—¿Estás seguro que quieres ir joel?— preguntó zabdiel mientras me miraba por el espejo.
—Hay algo dentro de mí que me dice que valla, pero a la vez no— lo miré.
—No lo conoces... Además, es de noche y no lo conoces— repitió.
—Cualquier cosa te llamo— agarré el teléfono —deseame suerte— dije nervioso.
—Hay joel, mucha suerte papi— me abrazó —estaré pendiente por si necesitas ayuda.
—Gracias papi, te lo agradezco mucho.
Y sin más salí de mi habitación para caminar hasta el ascensor e irme al restaurante que había en el papel. Al llegar al lugar mi teléfono comenzó a sonar con mensajes de christopher diciendo que tenía que regresar al hotel, traté de no prestarle atención y entre para tomar una mesa. El restaurante no era para nada de lujo, es más, estaba en uno de los barrios bajos de New York pero no tenía miedo no sentía miedo.
Eran las ocho en punto y un fuerte aroma a cigarro inundó mis fosas nasales, un chico con gran cuerpo, ropa apretada apareció frente a mi. —Buenas noches, Pimentel— se sentó frente a mi.
—Deja de llamarme Pimentel— reclamé —dime joel— susurre.
—Bueno Pimentel, ¿que cenaremos hoy?— no podía cambiar de parecer a éste chico así que mejor pasarlo por alto.
—Lo que quieras, no importa— trate de ser amable.
—Que no comas en lugares así a diario no significa que sean comidas del otro mundo— se recostó en la silla.
—También fui pobre, okey?— me empezaba a incomodar.
—No te alteres no traté de ofenderte.— se disculpó.
La noche estuvo buenísima, el chico era super divertido aunque un poco serio, contaba buenos chistes los cuales solamente yo me reía y eso era lo mejor del chiste, la comida estaba super, toda la noche fue espectacular pero era la hora de volver al hotel antes de que todos se enteraran.
—Bueno Arturo, ya es hora de regresar así que muchas gracias por esta maravillosa noche— dije riendo —pero mañana tengo cosas las cuales requieren levantarse temprano y pues.
—Comprendo— asintió —te acompaño hasta el hotel.— se levantó.
—No es necesario— trate de convencerlo ya que christopher hoy estaré con zabdiel y necesito contarle absolutamente todo.
—Iremos— se levanto decidido —y también quería contarte que iremos en moto.
—Oh no, definitivamente no!— me negué rotundamente.
—No te pregunte, solamente te estaba avisando— me tomo de la mano y me sacó del restaurante.
Estaba demasiado aterrado por subirme a esa máquina del diablo pero que mas da! Ya no puedo morir más así que decidí no ir al hotel sino a cualquier otro lado. Le conté mi plan a Arturo y rió al darse cuenta de lo que había dicho. Al llegar al antro todo estaba absolutamente oscuro solamente habían luces rojas y azul y no veía casi por donde caminaba.
La noche se estaba volviendo algo loca, había bebido demasiado, sentía el cuerpo de Arturo muy serca mío... La verdad demasiado. No sabía cuántos tragos había ingerido, que había tomado no sabía absolutamente nada de mi y lo único que recuerdo es haber gritado y todo dio vueltas y quedó completamente negro.
—Buenos días joel Pimentel— escuche un fuerte grito... ¡Oh no!
—Christopher— me levante bruscamente y eso provocó un fuerte dolor de cabeza y un gran mareo.
—Se puede saber porque anoche te fuiste ¡Y CON ESE!— Volvió a gritar.
—No grites— me quejé
—TE DIJE QUE NO TE QUERÍA SERCA DE EL Y PARA COLMO TE FUISTE A UN ANTRO CON EL!— Gritó el doble.
—Primero que nada christopher, no tienes derecho para decirme que hacer o no, es mi vida y puedo hacer con ella lo que quiera y si quiero estar con ese chico pues estaré con el.
—Cuando te vuelvan hacer daño no quiero que me llamen y no se quien te irá a rescatar porque te digo....— chris fue interrumpido por una voz un tanto gruesa.
—Buenos días, christopher— y ahí estaba, ese chico de un cuerpo espectacular bien definido y algo lleno de tatuajes... Solamente un poco.
—Maldito idiota— me levante antes de que se formara una gran pelea.
—Arturo— dije entre dientes —que rayos haces aquí.
—Jamás dejo a un amigo cuando está ebrio hasta que se despierte y aquí me ves— sonrió.
Es un completo maldito, se ríe cuando sabe que está a punto de una gran pelea. —¿podrías darnos un momento?— le pregunté.
—Claro, estaré en el baño— sonrió victorioso.
—Fuera— dije seriamente.
—Iré con zabdiel, no te preocupes.
Y sin más salió por la puerta aún sin ningún tipo de prenda. —Tú y yo vamos hablar— le dije a christopher.
Me va a oír.

ESTÁS LEYENDO
Nuestro Secreto
Fanfiction||Virgato|| [CNCO] -Temporada #1 & #2- Todo era tan normal hasta que un día Joel tiene un sueño algo fuera de lo común que sin pensarlo en un futuro ese sueño le cambiaría la vida, su forma de ver al mundo y su orientación sexual. ¿Un sueño te pued...