Siete.

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Christopher se encontraba muy preocupado, Erick no llegó en la noche a ver a su hermano, por lo que él se quedó pero, seguía preocupado.

Erick jamás se quedaba una noche fuera, sin estar con su amado y bello Joel.

A su mente llegaban tantas cosas.

Creía que lo habían asaltado, que se había lastimado o que lo habían atropellado.

Posiblemente estaba completamente destrozado, hecho un mar de lágrimas, sin haber comido, sin bañarse, sin pensar en sus actos.

Talvez lastimándose a sí mismo.

Lo creía capaz de intentar algo contra su propia vida.

No sospecharía que Erick podía tomar, jamás lo había hecho, no le gustaba.

Y no le pasó no por la mente, el que pudiese estar con un chico que no fuese su hermano.

Joel era todo para Erick, al igual que para él y jamás pensó en aquella posibilidad.

— ¿Dónde está tu estúpido novio, Joe? —

Lo miró desesperado.

— Espero que esté bien. —

Besó la frente de Joel. Intentó hablarle un poco tranquilo.

Lo logró, pero su preocupación hacía que su cuerpo estuviese temblando.

(...)

— Buenos días. —

Besó el hombro del chico al que tenía entre sus brazos.

— Mm hola. —

Le sonrió y se volteó para quedar de frente al rizado.

— ¿Dormiste bien? —

— Por supuesto. Tus brazos son muy calientitos. —

— Noté que tenías frío y te abracé. —

— ¿Sabes? No sé ni como llegamos aquí. —

— Es mi departamento, llegamos en taxi. —

— ¿Recuerdas todo? —

— No a detalle pero sí. —

— Yo, eh... —

Estaba dudoso de preguntar, tenía pena.

El rizado lo notó y rió.

— Sólo siéntate y sabrás. —

Erick comenzó a reír, sabía bien a lo que se refería.

Se sentó y estaba muy bien.
De pronto frunció el seño con confusión.

— ¿Pasa algo? —

Interrogó Zabdiel al notar su expresión.

— ¿Por qué soy yo el que debe sentarse para comprobar si pasó algo? —

Zabdiel soltó una carcajada sonora.

— Yo no soy pasivo. —

— Yo tampoco. —

— ¿Qué? —

— Quiero decir, jamás pasó nada con mi novio. —

— Pues no te preocupes, ya verás que con alguien pasará. —

Se acercó y unió sus labios a los de Erick. Éste le correspondió inmediatamente, así que el beso fue algo profundo.

— Creí que jamás sería de besos románticos con nadie. —

Mi florecilla || Joerick, Erickdiel.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora