🌠☄️DESTINO☄️🌠

CAPITULO N° 39

DESTINO.

CAPITULO 39.

Saori dormía tranquilamente, ignorando por completo el hecho de que Seiya ya había despertado; cuando sintió a la altura de su pelvis un bulto considerable que la estaba obligando a cambiar de posición, mas ella se negaba, se sentía muy cómoda en la posición que había elegido para darle calor humana a su cariño. Cuando recordó ese detalle, abrió sus ojos de golpe encontrándose con unos vivaces y enamorados ojos color castaño que al parecer ya llevaban rato observándola...

--- Se... Seiya!!! Se levantó precipitada mientras la vergüenza se apoderaba de ella...

--- ¿Qué ocurrió anoche? Indago el joven castaño confundido y con el rostro lleno de inocencia...

--- Te pusiste mal, bebiste demasiado y bueno, yo cuide de ti... Temblabas mucho, tu piel estaba perdiendo temperatura, no supe que hacer para ayudarte y bueno, es, es por eso que me encuentro aquí encima de ti, pero te juro que no pasó nada... emmm yo, tu, no ocurrió nada, no te hice nada, lo siento... Termino disculpándose la chica de mirada esmeralda mortificada de lo que el joven pudiera pensar...

--- ¿Por qué te disculpas? Vendería mi alma al diablo por amanecer todos los días por el resto de nuestras vidas de esta manera...

- Que cosas dices Seiya... Susurro Saori mientras sus mejillas se sonrojaban al ver todo su torso desnudo y tan sensual...

La joven de cabellera lavanda con las mismas se levantó mientras se cubría con una manta, dejando entre ver a Seiya unos pantalones cortos que se le hacían bastantes familiares...

-Mi ropa se te ve mejor a ti, que a mí... Señaló divertido las piernas de Saori...

-Disculpa mi atrevimiento, tuve que tomarlos, el vestido es incómodo si quieres dormir...

-Podrías usar toda mi ropa si gustas, yo encantado...

Saori entro rápidamente al baño arrastrado su vestido tras de sí, se miró por unos segundos al espejo, sus mejillas pasaban de un rosa natural a un rojo fuerte al recapitular su acto de la madrugada para con Seiya. Nuevamente deseos bajos, poco pudorosos y desconocidos la habitaban, sentía vergüenza de sí misma al mirar sus propios ojos en el reflejo del espejo, mas luego, esos sentimientos fueron reemplazados por un gesto pícaro que se dedicó al recordar que ella no le era para nada indiferente al joven dueño de la habitación...

Seiya ya incorporado en su cama no podía creer como la rueda de la fortuna, el destino, el cosmos, la divina providencia, el karma, todos, absolutamente todos, hechos mujer, lo estaban volviendo loco; su cabeza parecía una montaña rusa y es que su bonita lo amaba, luego siempre no lo amaba, lo besaba, luego lo ignoraba, decía cosas hermosas, luego lo hería con sus palabras, lo cobijaba con su calor llevándolo a las nubes, para después seguramente mandarlo de una patada al infierno de donde ya venía... ¿Así de difícil es entender a una mujer?

-Tengo que irme... Dijo Saori saliendo del baño nuevamente con su vestido puesto...

-¡Me estas volviendo loco! Confirmo el castaño fijando su mirada en los ojos esmeralda que tanto amaba...

-Estabas mal, parecías estar enfrentando un ataque de hipotermia, te ayude, estas mejor... Eso es todo, no te andes imaginando cosas raras... Contesto la joven con frialdad fingida...

Seiya se levantó enojado, tomándola por sorpresa de la cintura la atrajo hacia sí, pegándola a su cuerpo...

-¡Tu no quieres a ese sujeto! Afirmo el castaño contundente...

-¿Qué te hace afirmar eso?

-Tu boca sabe mentir, pero tu mirada te delata... Ese brillo vivaz en tus ojos me pertenece...