Nuestro Secreto

Capítulo 6:

Christopher tenía un plan para descubrir si de verdad pasó lo que tanto había temido toda la noche o quizás en la madrugada.

—Rápido erick— apuro el castaño

—Espera, no encuentro la tarjeta— dijo, mientras buscaba por todos sus bolsillos.

Afortunadamente Joel y zabdiel era sumamente inteligentes y sabían que si se dormían juntos iban a sospechar y christopher le iba armar una escena de celos a Joel.

Erick abrió cuidadosamente la puerta pero christopher estaba desesperado por entrar y su corazón se tranquilizó al ver que zabdiel estaba durmiendo solo... Pero lo que no se imaginó era escuchar la ducha de la misma habitación encendida, cosa que se les salió de las manos a Joel. Nunca se imaginó que christopher volvería a las tres de la madrugada, siempre llegaba a las cuatro o cinco, y lo más preocupante era que zabdiel estaba dormido sí, pero desnudo ya que Joel no lo quiso Despertar por una razón desconocida.

Christopher caminó hasta el baño y allí estaba Joel lleno de "moretones" como quería pensar Chris, no se imaginaba que su mejor amigo zabdiel haya tenido relaciones con la persona que desde hace un tiempo le estaba empezando a gustar y atraer sexualmente a christopher.

Joel tenía sus ojos cerrados ya que había jabón en su cara, siguió caminando hasta llegar lo más serca y ver que era totalmente cierto lo que no quería creer hace unos minutos... Su amigo había tenido relaciones con Joel y zabdiel sabía muy bien los sentimientos que tenía christopher hacia Joel.

Enfurecido christopher salió del baño a la cama donde dormía zabdiel. —¡Zabdiel!— gritó. Zabdiel se levantó asustado por la voz de su amigo. —no lo creía... No te creí capaz de que me hicieras ésto— su voz estaba llena de odio.

—Christopher yo...— no terminó ya que Joel había salido del baño envuelto con una toalla.

—El no tuvo culpa, yo lo obligué. Tenía razones para seguir lo que quería— el rizado habló fuerte.

—¿No podía ser otra persona?— preguntó el castaño un poco dolido.

—Es mi problema acostarme con quién yo quiera.

—Sí. Tienes toda la razón— su corazón se partía al mencionar esas palabras —eres libre de escoger— susurró con los ojos cristalizados.

—Dormiré con zabdiel, no me esperes—

Esas palabras terminaron de dañar a christopher, estaba seguro de sus sentimientos hacia Joel y todos eran buenos. A Joel también le dolió decir lo que de sus labios salió sin querer pero de un impulso de rabia salió sin poder pensarlo.

—Bien— fué lo último que pronunció christopher y salió junto a erick, quién lo consolaba.

—¿Por qué lo hiciste?— preguntó zabdiel, mientras se vestía.

—No lo sé— cayó al suelo —no tengo idea de lo que acabo de decir.

—Ve con el... Debe estar destrozado— la voz de zabdiel estaba opaca ya que sabía muy bien lo que había hecho. Joel terminó de cambiarse y corrió donde Chris.

*Joel POV'S*
—Vete erick— me miró inseguro pero salió.

—Chris... ¿Que es lo que te pasa? ¿Por qué actúas así?— pregunté confundido.

—No me pasa nada— secó sus lágrimas.

—¿Por qué lloras?— me senté a su lado y pude sentir el olor alcohol —bebiste de nuevo.

—¿Crees que voy a una discoteca a tomar agua? No soy tu Joel.

—Bien. Hablemos de ti. Quiero que me digas por qué estabas Llorando.

—Sabes muy bien como me pongo cuando tomo.

—Pero no estás ebrio como siempre— tomé su mejilla para que me mirara, pero la evitó —mírame— le ordené.

—Mucho tiempo conmigo te está haciendo daño— rió

—El contacto de saliva también ayuda— reímos —bésame— le pedí.

—¿Qué?— preguntó confundido.

—*Quiero que me beses*— rodé los ojos, mientras le decía en inglés.

—En español joel— se acercó riendo.

—Quiero que me beses, ya— susurré.

Christopher se impulsó y gracias a eso caímos al suelo. —autch, me duele un chupete que tengo de ese lado.— su rostro cambió a serio.

—Vamos a dormir, van a ser las cuatro de la madrugada y tenemos que levantarnos a las ocho— se levantó.

—Ño— lo tomé por el brazo y cayó en sima de mí, hice una mueca pero no dije nada para que no se sienta mal.

—Se que te dolió, tienes un millón de chupetes en la espalda— rodó los ojos.

—Zabdiel no tiene la culpa de nada... Yo lo chantaje— me miró —el y yo tenemos un secreto muy peligroso y le dije que si no lo hacía lo iba a revelar— mentí.

—¿Se puede saber cuál?— se sentó y me ayudó hacerlo también.

—No. Cuando se trata de una promesa, por más que me estén torturando no digo nada.

Asintió. —¿Podemos hacer una promesa?

—Claro— reposé mi cabeza en su hombro.

—Que todo lo que pase y pasó entre nosotros... Quede entre nosotros solamente. No podrás contárselo a nadie, ni a zabdiel.

—Bien... ¿Pero solamente lo que sucede físicamente?

—Sí. Los sentimientos se los puedes contar, si sientes algo por mí, cosa que creo imposible.

—Nunca digas jamás— susurré.

—De eso tengo esperanza— giró su cabeza y yo levanté la mía. Dulcemente besó mis labios y se levantó para extender su mano y ayudarme a levantar igual.

Nos recostamos en su cama y le di la espalda para que pueda pasar su mano por mi cintura y su cuerpo chocara contra el mío en un cálido abrazo, una sonrisa sale de mis labios y sus delicados labios se posan en mi nuca.

—Chris— susurré con un poco de jadeo.

—Shh. Tenemos que dormir.— susurró igual y cerré los ojos.