Capítulo 78: Dos alfas protectores

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Dashiell se sentía ya bien.  La gripe había pasado, medio pueblo había ido a la fiesta y él estaba aún acompañado por aquellos dos alfas.

Nunca había pensado que de verdad fuese a encontrar un nuevo alfa permanente por mucho que ese fuese su deseo más profundo pero ahora estaban esos dos y por sus palabras no tenían ninguna intención de irse. 

Zayn no paraba de señalar las múltiples pequeñas averías o los sofás medio rotos, diciendo que esas no eran condiciones.  Liam mientras hablaba con él mientras limpiaba su arsenal del ejército como un criado limpia la plata.

Dashiell sentía cosas muy extrañas.  Su primera esposa había sido su mejor amiga y nada más. Se habían criado juntos, ella era alfa y él omega, él era el hijo único y ella la mayor, él aportaba apellido y ella dinero.

Y se llevaban bien.

La boda fue una cuestión de trámites y él siempre había estado a gusto a su lado porque ella le cuidaba, se encargaba de que estuviese bien y se reían juntos de todo.

Pero llegó la guerra.

Ella había insistido en que él debería quedarse embarazado.  Así no solo tendría derecho a la pensión y el dinero que tenían en común si no también a las propiedades.

Fue entonces cuando comenzaron a acostarse.  No negaba pasarlo bien con su mujer en la cama pero muchas veces era monótono y tenían que aprovechar a hacerlo cada celo, incluso viajando al frente si era necesario.

Pero Dashiell nunca concibió.  Una vez tuvo un aborto, pero nunca más volvió a quedarse.

Un doctor en el frente le dijo que el aborto le habría dejado estéril.  Y luego llegó la viudedad. 

Y el exilio.

Y ahora estaba sentado allí. 

-Deberíamos ir a dormir y mañana ir a Londres para reparar todo lo que está casa necesita.

Zayn pronunció esas palabras con esa voz profunda y ronca pero no fueron palabras casuales.  Mientras lo hacía, le metía la mano por la camisa a Dashiell.

Liam le miró.

-¿Nos acostamos juntos, Dashiell?

La pregunta no era inocente.  El ambiente estaba cargado y él chorreaba.

-Me apetece mucho acostarme.



Zayn no perdió la oportunidad de criticar lo gastados que estaban los muelles del somier y el colchón.

Pero a Dashiell le parecía una nube de algodón.

Liam le desnudó.  Los tres estaban desnudos.

Y los alfas empezaron a acariciarle.  El pecho, el pene.

Le besaban y mordían mientras le masturbaban sin pedirle nada a cambio.

Las manos de los alfas se llenaron de semen varias veces hasta que él cayó rendido y dormido.

Más satisfecho, saciado y feliz que nunca.

Acendrado ||Narry||Ziam||Omegaverse|| Historical-Fiction||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora