Formalizar un noviazgo luego de seis meses fue lo que hicieron, eran felices con la grande que parecía la familia cada día más.
En ese lapso de tiempo, Richard hizo lo suyo. Su instinto de protección y su poder en cuanto a las cosas de legalidad y justicia, le llevaron a demandar la clausura de la casa de adopción en donde había estado su hija.
Así sucedió, con éxito se cerró.
Los niños fueron transferidos a una nueva casa, dirigida por una persona que amaba a los niños. Johann Vera, el amado novio de su amigo Yoandri.
Los chicos que alguna vez habían lastimado a su hija, fueron investigados junto al director que estaba y, al ser culpables de cosas tremendas, los adolescentes fueron llevados al reformatorio y el hombre a prisión.
¡Richard era genial!
Y todo lo hizo por salvar la tranquilidad de su bella hija.
—¡Corre pendejo, corre! —gritaba Christopher a su hermano, él estaba tan nervioso que no podía ni caminar— ¡Wey, la maleta!
—¡Ya voy! —se quejó, corriendo apurado— ¡Tú también has algo!
—¡Man, estoy muy nervioso!
¿Que por qué gritaban? Yocelín se estaba retorciendo del dolor en brazos de Richard, a unas horas de que la bebé naciera. Estaban preparando las cosas para llevarla al hospital mientras el taxi que habían pedido llegaba.
Christopher estaba tan nervioso que realmente era incapaz de moverse, simplemente temblaba, sentado en una silla de madera, viendo con compasión a la chica, quien además de adolorida estaba furiosa por sus gritos.
—¡Cállense ya, par de inútiles! —gritó también, harta.
El castaño hizo un puchero y comenzó a llorar como Magdalena, se sentía regañado, nervioso y de todo. Parecía que el que iba a tener un parto era él.
Yocelín ya ni siquiera sabía cómo reaccionar ante la situación y Richard estaba más que preocupado por el retraso de atención en todo.
—¡Ya llegu...! —Riki se quedó callado al verlos a todos así, como locos.
—¡No encuentro la maleta! —gritó Joel desde las escaleras y la morena quiso golpearlo.
Su novio miró a hija de Richard, que había ido de compras con él y señaló:
—Por favor, ve por la pañalera —la chica corrió arriba y él dejó las compras en la mesa rápidamente—. Joel, tú llama a Yoandri porque estoy seguro que un taxi no va a llegar, además será incómodo —el rizado asintió y comenzó a marcar, entonces Riki miró a Richard y extendió sus brazos para tomar a la chica en ellos—. Tú ve a calmar a tu esposo, yo me encargo de ella.
Richard hizo caso y, apenas llegó a su lado el castaño saltó sobre él, encontrando lo que tanto necesitaba. Su hija bajó rápido con la pañalera en mano, lo cual hizo sonreír a Yocelín, porque había sido muy rápida.
Pronto sonó un claxon y Joel bajó corriendo.
—¡Es Yoyo! —gritó— ¡Ya cancelé el taxi!
Así las cosas fueron mucho más rápidas, llegaron todos al hospital y sólo podían pasar Christopher o Richard a la operación, pero como era de esperarse, el castaño fue incapaz de acercarse, por lo que Richard entró.
—Joel, ¿por qué estabas tan nervioso? —preguntó Christopher y el rizado rió.
—¿Yo?
—Obvio, ni modo que yo —todos rieron ante su comentario y el castaño sonrió—. Bueno, lo mío tiene explicación, va a nacer nuestra hija... —suspiró con ensoñación, le parecía casi un milagro o algo mágico lo que estaba sucediendo—, pero tú estabas muy lento, si la maleta estaba en la cama de mi habitación.
—Bueno, es que yo tenía otros planes con los cuales estaba muy nervioso, estaba pensando como controlarme antes de que comenzaran a gritarme con eso del parto.
—¿Y qué era? —preguntó Riki y lo miró.
Sonrió y metió la mano en el bolsillo de su pantalón, sacando una cajita de allí.
—Era esto —la abrió poniéndola en el medio, a la vista de todos, que obviamente ya estaban muy sorprendidos—. Creo que ya estoy un poco más tranquilo.
—¿Eso es..? —el chico cubrió su boca, sus ojos se aguaron y el rizado se acercó, sin darse cuenta que Yoandri ya los estaba grabando.
—Sé que seis meses son muy poco, apenas aceptaste ser mi novio y ya me voy a lo demás —se arrodilló frente a él y el chico soltó un jadeo de sorpresa—. Pero llegaste a mi vida en un momento duro, me viste en los peores días y no te importó, por eso te quedaste y ahora puedes verme en los mejores. Me hiciste feliz luego de tantos dolores por los que pasé, tú has sabido sanarme y te lo agradezco. Yo puedo decir con seguridad que te amo, es la primera vez que lo digo pero es muy real. Por eso hoy quise hacer esto, porque me dí cuenta que quiero estar contigo por muchos años, y si es posible morir a tu lado. ¿Te casas conmigo, Riki?
El chico se soltó a llorar y se agachó para tomar el rostro de Joel y apenas rozar un poco sus labios.
—Por supuesto que sí, yo también estoy enamorado.
Y ahí llegó el beso.
Christopher se abrazó de su hija, de nuevo estaba muy feliz y alterado con aquello, ya bastantes emociones tenía ese día y ver que por fin su hermano iba a ser feliz, lo ponía muy sensible.
—Pido ser el padrino —pidió con lágrimas resbalando por sus mejillas.
—Y yo pido que Yoyo y yo seamos padrinos de tu bebé —habló Johann.
Joel asintió ante la petición de su hermano, y Christopher a la de Johann.
Pasaron largo rato viendo como Joel y Riki se comían la boca y Christopher lloraba de felicidad.
Al rato, salió Richard bastante sonriente y los llamó, llevándolos al área de maternidad, donde estaban todos los bebés. Se tuvo que aguantar el grito cuando le dieron la noticia de una futura boda y sólo rió bajito, felicitando a los chicos.
Su bebé era hermosa, todos lo decían.
Estuvieron ahí, mientras les comentaba que Yocelín estaba descansando luego de haber alimentado a la pequeña y que más tarde podrían verla.
Sus vidas habían cambiado rotundamente, en un giro de 360°, pero era para bien. Amaban su nueva vida.
La palabra que definía su actual estado era: Felicidad.
¡Ya nació Aaliyah!
Bebés, comenten qué les parece todo esto. ¿Les ha gustado la historia hasta acá?
Bueno, yo siempre, desde la mitad de esto decía que ya estaba cerca el final, JAJAJA, que no era verdad. Pero ahora sí, sólo falta más o menos un capítulo y el final o epílogo. Gracias por leer.
Las y los amo.❤
♡Ristopherdiel🌈
🐒🐈🐥
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Mi florecilla || Joerick, Erickdiel.
FanfictionTe daré tanto amor, como los rayos del sol, porque tú eres mi florecilla 🌸