Acendrado ||Narry||Ziam||Omegaverse|| Historical-Fiction||

Capítulo 11: Aroma de pastel, temores de niñas

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Calidez y olor a pan y a vainilla. 

Y a chocolate.

Louis nunca había dejado de amar el olor del salón café pastelería del pueblo.  Lo había adorado siendo niño y seguía sintiendo ese mismo placer de adulto. 

Se sentó con Faith en una de las mesas y le arregló un cabello rubio.

-¿Pastel de crema pastelera y chocolate?  Tu papá no se va a enterar.

-Tío Louis, ¿papá va a irse al cielo? ¿Cómo papá George y Soul?

-Faith, Dios mío... no digas eso.  Claro que no.  ¿Por qué lo dices?

-Porque la gente se pone enferma y se muere.  La mamá de mi amiga Beth empezó con dolor de barriga y luego llevaron a Beth fuera de casa y su mamá murió.  Y me has sacado de casa...

-Faith, cariño, no.  Papá no se va a morir.  Es probable que siga un poco enfermo esta tarde y esta noche, pero mañana volverá a estar como siempre.

-No quiero que se vaya al cielo.  Sé que Soul le necesita pero quiero que se quede...

-Faith, te prometo que papá no está enfermo de gravedad.  Esto son cosas de adultos, que no vas a entender muy bien.  Pero ayer estuvimos charlando con el general y algo que papá bebió le hizo daño, pronto estará bien del todo. 

-¿Cómo cuando yo me comí todo el chocolate que me regalaste en Pascua?

-Exacto.  Vomitaste mucho y llorabas.  Pero te pusiste bien.

-Y papa bebió mucho de eso y le hizo daño.

-Exacto, pero se va a poner bien.

-Qué tonto hacer eso sí luego le va a doler.  Yo no volvería a comerme tanto chocolate.

-Los adultos a veces somos tontos.  Ahora, ¿quieres pastel?

-Sí.

Louis observó a su sobrina.  Eso no estaba bien.  Una  niñas tres años no podía temer que su padre se muriese así, y sin embargo habían visto tantas muertes que incluso alguien de su edad era capaz de temer lo que en principio no debería ni pensar.

-Faith, cariño... ¿Qué opinas del general Styles?

-Es simpático.  Cuando papá recibe visitas no suelen hablarme mucho.  Pero el general sí.  Y sabía mi nombre.

-Fue amigo de tu papá George.

-Eso es bueno.

-Si, lo es.  Porque creo que el general va a quedarse un tiempo y quizás vaya a visitar a papá más veces.

-Mira -dijo la niña.

La puerta del salón se abrió y frotándose las manos contra el frío entró en él Dominick Coleman.  Louis golpeó la mesa con los dedos.  Decididamente era uno de esos días en que uno mejor no se levantaba de la cama.

Faith hundió el dedo en la crema y lo chupó sin que su tío le regañase.  Al comprobar que su mirada seguía ausente, repitió la operación.

-Faith, no hagas eso -dijo Louis al fin. 

-Papi es muy listo.  ¿Verdad?

-Mucho.

-Papi me dice que si le digo algo a alguien y está mal, pida perdón.

Acababa de caer en una trampa tendida por una niña que apenas sabía leer y escribir.  Louis se sintió como una mosca cayendo en la red de una araña.

Cuando a él le decían cosas acerca de su pierna, dolía y avergonzaba.

Apartó la silla para dirigirse a la mesa donde Dominick estaba sentado.  Había dejado su abrigo y gorro colgados.  Llevaba un traje gris cruzado y corbata.  Zapatos relucientes. 

Un camarero se acercó a tomarle pedido. 

El perfecto oído de Louis captó todo.  Café con crema de vainilla, pastel de frambuesa y limón.

Sofisticado. 

Había algo más. 

La gente le miraba de lado.  El camarero no le  había mirado a los ojos. 

Evidentemente, su defecto en los ojos seguía siendo algo imposible de aceptar para una generación que aún seguía influida por creencias de otras épocas y que se transmitían de boca en oreja aunque la ciencia dijese lo contrario. 

Le pediría disculpas.  Pero únicamente por ese comentario.  Él seguía sin resultar alguien de su agrado. 

Dio un paso hacia la mesa cuando de nuevo la puerta de la calle se abrió.  Entró otro omega, era del pueblo.  Se acercó a Dominick y le besó en la boca antes de sentarse frente a él.

Louis dio la vuelta bruscamente hacia su mesa.

-Ahora mismo no le podemos molestar, Faith -le dijo a su sobrina -está con un amigo.

Resultaba relativamente normal que los omegas tuviesen relaciones entre ellos.  Eran más numerosos que los alfas y no todos los omegas podían aspirar a un buen enlazamiento.  Sobre todo porque los alfas eran más abundantes en los estratos sociales superiores e incluso naciendo en uno inferior, siempre iban a poder ascender de un modo u otro.

Sin embargo, muchos omegas acababan casándose con betas u otros omegas, sobre todo si habían nacido en las capas inferiores, el proletariado o la baja burguesía.

Luego estaban los alfas más importantes, los que llevaban sangre pura en sus venas, los que ascendían de familias donde siempre había habido uno o más alfas que hubiesen ejercido de Princeps o jefes de comunidad.  Como George y ahora Louis.  Como Harry, o Liam o Zayn.  Alfas de enorme envergadura, gran parte animal y conducta presumiblemente honorable.

Aunque, pensó Louis, el caso de Dominick y ese omega debía ser otra clase de arreglo.

Dominick podía aspirar a un buen matrimonio pero Los omegas... solían usar las relaciones entre ellos como diversión de índole íntima.

Bebió de su café. De todos modos, eso no era de su incumbencia.

Y debía llevar a Faith a casa.