Harry
Hoy inicia una nueva semana y como es una obligación, me encuentro esperando a Alison afuera de su universidad para llevarla a su casa. Ella tiene auto propio, incluso choferes personales, pero cómo soy su novio, dice que es lindo que yo la pase a buscar, así que me toca hacerlo.
Me pongo mis lentes de sol negros y bajo del auto mirando la pantalla de mi celular, solo faltan cinco minutos para que salga. Contemplo la foto de Alison en el fondo de pantalla. Tokio me había dicho que, si quería que todo marchara al pie de la letra, debía hacer cosas clichés de novio enamorado y una de esas cosas es eso. Cuando Alison vio el gesto estuvo de buen humor toda esa semana, incluso tuvimos sexo en su cocina cuando inicialmente solo quería hacerlo en lugares privados. Sonrío de lado al recordar como rompimos una silla ese día.
Saco el paquete de cigarrillos de mi chaqueta y también el encendedor para fumar un poco mientras la espero. No la he visto desde el sábado en la madrugada que la dejé en la fiesta para irme con Eylen.
Y vaya que se enojó, sus mensajes son muy explícitos a la hora de expresar su ira.
Ayer domingo decidí ignorarla para dedicarme únicamente a rastrear al hombre del caso menor que me entregaron en la academia. Resultó ser un alcohólico abusivo de treinta años quien llevaba dos años saliendo con una mujer a la cual en repetidas ocasiones envió al hospital de urgencias por tantos golpes que le daba. Ella jamás levantó cargos, pero sus amigas lo hicieron muchas veces, aunque al final el hombre quedaba libre ya que al momento de testificar la mujer negaba los abusos y empezaba un ciclo vicioso donde él le prometía cambiar, pero volvía y la golpeaba como si de un saco de boxeo se tratase. No era la primera mujer que sufría de sus abusos, según su historial era la quinta.
Di con su paradero y en la noche lo seguí hasta su bar favorito, lo esperé en el callejón y le di un par de golpes, me decepcionó que con su maldito historial de agresión no se defendió casi nada, así que al final solo le desgarré la garganta y lo observé morir a mis pies.
La ciudad de Chicago tiene un abusivo menos. Solo espero que la mujer con la que el hombre salía sienta un poco de paz y siga adelante.
Dejo salir el humo y me siento en el capó de mi auto mirando con atención como los universitarios salen del recinto y entre ellos logro ver a Alison, quien no tarda mucho en notarme y me mira con cara de pocos amigos, claramente molesta.
—Te he extrañado —le digo una vez que se encuentra frente a mí. En los dos meses que llevamos saliendo he aprendido que ante cualquier muestra de cariño empalagoso Alison cae rendida —No quiero que estés molesta conmigo —estiro mi mano libre para tomar la suya y así tirar suavemente su cuerpo al mío, atrapándola entre mis brazos.
No me dice nada, solo me observa con su mirada severa.
—Vamos, cariño, sonríe un poco —me burlo.
—Me abandonaste.
—Eso no es verdad —doy un beso a su mejilla izquierda y veo como poco a poco se va relajando entre mis brazos —Tokio y París estaban contigo —beso ahora su mejilla derecha.
Yo merezco un premio Oscar por mi tan buena actuación.
—Te fuiste y me dejaste —insiste.
—Ya hablamos de esto —bufo recordando la pelea que ella solita se armó por menajes de texto —Mi padre me necesitaba.
—¿A las 2 de la mañana? —pone su mano en mi pecho y se aparta. Ruedo los ojos y agradezco estar usando lentes de sol para que no pueda ver mi expresión cansada.
—Está envejeciendo y yo no sé tú como serás con tu padre, pero si el mío me pide que vaya a ayudarlo con algo, sin importar la hora y con quien esté voy a ir —digo seriamente puesto que, aunque no estaba con mi padre aquello no deja de ser verdad. Me paro y llevo una vez más el cigarrillo a mi boca.
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Eylen & Harry - When We Fall [✔️]
Fiksi RemajaEylen Stone, es una estudiante de ultimo año de bachillerato. Todo lo que desea es graduarse y olvidar un pasado muy desolador, pero es un imán de problemas, ya que las desgracias parecen perseguirle a cada paso que da. Es allí, en uno de esos momen...