EL ZORRO Y EL REMOLINO.

el nacimiento del fantasma

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El niño caminaba lentamente por las calles el tenia hambre fue al único lugar que podía comer sin ser visto como un niño demonio, el Ichiraku fue un hogar para el dentro de aquel lugar tanto ayame y teuchi fueron como su familia siempre era bien recibido por ellos.

El comió su ramen incluso pudo reírse un poco con sus locos sueños ellos siempre lo apoyaban aunque no era fácil para el aparentar aquel dolor y soledad que habitaba en su interior.

El rubio empezó a caminar hacia el bosque ese era el único lugar donde podía estar en paz no recordaba mucho solo ruido y sombras, el despertó en su habitación no supo como demonios llego cuando fue aquel lugar estaba mas que vigilando eran anbus de mejor calidad no los distraía tan fácilmente dio un respiro antes de recargar su espalda en el tronco.

Kyūbi: veo que estas por aquí.

Naruto: ¡de donde demonios has salido tú!. —

Kyūbi: tengo métodos tu cumpliste lo prometido ahora me toca a mí hacer a mi parte.

El rubio parpadeo un poco puso su mano en su mentón para verlo después y sonreír.

Kyūbi: debes de aprender lo esencial de un Shinobi y al menos has echó algo productivo.

Naruto: jejejejeje no solo lo mas importante.

Kyūbi: ¿ y es ?.

Naruto: comer.

Kyūbi: ¡Baka!.

Kyūbi: bueno primero debes de aprender ocultar tu presencia.

Naruto: ¿para que?.

Kyūbi: todo Shinobi debe de ocultar todo su ser nadie debe saber nada de ti si es necesario usa siempre una mascara ante todos que nadie sepa lo que planeas ni siquiera yo, el arte Shinobi son las técnicas y las habilidades que se usan en las sombras sin que el enemigo se de cuenta debes aprender ser como un espíritu fuerte, poderoso pero también debes de tener la capacidad de ser un camaleón y mezclarse con tu entorno.

De las orejas del rubio salia humo y sus ojos en forma de espiral, el zorro simplemente quería asesinarlo ahora que tenia todo su chakra podría hacerlo pero si lo hacia y llegara a oídos de su padre no le iría bien con el.

El zorro le dio un pequeño concejo de como usar sus clones, aunque estuvo entrenando con el rubio jamas bajaba su guardia atentó y listo para entrar en batalla si alguien se enteraba de que el podía moverse fuera del rubio tendría problemas.

El rubio tuvo días difíciles tenia que entrar a los lugares mas vigilados al principio fue echado a patadas por los anbus y shinobis de los lugares pero después de un año logro infiltrarse exitosamente sin ser detectado logrando estar a la altura de los anbus aunque una cosa era fingir y otra era actuar uno que otra vez llego a su hogar con su ojo morado, y sin algunos dientes aunque para su fortuna eran de leche.

El zorro entrenaba física y mentalmente al rubio lo hizo pedir piedad sus entrenamientos eran tan inflexibles que el rubio perdió la conciencia en más de una ocasión y estuvo casi a punto de morir realmente pero su empeño y su dedicación junto con su voluntad inquebrantable fue lo que hizo levantarse del lodo.

El rubio como pudo aprendía todo lo que veía en las instalaciones anbus raíz y anbus junto con los Jōnin y Chūnin que entrenaban sus mejores técnicas.

Kyūbi: un Shinobi usa siempre colores obscuros para usar las sombras a su favor.

El rubio tenia su brazo sangrando se descuidó y fue descubierto por el zorro quien estaba comiendo un pequeño cerdo que había cazado tenia que quitarle aquel cascabel que se ocultaba en su cuello.

Kyūbi: te pude ver con esa ropa un poco llamativa y no sabes ocultar tu chakra debes de ser capaz de desaparecer en milésimas de segundo o como puedes ver hubieras muerto.

El rubio se había terminando de sanar la lluvia lo había empapado totalmente su respiración era pesada aun tenia un camino que recorrer y era con el zorro casi imposible siempre era descubierto era astutos y muy tramposo.

El zorro uso sus colas atrapando al niño lo trajo en entonces fue llevado ante el vio aquellos ojos sus pupilas rojas demostraban que no tenia ninguna emoción el podría eliminar en ese momento pero en vez de ello fue azotado con fuerza en el suelo para después ser arrojado al aire.

El rubio simplemente miraba caer las gotas su sensei lo quería matar sus huesos y su espíritu estaban totalmente desgastados no tenia ni un tiempo para descansar quería dormir y ver tv acompañado con ramen.

Kyūbi: ¿quieres saber un secreto Gaki?.

Naruto: hai.

Kyūbi: quieres ser el mejor.

Naruto: hai.

Kyūbi: tienes vivir y comer como un Shinobi para la elite pasa 24 horas entrenado los 7 días de la semana superando tus límites logrando atravesar aquella barrera que son los comunes aquellos que se quedan en el camino aprende que para ser el mejor tienes que dar todo y hacerlo lo mejor posible.

El zorro se fue a comer su presa el rubio vio un relámpago que iluminó el cielo se hizo una promesa seria como el relámpago seria rápido y mortal superaría a el mismo tenia defectos podría ser que sus debilidades sean su mayor fortalezas.

Días después el rubio entrenaba el zorro lo vigilaba pensó que el tiraría la toalla tenia el don de la perseverancia el rubio cerró sus ojos recordó aquel poderoso relámpago quería superar aquella velocidad si tenía que llevar a su límite su cuerpo y su chakra lo haría.

El rubio logro despertar el chakra que había permanecido oculto en su interior el rubio   logro destruir sin dificultad la roca sólida que tenia enfrente de el pero fue tan rápido que ni el mismo logró ver nada, el zorro tenia la quijada hasta el suelo no logró ver nada solo fue un ruido después de que la roca fuera destruida había logrado romper la velocidad del sonido.

El zorro no tuvo ninguna misericordia ante el niño después de eso el rubio hacia lo que fuera necesario para sobrevivir ante su sensei.

Kyūbi: hoy descansarás para que puedas reponer tus energías.

Naruto: hai. — el niño solo sonrió el zorro fue atrapado en un poderoso escalofrío había logrado algo imposible lo había asustado su falsa sonrisa era tan real que no podía ver aquella sed de sangre e instinto asesino que ocultaba.

Kyūbi: yo el gran Kyūbi cree el mejor Shinobi  jajajajaja jajajajaja.

El día era soldado y un relámpago había cruzado el cielo el zorro estaba totalmente chamuscado de su boca salió humo.

Kyūbi: porque a mí.