— Te amo, mi amor. —
Le recordó Erick a su novio, recostado en su pecho. Al decir aquello sintió nuevamente las caricias a su cabello y su espalda desnuda. Levantó su rostro y sus ojos se encontraron.
— Yo también te amo... —
— Creo que quieres decirme algo, ¿No es así? —
— ¿Qué dices de tener una familia conmigo? Hijos, vivir juntos, casarnos. —
— ¿Lo deseas? —
Zabdiel asintió mordiendo su labio, quería escuchar una respuesta positiva y ser feliz por el resto de su vida.
— Pues Zab, a mí nada me haría más feliz que eso. Te adoro. —
— ¿Te casas conmigo? —
Erick sonrió, acomodándose encima de su novio para mirarlo.
— Eh, ya dije que sí. —
— Pero yo digo, en unos días. Te lo estoy proponiendo para preparar las cosas y casarnos... —
— Oh, ni siquiera necesitas preguntarlo. Cualquier cosa que sea contigo va a ser en definitiva un sí. —
Pudo ver la gran sonrisa de Zabdiel, y se estiró un poco para besarlo.
— ¿Qué te parece darme un poquito de amor ahorita? —
Preguntó Zabdiel acariciando la cintura del ojiverde, con sus miradas coquetas las cosas iban por un solo camino.
— Te acabo de dar amor, hace unos minutos. —
— Quiero más... —
Chilló haciendo un lindo puchero y ambos rieron a los segundos.
Erick ya no respondió y volvió a unir sus labios. Se sentó en las caderas del chico y con sus manos dirigió el miembro hasta su entrada.
Zabdiel se impulsó muy fuerte hacia arriba, entrando por completo en su chico, golpeando el trasero de Erick.
— ¡Ay! Z-Zabdi eres hermoso. —
— Tú eres perfecto. —
(...)
Christopher suspiró impaciente, moviendo todo su cuerpo de forma desesperante, al menos para el chico a su lado.
Miró a su novio, y por cuarta vez dijo:
— Estoy aburrido. —
El moreno se quedó callado, sólo soltó un suspiro mientras que Christopher seguía observándolo con atención.
Al no obtener una respuesta volvió a hablar.
— ¿Por qué tardan tanto? Se supone que ya iba a dormir y Riki aún sigue ahí. —
— Lo está cuidando, ¿Vale? No puede dejarlo solo, porque si despierta Joel no va a venir hasta aquí a decirte; Christopher, ya desperté, ve a verme. —
El castaño lo miró serio por un momento y luego se abrazó al cuerpo de Richard.
Richard sólo correspondió, apretándolo con fuerza.— Es que ya quiero verlo, tengo muchas ganas. Además es muy aburrido estar aquí sin hacer nada. —
— Pues hagamos algo mi vida... —
El castaño levantó su cara para mirar al chico, emocionado por escuchar un apodo diferente. Recibiendo así, un casto beso.
— ¿Vida?.. ¿Qué harémos hermoso? —
Y Richard sólo sonrió.
— ¿Qué tal unos besitos? —
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Mi florecilla || Joerick, Erickdiel.
FanfictionTe daré tanto amor, como los rayos del sol, porque tú eres mi florecilla 🌸