Eylen & Harry - When We Fall [✔️]

73. Destruido

“Lo más difícil es tomar la decisión de actuar, el resto es mera tenacidad.”
–Amelia Earhart.

Eylen

La última semana pasó tan rápida como una cálida brisa y mayo finalmente ha llegado a su último día siendo un viernes bastante caluroso porque prácticamente estamos dándole paso al verano dentro de poco.

Entre organizar y asistir a un funeral, la graduación a la cual Erick y yo fuimos obligados a asistir por parte del comité estudiantil y muchos profesores. La búsqueda de un lugar para vivir en Springfield, las cajas y maletas que, entre Denis, Erick, la señora Karen y yo hemos empacado poco a poco dejando así un departamento totalmente vacío.

París y Tokio han perdido toda comunicación conmigo y Harry ha desaparecido del radar totalmente en estos cinco días. No mentiré, creí incluso que podría verlos a los tres en el funeral, pero eso nunca pasó. Supongo que es bueno que la conexión se haya perdido, no puedo seguir atándome a ellos. No cuando intento avanzar, no cuando todo lo que debo hacer ahora es comenzar a subir cajas al camión de mudanza e irme de aquí.

De por si el doble funeral estuvo repleto gracias a los amigos de parranda que tuvo Ryan en vida y casi media población estudiantil por la suprema popularidad de Alice.

Kenai regresó a Springfield el mismo domingo que vi por última vez a Harry ya que su estadía solo era de un fin de semana, pero hemos conversado mucho por mensajes de texto, organizando también lo del nuevo trabajo y conociéndonos más.

Justo ahora se encuentra esperándome ansioso a mí y a Erick para ayudarnos con toda la instalación de nuestra mudanza al lugar que nos ayudó a encontrar.

Denis ha sido una ayuda inquebrantable, no creí nunca que esa loca rubia de sonrisa alegre y personalidad chispeante iba a ser mi principal sistema de apoyo durante este proceso. Incluso redactó mi carta de renuncia al supermercado y fue conmigo a dejarla. Por suerte el señor Andrews no estaba en la oficina ya que se encontraba en una reunión, por lo que me ahorré la necesidad de explicar mi renuncia. Nadine, por otro lado, estaba bastante alegre, tanto que acepto la renuncia inmediata sin necesidad de esperar por los días hábiles que la ley requiere para que yo me quede y ellos busquen alguien para mi reemplazo.

Alice... Alice es otra que también ha desaparecido, después de que me enviara ese mensaje el día que su gemela murió en su lugar, Erick dice que su número aparece fuera de servicio y los mensajes ni siquiera le llegan, él ha intentado comunicarse, yo no. Puede que estar fuera del radar también sea bueno para ella, porque no puedo siquiera pensar en todo lo que seré capaz de gritarle cuando la vea, si es que algún día planea volver. Ya comprendí que, con esa mujer, no sé qué puedo esperar. La creí capaz de muchas cosas, pero no de lo que hizo.

Cierro la última caja con cosas de mi habitación y paso la cinta adhesiva sobre su tapa.

—¡Erick, ya he terminado! —exclamo en dirección a la pared que da a la habitación de Alice.

—¡Yo también! —responde de regreso.

Me pongo de pie y tomo en brazos la caja para salir y llevarla al camión que se encuentra estacionado fuera del edificio y ya tiene en el todos los muebles y la mayoría de las cajas.

Siento que dejo de respirar cuando veo a Harry parado en media estancia.

—¿Te vas? —dice casi en un susurro.

—¿Qué mierda te ha pasado? —cuestiono al ver que tiene las manos vendadas, el labio inferior roto y moretones en el rostro.

—Eso es lo de menos —niega y me señala con una pequeña caja blanca —¿¡Te vas a ir?!