Acendrado ||Narry||Ziam||Omegaverse|| Historical-Fiction||

Capítulo 101: Protocolo

Dashiell se despertó.  La noche anterior estaba confusa en su mente.  Había ido al bar con Zayn y Liam.  La bebida era fuerte, mucho más que la que acostumbraba, aunque suave al paladar.

Cuando se había dado cuenta había alcanzado un grado considerable de embriaguez, pero los dos alfas parecían incolumes, más centrados en cuidarlo que en pasarlo bien.

Entonces alguien le había insultado.  Había dicho algo acerca de su posición, dejándose ver y recibiendo muchas veces en su casa a los dos alfas.

Estaba muy mal visto.  Un omega jamás hacía esas cosas, por muy liberado sexualmente que fuera.

La costumbre a no ser muy bien visto le acompañaba desde hacía tiempo.

Por eso no se inmutó y pensó en dejarlo pasar.

De repente sus alfas se habían puesto en pie.

Ni siquiera había habido una pelea física.  Esos dos hombres enormes se levantaron y amedrentaron a los graciosos con una mirada y un gruñido.

Después se habían llevado a Dashiell a casa.

Le dolía la cabeza y tenía ganas de vomitar.  Maldita resaca.

Estaba perfectamente vestido.

Escuchó entonces la respiración de uno de los dos alfas y se sorprendió al ver que uno estaba a un lado de la cama y otro en el otro lado.

A pesar de que él se hubiera entregado gustosamente ambos le habían llevado a casa y le habían respetado.

Si no fuese por la resaca les pediría que dejasen el cortejo y le tomasen ya.

Se acostó hacia atrás de nuevo.

Esos dos hombres eran una bendición, pero un regalo envenenado. ¿Cómo podía un Omega unirse a dos alfas?

Niall entró junto con Harry en el único establecimiento del pueblo que servía comida decente.

Alguien se acercó a preguntarle por su ausencia del servicio religioso.

-No me sentía bien.  -dijo simplemente, buscando con los ojos a Harry, Faith y Josh que ya estaban sentándose.

Les alcanzó.  Una camarera se aproximó con una libreta en las manos.  Se dirigió directamente a Harry, preguntándole que iban a comer.

Niall no dijo nada.  Era lo normal.  Todo el mundo sabía ya que Harry era su alfa.

-¿No va a preguntarle a él?

La camarera sonrió nerviosa y se volvió hacia Niall.

-Lo lamentó. ¿Tomará carne roja como su alfa?

-Tomaré pasta.  Con queso.  Doble de queso, por favor. La niña tomará pollo.

-Traiga pollo para el chico también -dijo Harry.

Niall le miró.

-¿No te importan las costumbres y el protocolo?

-No cuando implican hacer de menos a otra persona.  Y si además es la persona que amo, eso me pone de mal humor.

Niall sintió en su nariz el aroma de alfa defensivo.  Su cuerpo brincó por dentro y su ropa interior se humedeció un poco.

-No estoy acostumbrado a que me traten así.  Mi anterior esposo daba mucha importancia al protocolo.

-Yo tengo mucho más claras mis prioridades.

Harry alargó el brazo.

Niall le cogió la mano.

-Ahora yo también.