Nuestro Secreto

Capítulo 46:

Capítulo dedicado: Joerickyvirgato

—¿Sigue igual?— preguntó Richard.

—Sí.— Suspiré —está un poco distante, se la pasa más con erick, ya casi ni dormimos juntos— fruncí los labios —de a milagro y nos besamos.

—Si, se nota. Están demasiado distante desde ese día— se levantó del suelo —. ¿Vamos por un café?

—Claro— me ayudó a levantarme.

Como casi ni hablo con Chris, ni me tomé el tiempo en avisarle que me iba con rich, se veía tan animado hablando con erick que no los iba a interrumpir.

—Joel— me llamó zabdiel —¿Dónde vas?.

—No te preocupes, ya regresamos— sonreí y seguí mi camino.

—Ese fue Christopher— habló Richard ya en su auto.

—Sí, ya lo sabía. Por eso no dije donde íbamos además de que no sé dónde vamos— reí.

—Vamos sólo por un cafecito—me miró sonriente.

Éste algo trama.

Llegamos a una cafetería algo escondida y compramos unos panesillos de queso con café negro, estábamos tan concentrados hablando que casi me ahogo con el café al ver quien estaba tras de Richard.

—Sorpresa— Richard me miró cómplice.

—¡Johann!— lo abracé —hace mucho no se de ti idiota— lo abracé muy fuerte.

—Tu que ni te da por llamarme— me soltó.

✈✈✈
—¡Vamos johann! No te hagas el difícil— reímos.

—No dormiré contigo—  se cruzó de brazos.

—Ésto ya es absurdo— se quejó Richard.

—Ya que hablo... Vas a dormir con el— señalé al moreno.

—Me parece mejor, de seguro el no patea como tú— los dos rieron mientras los asesinaba con la mirada.

—Los quiero fuera de mi habitación— les Di la espalda.

—Ya joey, ¿Qué tal si salimos un poco? La noche está para una buena salida.

—La noche está para un reggaetón lento, de esos que no se bailan hace tiempo— Richard y yo comenzamos a tararear la música.

—Permíteme bailar contigo ésta pieza entre todas las mujeres se resalta tu belleza, me encanta tu firmeza te mueves con destreza. Pegate, pegate, pegate!— cantaron Johann y Richard.

—¿Me dejan cambiarme para salir?— sorprendidos salieron.

Entre al baño y me di una rápida ducha, salí para buscar una ropa y luego ponérmela.
—joel— me asusté al escuchar su inoportuna voz.

—Dime chris— dije, mientras me ponía los zapatos. (Ropa en multimedia).

—¿Dónde vas?— se sentó a mi lado.

—Johann me invitó a salir, no vamos a demorar— le sonreí.

—¿Porqué no me has hablado en todo el día?— murmuró.

—Te veía tan concentrado en estar con erick que preferí dejarlos, hacia mucho que no estaban unidos.— me levanté.

—¿Y? Eso te impedía que me hablaras, ni para el buenos días Christopher— me tomó de la muñeca.

—Buenas noches— le hable cerca.

—No— me detuvo —quiero que me trates como antes.

—Como antes— reí burlón —dices que quieres que te trate como antes cuando eres tú— lo señalé —quién se alejó de mí ésta semana— me solté —que descanses... Amor— dije, sarcástico.

—Espero te valla bien, y recuerda— me detuve en la puerta —eres mi novio y solo mío— no pude ocultar mi sonrisa y salí de la habitación que compartía con Richard.

—¿Listos?— le pregunté a Johann.

—Falta Richard— uhg y yo que esperé que me dijera listos como en las películas.