Acendrado ||Narry||Ziam||Omegaverse|| Historical-Fiction||

Capítulo 25: Alfas

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-Louis tenía razón.  Debería haber aprendido a conducir y comprar un coche. 

-¿Habla conmigo, señor Tomlinson?

-No, Mary, gracias -Niall le sonrió a la chica de servicio – necesito salir a hacer una diligencia urgente. 

-Estaré pendiente de Faith.

Se colocó el abrigo, la bufanda y tomó un paraguas.  Tenía que cuidar sus pulmones.  Y no paraba de llover.

Sabía donde estaba la casa de Harry así hasta que se dirigió hacia allí.  Evitó también los charcos de barro.  El pueblo necesitaba una nueva reforma y pavimentar adecuadamente las calles. 

Al pasar frente a la escuela, le recorrió el desagradable recuerdo de que Faith debía incorporarse el próximo año.  Su niña pequeña tenía que ir a ese edificio a pasar todas esas horas lejos de él. 

El mismo le estaba enseñando a sumar, leer y escribir. 

No quería enviarla tan pronto, era tan pequeña...

Dos calles más y estaba la casa de Harry.  Había un pequeño camino que cruzaba el jardín y la casa estaba un poco elevada.

Golpeó la puerta. Pero no abrió Harry.

Abrió otro hombre, otro militar de aspecto duro y con un aura decididamente menos acogedora que la del general.

-Quiero ver al señor Styles.

-Está enfermo.

-Estaba bien ayer por la noche...

-No voy a fingir contigo que me gustas – Liam dejo salir todas sus hormonas de defensa, agresividad y su alfa en estado puro. – estaría bien mientras te satisfacía las ganas acumuladas de que te follasen, pero para eso te vas y te buscas a alguien que busque lo mismo que tú.   Harry no buscaba eso y está enfermo de verdad pero si por mí depende, estará enfermo para ti mañana y pasado y pasado...

-No... necesito hablar con él.

Liam le enseñó los dientes con los labios temblorosos.  Le mostró los colmillos y sus ojos brillaron pasando al amarillo. 

-Largo. 

Niall dio tres pasos y agachó la cabeza.

-Sí, señor.

Liam cerró la puerta.

Harry había escuchado desde el piso superior.  Tuvo que combatir con intensidad contra el impulso de bajar y proteger al omega pero no quería hacerlo. 

Siguió acostado, avergonzado por permitir que otro alfa se hiciese cargo de él. 

Alguien abrió la puerta de su cuarto.  Era Zayn.

-No te preocupes por nada.  Liam y yo nos vamos a encargar de qué estés bien.

-De momento solo quiero que deje de dolerme la cabeza.

-Eso es tu culpa y de ese vodka ruso.  Descansa.  Nosotros vamos a cuidar de ti.

Harry espero a que se cerrara la puerta.

Apretó los puños.

Él era un alfa.  Él no necesitaba ser cuidado o protegido.