Eylen & Harry - When We Fall [✔️]

43. Te extrañé

Harry

Sus labios se sienten como un bálsamo sobre los míos. Aferro mis manos a su cintura y la abrazo, porque más que besarla lo único que necesito es tenerla junto a mí, sentir su cercanía y aferrarme al hecho de que esto es real.

Las puertas del ascensor se abren y Eylen me suelta.

—No quiero estar aquí —me dice con súplica —Por favor, Harry.

Ante sus ojos, soy débil, no puedo decirle que no a nada y mi voluntad se doblega.

La tomo de la mano y caminamos fuera del ascensor, noto la mirada que nos da la recepcionista al ver que me llevo a Eylen, quien viste únicamente la bata blanca de la clínica y va descalza.

Llegamos a mi auto y desactivo el seguro. Le abro la puerta para que pueda entrar al copiloto y se adentra dándole una mirada a las puertas de cristal del Red Maison.

Subo al lado del conductor justo cuando varios cuerpos corren en dirección a la salida y empujan las puertas buscando por nosotros.

Eylen se abraza y saco el celular para marcar a París a la misma vez que enciendo el auto.

—Sube, te llevaré a casa —le digo apenas me contesta.

Enciendo las luces del auto para que me vea y cuando lo hace empieza a correr hasta el auto. Detrás de ella vienen Alice y Wesly corriendo también.

París es más rápida y logra entrar al auto dándome chance de salir a toda velocidad de allí.

—Amo los autos de huida —comenta mi mejor amiga con emoción.

❁❁❁

Eylen

París está cruzando el portón de su casa y Harry espera paciente a que ella cruce las puertas. Al estar sana y salva prosigue a manejar hasta el final de la calle.

No me veía a mí misma volviendo a este lugar, pero aquí estoy nuevamente. Junto al chico problemas que no se ha dejado de cruzar de mi camino en los momentos que más necesitaba de alguien.

Estoy ida pensando en todo lo ocurrido este día.

Desde la mañana ha pasado de todo, me castigaron injustamente y por eso estoy llena de moretones y dolores en el cuerpo entero, mi violento exnovio finalmente me encontró y no se ve con ganas de dejarme tranquila. Terminé en el hospital y mi corazón se rompió justo cuando abofetee a Max por decir tantas cosas hirientes y ahora estoy aquí, junto a Harry caminando de las manos hasta la puerta de su casa.

Me deja pasar y enciende las luces, me percato que ya no es una estancia vacía, ya ha amueblado todo perfectamente.

—¿Quieres tomar una ducha? —me pregunta sacándome de mis pensamientos.

—Sí —susurro —Pero no tengo nada de ropa aquí.

Harry sonríe de lado y me pega su cuerpo. Sus manos acunan mi rostro suavemente y hago una pequeña mueca de dolor ya que tengo una mejilla lastimada.

—¿Acaso no recuerdas que tengo una maleta tuya con ropa?

No lo recordaba. Sonrío feliz ya que podré tener algo de mi propia ropa para vestir.

Se inclina para dejar un beso sobre mis labios y cierro los ojos. Su respiración choca con la mía.

—Creí que ya no querías volver a saber de mí —susurra contra mis labios.

—Yo también lo creí —respondo de igual manera y abro los ojos.

Los suyos me miran fijamente y una sonrisa se forma en sus labios.