EL ZORRO Y EL REMOLINO.

Un golpe bajo.

Todos los animes videojuegos imágenes sin de sus respectivos creadores y productores.

Kyūbi: ¿porque la salvas?. — el rubio no dijo nada solo se concentró en sentir el chakra  senju era como una huella de su dedo única e intransferible era personal.

El zorro solo se fijo en su camino si corría en el suelo serían demasiado peligroso teniendo a una carga extra.

Kyūbi: sabes que tiene poco tiempo y mi chakra lentamente va matando las moléculas de su cuerpo no hay nada que pueda hacer aquella médico.

Naruto: si es una leyenda podría encontrar la cura no lo crees. — pero el rubio quería mentirse hací mismo para no sentirse culpable.

En suna.

Gaara se sentía peor aunque era el Kazekage no podía olvidar aquellos ojos y la voz que lo atormenta día y noche quería pararlo de una o de otra forma el solo quería saber si era su destino vivir de aquella manera no era fácil intentar ser algo que nunca lo seria pero al ver su reflejo en el espejo vio aquel anbu eran la misma persona aunque el si que daba más miedo.

En su interior el Shukaku sintió tristeza había echó lo contrario a lo que su padre le había dicho miraba cada imagen del pasado del niño pelirrojo el no quería ser un demonio solo fue usado como tantos otros incluso su arrepentimiento por lo que había echó sin ninguna pisca de compasión que cara podía darle a su padre solo quería cerrar sus ojos y reiniciar todo pero tenia que ser realista ellos estaban muertos y el vivo.

En konoha.

Minato intentaba calmar al mismo concejo sin Hiruzen ellos habían retomado el poder incluso con la ayuda de Danzō quien quería hacer regresar a su hijo sus motivos dudosos tuvo que hacer un lado todo para negarse era mejor que el estuviera fuera de la aldea por el momento no quería que cayera en manos equivocadas.

Kushina se preparaba para buscar a su hijo se culpaba porque lo tuvo tan cerca que jamas se había dado cuenta su hija podía cuidarse incluso tenían a los sapos para poder comunicarse.

Mito entrenaba con Yugao con su kenjutsu pero la imágenes de sus derrotas venían una y otra vez distrayéndole en sus prácticas aunque su sensei se le veía algo triste por la perdida de su novio.

Mito: vamos a comer no es nuestro día. — ambas fueron a comer dangos y pulpo frito.

Jiraiya tenía un mal presentimiento sabiendo que su amigo estaba herido solo había una persona que podría ser capaz de ayudarle ahora buscaba a su compañera de antaño.

El era acompañado por mito quien quería salir de la aldea toda la aldea era algo diferente no sabia porque, ella entrenaba su Rasengan quería subirlo a un nuevo nivel según su sensei y su mismo padre no logró aquella hazaña si quería superar al cuarto hokage tendría que darle al Rasengan una nueva modificación.

El rubio había dejado al zorro en una habitación donde podía cuidar a la chica aunque a este ritmo tendría un bocadillo, el rubio caminaba lentamente por la aldea en búsqueda de su objetivo la realidad el zorro jamas le dio una imagen clara solo tenia una firma de chakra y se equivocaba seria un error fatal.

El rubio tenia un kimono blanco su cabellera fue pintada de color negro sus ojos eran de un color negro el aprendió rápido del lugar era uno más de aquel lugar ni los anbus habían logrado saber quien era.

Una rubia salia de un casino tenia un mal presentimiento había ganado el premio mayor una y otra vez sin importar donde jugará incluso la visita de Orochimaru era algo inusual para ella.

Dos personas de capas negras y nubes rojas habían llegado al pueblo buscaban al jinchūriki del Kyūbi pero no tenian éxito.

El rubio llego a al lugar donde se hospeda el estaba contra reloj cada minuto que pasaba lentamente ella empeoraba incluso ahora tenia fiebre de su boca salia un hilo de sangre y no solo eso también tenia dolores tan fuertes que el zorro tuvo que darle dos veces una anestesia local un buen golpe para dejarla inconsciente.