Eylen & Harry - When We Fall [✔️]

15. Nunca podrás

Eylen

—Mira, tengo esta camisa de tirantes blanca que te combina y sé que te quedará ya que a mí se me ajusta demasiado y como tú estás delgada no habrá problema —me dice Denis en cuanto nos encontramos en el estacionamiento del supermercado y abre la cajuela de su pequeño auto Nissan. Me extiende la blusa y la miro unos segundos.

—Gracias —murmuro a la vez que la tomo en mis manos.

—Vístete en el auto, señorita, que la noche es joven —me dice Carla, otra de mis compañeras.

En total somos cuatro. Denis, Carla, María y yo.

Cuando Denis les contó el cambio de planes ninguna protestó ante aquello y aseguraron que la fiesta en el hotel sonaba mucho mejor que la pelea clandestina.

No me cambiaré la falda gris del trabajo ya que esta es corta y fácilmente pasa como una prenda de salir cualquiera, además mis zapatillas blancas del trabajo tampoco lucen mal con la blusa que Denis me brindó.

Entro a la parte trasera del auto junto a Carla y María sube al copiloto.

Mientras Denis conduce vamos escuchando un disco aleatorio que colocó en el reproductor. Desabrocho mi camiseta de trabajo sin vergüenza alguna ya que está oscuro. Con cautela me pongo la que me han prestado.

Acomodo mis rulos fuera de mi rostro y suspiro mirando por la ventana.

Quizás diez canciones fueron las que sonaron por los altavoces cuando poco a poco puedo ver el hotel y a su costado la playa.

A las afueras del lugar ya hay una gran cantidad de autos y la música proveniente del lugar suena de manera fuerte. Denis se estaciona y bajamos para comenzar a caminar a la entrada del lugar.

De inmediato siento mucho frío, pero ¿qué podía esperar? Solo voy en falda y una camisa de tirantes.

Siento mi celular vibrar, lo saco del bolsillo para ver como un texto de Alice iluminaba la pantalla.

►Van a ser la una de la mañana, ¿dónde estás?
⤻12:53 am

Bloqueo el celular, no pienso a darle explicaciones.

—¡Esto va a estar bueno! —grita María por encima de la música cuando seguimos una fila de personas a la discoteca del hotel.

—Chicas —les dice Denis —Eylen y yo iremos a la playa, ¿se apuntan o van a quedarse en la pista de baile?

Carla y María se miran entre sí y luego a la pista de baile llena de personas.

—¡Pista de baile! —gritan y entonces la cuatro comenzamos a reír.

—De acuerdo —dice Denis —A las 4:00 am en mi auto y si no están las dejo.

—Entendido, capitán —Carla toca su frente y toma la mano de María para desaparecer entre la marea de personas.

—Vamos —me dice Denis y comienzo a seguirla para salir de allí.

Caminamos un par de minutos hasta que finalmente pudimos dar con la salida a la playa.

Hay personas que, al igual que nosotras, se encuentran buscando un lugar en la arena para sentarse.

El lugar está bien decorado con postes de madera y luces decorativas cuelgan de lado a lado dándole un toque bonito a esta zona de la fiesta.

—¡Genial! —exclama Denis con emoción cuando ve una barra de tragos al aire libre, a sólo unos metros de nosotras. —Al menos podré emborracharme un poco.