanto amaba, esa voz ronca que de costumbre escuchaba por las mañanas, esa voz ronca sediento de placer.

—Te amo a ti, christopher, y acabo de entender que sin ti no sería absolutamente nadie— susurre sobre sus labios.

Luego de ésto chocamos contra el pequeño sillón donde volveríamos a tener lo que tanto nos gustaba. —te castigare por portarte muy mal conmigo joel— su voz ronca juguetona me fascinaba como siempre.

Sus labios daban leves besos sobre mi pelvis se sentía el frío cuando desnudaba mi piel hasta quedar completamente desnudo, sus manos tomaron mi masculinidad dándole leves besos en la punta, sentí el gran calor de su boca con glan placer gemia constantemente mientras él chupaba de mi pene. Tomé su cabello impulsandolo a introducirlo más, se separó de mí sentí un completo vacío hasta que su cuerpo chocó con él mío volviendo a besar sus húmedos labios cambiamos de posición quedando yo sobre el fui bajando para llegar a mi lugar preferido, de mis labios entraba y salía su gran pene al mismo tiempo escuchando sus gemidos de placer y esta vez era muy especial ya que no era muy común en christopher.

Mi cuerpo estaba posicionado en 4 listo para que christopher metiera su pene que hacía mucho no lo hacía. ¿Dolía? Como la primera vez y eso lo hacía muy especial al poder compartir ese sentimiento de placer con christopher. Al fondo escuchamos cómo nos llamaban y era erick, christopher no paraba y yo comenzaba a preocuparme mi cuerpo se dio vuelta juntando el mío con el de el mientras entraba y salía de mi.

—Chris— susurre.

—Shh— gimió bajo —no se tiene porqué enterar.

Esto que estaríamos apunto de jugar me encantaba y sabía donde llegaría ésto.

Sonreí.

Por primera vez sería amante de alguien y quería saber toda esa adrenalina que se siente.

—Te espero en la noche en mi habitación, le diré a erick que duerma en la suya— dijo antes de salir del camerino.

Estaba totalmente exhausto después de lo que pasó ya había olvidado todo lo que se sentía tener sexo y tenía que disimular que me habían roto el poto de nuevo.