Capítulo 7 La presentación

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Nuevo día pero la rutina de siempre, hoy llevo un quimono azul oscuro, suéter y mi habitual cola alta. Me despido de mi niña con un fuerte abrazo y grandes besos, ella no los responde con entusiasmo o ¿será mi imaginación? Sigue siendo difícil para mí pasar los fines de semanas sin ella pero tengo que hacerlo, es todo lo que le queda a su abuela de su hijo menor. Sé que va a estar bien con ella, su abuelo, tía, tío y sus primos, pero aun así no puedo dejar de sentir este vacío en el pecho cuando no está.

De camino al hospital voy escuchando "prometo olvidarte" remix de tony díze y yandel, esa canción trae tanto recuerdo a mi mente, pero los sacudo de allí, mejor saco mis apuntes y notas sobre los doctores que vienen hoy, ojala me los aprenda todos de una vez. Llego a mi trabajo, me cambio y firmo mi asistencia. Vamos al star después de hacer el recorrido por los consultorios como siempre, me informan que el doctor Lares a partir de hoy comenzara pasar consulta desde la mañana hasta la tarde y a partir de la semana que viene abra una nueva doctora para medicina interna. Como traje café en polvo se lo doy a Luna para que lo haga, Luna y la Sra. Adelina me lo agradecen, me recuerdan que hoy también es un día fuerte porque vienen las doctoras de: endocrinologia, gastro, internista, psicóloga, el ginecólogo, traumatólogo y el neurocirujano.

El día comienza súper ajetreado, casi todas las historia se necesitan para las primeras horas de la mañana, Arcángel el camillero viene hasta el star a tomar café con nosotras, en un momento que nos quedamos solos los dos me dice que debo de tener cuidado con lo que diga, aquí hay muchas personas mal intencionada, que no confié en las otras enfermeras con exención de la Sra. Adelina y Luna y otra enfermera que nombro creo que era Úrsula, según él, ellas son clase aparte pero las demás ninguna se salva de ser chismosas, problemáticas y brolleras. Y le digo que ninguna de las que he conocido aparenta ser tan malas, ni las de hospitalización y las de emergencia.

-Pues ya las conocerás de verdad- me dice antes de irse.

Me deja con la intriga, pensando si ¿será en serio? o tal vez... ¿él tiene malas relaciones con ellas y por eso es que esta tan prevenido con todas ella? Un alboroto de personas hablando y persiguiendo a alguien me hace despertar de mis pensamientos, intento ver a quien persiguen pero no logro ver quien es, solo veo que alguien entra en un consultorio y que algunas se quedan afuera o todas las personas quedan afuera, no sé en realidad. Un olor a colonia de hombre invade el lugar, no se cual es pero es fuerte y peculiar, decido ir al consultorio a ver ¿qué es lo que pasa? Pido permiso a las personas que están atravesadas y me abro camino hasta la puerta. Entro y el olor está mucho más concentrado aquí, observo a un hombre de espaldas a mí, alto y grueso colocándose una bata blanca arriba de su camisa de mangas larga, morada y pantalón negro, camina hacia la camilla que está en el fondo del consultorio a donde hay una mujer esperándolo.

-Buenos días- digo y el doctor gira a verme.

-Ah! Hola- dice sorprendido. No sé si era porque no me conoce o porque quería intimida con ella. Su rostro es perfilado, banco de ojos marrones, barba en forma de candado y lentes grandes, cuadrados y negros. Es muy atractivo a pesar de ser un hombre de unos cuarenta y tantos, se ve mejor que muchos de mi edad, se ve... ¡no! retomo el control de mis pensamientos y me aclaro la garganta.

-¿Usted es?- pregunto tratando de descifrarlo ¿él porque del alboroto? y ¿porque esta con ella aquí sin tener las historias? ¿Porque paso solo con ella? Sé que es un doctor pero ¿qué pasa con él y el alboroto a su llegada?

-Soy el doctor Lares, mucho gusto- me dice con una gran dulzura y sonrisa. Extiende su mano derecha en mi dirección. Lo observo y me quedo embobada mirando su sonrisa por unos segundos. Este es el famoso doctor, veo que tanto hablaban mis compañeras... ¡ya Estela, compórtate!

Sala de EsperaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora