Capítulo 5 Ninguno es digno

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Llego a mi otro trabajo cuando casi todos están reunidos terminando la hora de almuerzo y me dicen que Yasuri está de reposo, aunque ya lo sabía no hago ningún comentario para evitar que cualquier cosa pueda ser mal interpretada.

-¿Y dónde estabas tú que llegas al trabajo a esta hora?- me pregunta Ángel.

-Estaba... en una ruta nueva que el jefe, mi jefe, me indico que cubriera- digo, si le digo que tengo otro trabajo, va a morir y convulsionar aquí mismo y luego va a querer hacer lo mismo que yo, así que para evitar problemas, no digo la verdad.

-¿Si? ujummm eso está muy raro- Ángel medita.

-Si tú lo crees así...- me encojo de hombro y le hago señas de que no puedo hacer más para qué me crea.

-Le voy a preguntar a Dan, para ver si es verdad- asegura alzando su voz para que todos los que están en la sala escuchen.

Ángel se aleja del grupo y saca su teléfono. Molestando a Dan con sus tontas preguntas ¿es verdad que él sabe que llegue a esta hora? y ¿cuál es esa ruta especial?

-Yo le dije lo que acordamos pero no me creyó- dice Carmen- ah pasado toda la mañana preguntando por ti y la ruta especial. No sé si se cree policía, tu marido o tu jefe.

-Sí, tranquila, seguro Dan lo debe de estar colocando en su lugar- digo.

-Tal vez... tú le gustas y...- comienza a decir Carmen.

-No empieces por allí- digo en forma de advertencia.

-No sé, solo digo, por como siempre anda pendiente de ti y de...- se encoje de hombros Carmen.

-Él siempre está pendiente de lo que hacemos todos para crear sus chimes y mal entendido- digo. Miramos de reojos y observamos como Ángel cambia su postura, de hombros cuadrados y altivo a encorvados, se nota que Dan lo está regañando. Cuelga la llamada, mira al piso, respira profundo y recobra su postura anterior, levanta su mirada y nosotras miramos hacia otro lugar.

Regresa Ángel muy molesto y dice en voz alta:

- ¿será que no se va a seguir trabajando hoy o qué? Vamos, vamos a trabajar.

Todos le vemos la cara y acto seguido, nos carcajeamos de la risa.

-Jodanse- dice con una gran frustración.

Seguimos conversando un rato más cuando recibo un WhatsApp: -"Ángel me llamo para preguntar por ti y tu ruta especial"-

Otro WhatsApp:-"Bien pensado"-.

Le respondo: -"jajajajaja gracias"-.

Le mando un segundo WhatsApp: -"disculpa las molestias"-.

Me responde con un emogin de una carita riendo.

Llega un segundo: -"ahora vayan a trabajar"-

Respondo: -"si jefecito, a la orden"-.

Me levanto de la mesa con todo mi pesar y digo:

-Chicos a trabajar, órdenes del jefe- digo mientras señalo mi teléfono y lo guardo.

Se levanta y kelvin de mala gana y pregunta:

-¿Pero cuál de los dos jefes dice eso?-

-El jefe supremo- contesto.

-Ah ok, será entonces... ni modo- kelvin.

Sala de EsperaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora