Acendrado ||Narry||Ziam||Omegaverse|| Historical-Fiction||

Capítulo 28: Alfas, omegas, dominar y seducir

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Louis estaba sentado en el salón de su casa con Dominick sentado frente a él. 

Aunque aún sentían ciertos reparos mutuos, esa semana les había unido más de lo que jamas hubiesen creído.

Dominick se había quedado a dormir allí el primer día, por supuesto en un cuarto de invitados.  El jamás tendría esa clase de sentimientos de tipo romántico o erótico hacia Tomlinson.  Su frágil alianza se había forjado en las cenizas de sus despidos del hospital.

La semana había transcurrido entre una extenuante revisión página por página de los estatutos del hospital y de hasta donde Louis como alfa local y Princeps de la zona podía interferir en los mismos.

Y esto era muy limitado después de que durante el conflicto se aprobara por el Gobierno un decreto ley por el cual asumían el control de todo ese tipo de centros por encima de los alfas locales.

-Lo primero que haré será dejar de subvencionarles y tu abuela hará lo mismo.

Dominick estaba llorando en el sofá ese primer día cuando una idea le vino a la mente como una vela en la oscuridad.

-¿Y si creamos un centro privado? Eso sí está permitido.

-Si, lo está -dijo Louis – con mi dinero y el de tu abuela podríamos ser socios... y crearlo privado pero también como centro de beneficencia.  Eso nos permitirá tener soporte estatal pero nosotros mandaríamos... bueno, yo dirigiría solamente.

-¿Hasta cuánto sabes de medicina?

Louis se había visto agresivamente sorprendido por esa pregunta.  Todo el mundo lo sabía así que se había convertido en un tabú del que nunca, jamas, bajo ningún concepto, se hablaba. 

Pero Dominick era nuevo en la localidad y no lo sabía.

-Acabé la carrera.  Me quedaba completar las prácticas y el papeleo.  Pero llegó la guerra y George, mi hermano murió.

-Y ahora eres Princeps y alfa local.  Muchos te considerarían afortunado. 

-¿Y cómo das por hecho que no me siento así?

-Porque tus ojos no parecen los de un hombre tocado por la fortuna.

Louis había encendido un cigarrillo.

-Sí, bueno.  Podemos hacerlo.  Necesitamos buscar una casa que cumpla las condiciones y comprar material y hacer papeleo.  Iré a Londres y veré lo necesario...

-Yo hablaré con mi abuela.

-Quédate estos días, será más fácil si trabajamos juntos y no por separado.

Dominick alargó la mano.

-Cuándo vayas a Londres ve al colegio de médicos.  Seré tu tutor en lo que te resta para poder ser médico.

Louis le estrechó la mano.

El domingo, tras el servicio religioso habían regresado a la casa de Louis para acabar de seleccionar la casa ideal.

-La antigua granja Smithson es idónea.  Está en el centro de la ciudad.  Perfecta para servicios de emergencia...

-Vamos a hacerlo -dijo Louis mirando con ojos perdidos todos los documentos sobre la mesa – de verdad lo haremos.