🌠☄️DESTINO☄️🌠

CAPITULO N° 38

DESTINO.

CAPITULO N° 38

-Esta noche será realmente larga y difícil de sobrellevar... Pensó Pandora al ver la expresión de su amiga y al haber visto a Seiya por primera vez durante toda la noche con esa cara de pocos amigos que el joven no lograba disimular ni lo intentaba...

La velada siguió su curso con un Julián animado que se embelesaba con facilidad al notar la belleza de la homenajeada que a pesar de ser cumpleaños, se mostraba indiferente, distante...

-¿Ya te sientes mejor? Susurro Julián al oído de la peli lavanda...

- Sí, son eventos naturales en la vida de una mujer a los que debemos acostumbrarnos aunque se trate de algo muy doloroso...

- Entiendo, es solo que luces ausente, no sé si enojada o triste... No puedo descifrarlo...

- Julián, son las hormonas en constante cambio, estoy bien... Reparo Saori tratando de no darle importancia al asunto de su humor y aún más importante, tratando de evitar que notara lo mortificada que se sentía justo en ese momento luego de la discusión con Seiya rumbo a la universidad...

Por su lado el castaño ya se había integrado al grupo que estaba próximo a subir al escenario; fue interrogado por sus amigos, por Miho, por Orfeo y Erudice que estaban encargados de la logística, mas este de una manera cortante comento que había estado reunido con su hermana mayor y sin más comentarios se puso al corriente de la información que debía saber al momento de presentarse... Su cabeza daba vueltas, su pecho estaba pesando mucho, sintiendo que en cualquier momento estallaría, el final de la velada con Saori lo había dejado realmente mal; subió al cielo en compañía de su bonita, con aquel beso, para luego descender nuevamente al infierno que se estaba haciendo habitual desde días atrás mientras repasaba constantemente en su cabeza lo sucedido...

Seiya y Saori subieron al auto en completo silencio, la salida de aquel lugar era algo compleja a la hora de manejar el volante y la barra de cambios, el camino lucia muy intrincado, la de cabellos lavanda mantenía su vista en sus manos que jugaban inquietas con unas pequeñas flores que arranco del jardín, mientras Seiya sentía que no podría contenerse más, tenía que despejar sus dudas antes de volver a caer en la mismo laberinto de inquietudes que lo abordaban a cada momento sin tregua...

-¿Quién es Julián para ti? Pregunto el castaño sin previo aviso, sorprendiendo a la joven...

- No tengo ganas de hablar Seiya...

- No me interesa si tienes o no ganas de hablar, contéstame, es lo mínimo que merezco ya que presiento que al regresar todo volverá a estar como la última semana... ¿Dime, es un viejo amigo? ¿Un amor de tu pasado? ¿Qué papel juega en tu vida? ¿Realmente debo preocuparme por su aparición? ¿Debo preocuparme por el hecho de que pases casi todo el tiempo libre con él? Mientras a mí me das con el látigo de la indiferencia sin motivo aparente...

- Ya te dije que no contestare ninguna pregunta...

Fue lo último que la joven alcanzo a decir al sentir la brusca frenada del auto a unos metros de haber tomado la autopista rumbo a la ciudad, el castaño bajo del auto, abrió la puerta del copiloto y rápidamente la hizo bajar también...

-¿Por qué eres tan egoísta Saori? ¿Acaso no puedes ver que me siento mal al no poder entender tu actitud?

- Porque fui muy clara contigo, todo está perfectamente, además, recuerdo haberte dicho que no contestaría ninguna pregunta...

- Con que esas tenemos, perfecto, en ese caso no moveré un musculo que es menos de este lugar que aún está bastante retirado de la universidad y que realmente es recóndito, hasta que tú no contestes mis preguntas... Reto el trigueño...