Naruto deberá aprender sus nuevas habilidades si quiere sobrevivir en su propio mundo tal vez no tenga nada a su favor su única estrategia es siempre avanzar hacia adelante sin importar que pasaría.
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El equipo de Kurenai regresaba de una misión de escolta fue la más fácil la Hyūga miraba a Kiba con algo de sonrojo desde muy pequeños el fue su única ayuda, Kurenai siempre estaba atenta dio un respiro tal vez aquel extraño presentimiento solo fue un error todo estaba en su cabeza.
Ellos vieron aun rubio caminado lo extraño fue que era un bosque y era un lugar casi imposible inaccesible para un civil sin contar que el lugar había rumores de shinobis renegados eso los puso en alerta.
Kurenai: hola estas perdido.
Naruto: no solo doy un paseó por el bosque mis compañeras son muy problemáticas y mas una.
Akamaru estaba totalmente temblado de miedo solo oler aquel sujeto no le gusta para nada lentamente lo miro hacia su cabeza el gran can se oculto detrás de Kiba y tenia las patas en sus ojos empezó a chillar.
Kiba: ¿que pasa amigo?. — el intento tranquilizar a su compañero pero nada resultados.
El rubio saco una galleta en forma de hueso el sin decir nada introdujo el alimento dentro del hocico del can el rubio solo se puso de cuclillas lentamente acarició el lomo del can.
Kurenai estaba sorprendida el rubio sabia como calmar a aún perro Shinobi y mas perteneciente al clan Inuzuka.
Naruto: veo que es fuerte y no solo eso tiene un mejor cuidado algo especial por lo que veo en su pelo es brilloso y fuerte eso habla muy bien del dueño.
El metió su mano en sus bolsas de sus pantalones antes de irse caminando entre las sombras de los árboles Akamaru dejo de temblar ese no era un ser de este mundo su aura negra y sin ninguna pisca de vida le pertenece a un sólo ser a shinigami el era un shinigami.
Kurenai no deja de olvidar al rubio era un ser amable y no sólo eso algo le decía que era fuerte incluso ni su Genjutsu lo había afectado para nada.
Kiba: un momento hay algo extraño no lo creen.
Shino: mis insectos están dispersados por todos lados no hay ninguna trampa Kiba.
Hinata: yo no veo a nadie.
Kurenai: ahora que lo recuerdo Akamaru esta muy tenso y no solo eso no hay renegados.
Shino: es cierto cuando salimos de misión tuvimos algunas dificultades esto no me gusta para nada sensei.
El rubio estaba en un árbol comiendo su ramen el haz de luz cubría parcialmente Akamaru solo al verlo solo enseñó sus dientes y se puso a la defensiva.
Kiba: ¿otra vez tú?. — el rubio solo les dio un vistazo y volvió a su ramen que estaba disfrutando.
Kurenai: si estas perdido podemos ayudarle.
Naruto: no es por despreciar su oferta pero mis compañeras están muy cercas solo estoy esperado a que lleguen. — volvió a comer antes de escuchar un ruido el bajo su mirada y los Genin tenian hambre el rubio solo saco un pergamino y lo lanzo hacia ellos.
Kurenai lo atrapó el pergamino brillo para después materializarse un pequeño banquete para ellos.
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Naruto: pueden comer con libertad.
Todos dudaron un poco pero el olor y su hambre no era un buen compañero pero un monito salio de entre los árboles y se llevo corriendo un plato.
Ellos vieron como el rubio tenia a dos monitos con dos enormes chichones humeantes querían llevarse su ramen el rubio empezó a comer pero ahora estaba mas atento el grupo de Hinata no tuvo mejor resultado su comida fue comida de monos ellos se burlaban de los Shinobis.
El rubio intentaba comer su ramen pero fue superando en número los monitos fueron los vencedores llevando el ramen y el rubio con hambre y con la marca de las ramas.
Kurenai: jejejejeje. — se tapó sus labios aunque tenia una sonrisa discreta jamas pensaron que el peor de sus enemigos eran unos monitos.
El rubio se sacudió un poco su ropa antes de reírse un poco antes de seguir adelante.
Kurenai: veo que tenemos el mismo rumbo podemos irnos juntos hací podrías recuperar tu orgullo. — el rubio solo alzó su hombros y acompañó al grupo.
Kurenai miraba atentamente al rubio al principio pensó conocerlo pero entre mas ponía atención era difícil de saber como era para ella fue un enigma era como si un Genjutsu estuviera caminando enfrente de ella tenia que averiguar como desvanecer aquel Genjutsu y averiguar quien estaba enfrente de ella.
El rubio los detuvo el miraba para todas partes ellos se pusieron en poción de ataque pero los animales hacían ruidos rutinarios, el Byakugan fue activado pero no había nada ni los insectos lograron obtener algo de información.
Naruto: son buenas un poco mas y ellos hubieran muerto. — tomo un tronco y lo lanzó fue totalmente cortado perfectamente todos se sorprendieron nadie lo logró ver eran hilos muy finos y ahora ellos estaban caminando dentro de aquella telaraña de hilos afilados.
El rubio se toco su cabeza entonces se dio cuenta que tenía un leve corte ellas podían mover los hilos de veneno tenía que estar atento.
El grupo empezó a moverse por donde el rubio pasaba aveces el rubio se detenía parecía buscar algo en aquella telaraña, no fue nada fácil eludir los hilos ellos habían logrado llegar aun gigantesco árbol donde los hilos salían.
Shizune: veo que eres bueno te gusto mi trampa es invisible y es mas fácil para nuestro trabajo.
Naruto: a mi me gusta la forma antigua.
Shizune: veo que has salvando a un grupo jejejejeje aunque no tuvieron tanta suerte los renegados fueron astutos en ocultarse en el bosque pero con esto los haremos salir de su escondrijo.
Desde lejos se escucharon gritos y los hilos empezaron a moverse lentamente de tornaron de color carmesí ella extrajo el chakra de cada hilo.
Kurenai: quien los trajo.
Naruto: mi ama ella nos pidió limpiar estos bosques aunque siempre se nos escapaban cuando nos encontramos había seguido a un renegado pero bueno por algo suceden las cosas.
Ellos miraban como encapuchados aparecían todas tenian una vena palpitando y parecían muy furiosas.
Yugito: esto es trampa yo había limpiado mi sector pero estos hilos aparecieron y bueno perdí mi apuesta.
El rubio solo movía su cabeza no podía creer que ellas eran muy competitivas lo bueno que jamás de los jamás y aunque fueran las últimas kunoichis de la tierra serían sus esposas.
El zorro solo comía palomitas y disfrutaba de la vida del jinchūriki.
El rubio lentamente los acompañó hasta la salida de aquel lugar miraban loa cuerpos desmembrados de los renegados una vez fuera el rubio hizo una reverencia para después desvanecerse enfrente de sus propios ojos.
Kurenai: saben el es muy diferente a lo que he escuchado no es una mala persona no lo creen.
