Acendrado ||Narry||Ziam||Omegaverse|| Historical-Fiction||

Capítulo 57: Dejar todo atado

Veinticinco para actualizar ❤️

Doctor Ethan Wellington.

El galeno se miró al espejo y no pudo evitar sonreír con satisfacción ante la visión que éste le devolvía.

La bata blanca y el maletín negro con su nombre habían sido un regalo de sus nuevos jefes.  Eran una pareja enlazada. 

Le habían pedido que acudiese la semana próxima a una especie de cena de gala que tendría lugar la semana próxima para celebrar la puesta en marcha de la clínica. 

Pero francamente se cuestionaba mucho el acudir o no.

No era hombre de fiestas y no sabía que podía encontrar en esa que fuese diferente.

Louis estaba acabando de diseñar el papel de solicitud de asistencia médica gratuita en la fundación para llevarlo a la imprenta en Londres y que les diesen varios cientos. 

Sacó el folio en blanco de la máquina de escribir.  La cinta había vuelto a enrollarse y tenía que desenrollarla.  Odiaba eso.  Le quedaban los dedos llenos de tinta...

-Louis, ya que estás en mi casa tan temprano, tenemos que hablar. 

Louis se asustó.  La abuela de Dom no era una persona de muchas palabras.

-Vine temprano.   No pasé la noche aquí con su nieto.  Yo le respeto muchísimo...

-Será aquí nada más, porque duerme en tu casa más días que aquí.  Pero no es de eso de lo que quería hablar.

-Dígame.

-Como ya te habrá contado mi nieto, me muero. Él le está dando un dramatismo al asunto que yo no comparto.  Pero si hay una cosa que no me deja tranquila.

-Le escucho.

-Me agradas, mucho.  He cuidado a Dominick toda su vida, desde que sus ojos adquirieron el color definitivo.  Le enseñe a amarse, a cuidarse como omega y le pagué una carrera.  Pero me muero, y se muy bien el mundo en el que dejo a mi nieto.  No es un mundo seguro para un omega soltero.

-Me tiene a mí.

-No hay matrimonio.  Habéis consumado la relación y le has marcado, pero no hay un anillo y un papel que certifique que mi nieto no se queda sólo.

-Oh... ahora ya entiendo por dónde va.

-Me gustaría verle casado antes de morirme.

Louis se quedó mirando la tinta de sus dedos.  Dom y él habían discutido el tema.  Louis se sentía más bien ya todo lo comprometido que debía, y el asunto del matrimonio le parecía algo engorroso y pesado por todo lo que implicaba ajeno a la pareja.  El papeleo.  La fiesta.  Los trajes. 

Dominick merecía una boda así y Louis se moría solo de pensarlo.

Pero la mujer tenía razón.  Si algo le ocurría a Louis, Dominick quedaría desamparado. 

-Iré a comprar un anillo hoy mismo.

Dominick bajó del primer piso, donde había instalado a Connor. 

-Su padre es un hijo de puta.  Está lleno de marcas.

-Ese hombre siempre ha sido un cabrón – dijo su abuela – le conozco de toda la vida.

-¿Conocías a su madre, abuela?

-Sí.  Una buena chica. Pero murió al dar a luz.

-El padre de Connor le dijo bastardo.

Su abuela guardó silencio.

-Odio cuando haces eso.

-Dominick, yo no soy quien para airear viejas cosas.   Sólo sus protagonistas.

-Tengo que ir a Londres -dijo Louis.

-Iré contigo.

-No puedes.

-¿Por qué?  -preguntó Dominick con suspicacia.

-Porque... tengo prisa -dijo Louis agarrando todas sus cosas.

La abuela de Dominick sonrió al verle irse.