Capítulo 29: La historia de Herman y Adler, primera parte

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Dedicado a NanisPoinesVeguitaFl
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München, Alemania

1933



-De verdad eres un orgullo de hijo. Para ser omega.

Adler trató de no torcer el gesto. Era un hombre afortunado. Era el quinto hijo y único omega de una familia de la muy alta sociedad alemana.

-Hoy tenemos un acto importante. Tu padre ha sido elegido para un alto cargo en el partido.

-No estoy muy seguro de que las ideas del nacionalsocialismo me atraigan...

Adler odiaba las bofetadas. Y su madre tenía la mano floja.

-El nacionalsocialismo es la respuesta a nuestros problemas. Como nación y como familia. Lo que pasa es que estás encaprichado con ese alfa. Que no adecuado para ti.

-Herman es perfectamente adecuado.

-No. No lo es. Mírate. Eres perfecto. Rubio, hermoso y perfecto. Y él es...

-Moreno. De padre francés.

-Y luego está su hermano. Está en una institución de personas que no se valen por sí mismo. Y su padre tiene ideas políticas para nada adecuadas. Igual que él.

-Es alemán. Es abogado. Sus ideas políticas no son las mismas que las tuyas pero vivimos en una democracia, ¿o no?

-Es alemán de primera generación. No tiene unos rasgos como debe tener nuestra gloriosa raza...

-Dios bendito, ese lenguaje.

-Escúchame bien, Adler. Buscaremos una pareja adecuada para ti. Lograrás grandes cosas si nos escuchas. Hitler es el futuro, él nos pondrá de nuevo en el sitio del que nunca debimos ser apeados en la escala del mundo. Aún más, seremos más poderosos que antes. Pisotearemos a esos ingleses altaneros, a esos franceses...

-Nosotros provocamos la primera guerra, y la perdimos, es normal que...

-Silencio. Esta familia tiene mucho que decir. Y tú lo harás como un omega puede hacerlo. Concibiendo hijos de nuestra gloriosa raza aria.



Aquella noche. Aquella fiesta.

Las estrellas.

Adler huyó de la fiesta en el viejo coche de su padre para encontrarse con Herman.



-Tu madre no permitirá esto.

-Mi madre me da igual -Adler escondió el rostro contra el forro de su abrigo.

-Amor... no te puede dar igual. Desde que Hitler ganó las elecciones mi familia esta teniendo muchos problemas.

-Eso desaparecerá cuando nos casemos.

-Se llevaron a mi hermano. Dicen que es un centro de reeducación pero no nos dejan verlo. Hace cuatro meses.

-Te lo permitirán pronto. Ellos están empleando medidas de reeducación...

-No es verdad. No lo es. Y a mi padre le ha llegado una orden de deportación...

-Lleva en Alemania treinta años.

-Adler...

-Por favor... cuando te cases conmigo, todo eso cambiará.

-¿Y si no?

-Herman... hazme el amor.

-Dios mío, Adler... no debemos. Hasta que nos casemos. Además, estos días tuviste el celo...

-Nos vamos a casar....





INGLATERRA, 1945



Josh acarició la vieja y ajada fotografía.

"Para mi amadoHerman, tuyo siempre Adler"

Era la única fotografía que conservaba. Eso y el maldito recuerdo de cuando le arrancaron del lado de su padre omega y le metieron en el campo junto a su padre alfa. Y lo que sucedió después.

El tatuaje en su muñeca.

Se lo cubrió. Liam entró en su cuarto. Siempre llamaba. Era muy respetuoso.

-Hola, Josh. Sé que Harry no te dejo tareas para hoy, pero, ¿serías tan amable de ayudarme a limpiar la chimenea?

-Ahora mismo, general Payne.

-Zayn ha salido. Procura no hacer comentarios que le hagan sentir como menos alfa.

Josh guardó silencio. Había gente como ellos en los campos. Les llamaban depravados sexuales por acostarse con otros alfas. Y otros omegas. Les marcaban.

-Ya casi he logrado que funcione.

Josh iba distraído hasta que vio la chimenea.

Las cenizas.

Su "trabajo" en el campo.

-Es muy sencillo...

Josh se desmayó.

Acendrado ||Narry||Ziam||Omegaverse|| Historical-Fiction||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora