Sala de Espera

Capítulo 6 Rumores

Me levanto y empieza otra vez la rutina, ir de un lado al otro mientras que se hace la hora, tomamos nuestros bolsos y loncheras, reviso tengo todo: monedero, llaves, uniforme, zapatos, Tablet y cargador, teléfono y cargador, cargador portátil, mi libro, bolsito de maquillaje, el de cosas personales, el perfume y el inhalador. Mi lonchera: desayuno, almuerzo, agua, jugo y una fruta de merienda. Reviso el bolso mi niña y está todo: cuadernos y cartuchera. Lonchera desayuno, almuerzo, agua, jugo y fruta de merienda. Me hecho un rápido vistazo como siempre en el espejo y llevo puesto una franela de rayas blancas con negro, abierta en el pecho; suéter blanco, jean y zapatos deportivos. Y el cabello en una cola alta.

Bajamos, me tomo el café con Aracelis y Carmen. Luego la dejo allí para que Carmen la lleve con su hija a la parada del transporte de la escuela. Me despido, salgo y me dirijo a mi parada a esperar mi bus, me coloco mis audífonos comienza a reproducirse: "encantadora remix" de yandel, farruko, zion y lennox. Ya sentada en el bus saco mi libreta de notas y repaso todo lo que me dijeron ayer: consultorios, doctores, especialidades y horarios. Llego a mí parada, camino al hospital mientras que se reproduce: "pa mala yo" de natti natasha. Saludo al vigilante y al camillero. Saludos a unos cuantos empleados del hospital, ellos me saludan también. Me coloco de nuevo mi uniforme blanco, salgo, firmo mi asistencia y me voy con la Sra. Adelina al servicio, antes de ir al star hace su recorrido por los consultorios, revisa uno a uno y anota que falta para volver a colocarlo, llega a uno y consigue papeles desordenados por todos lado, cualquiera diría que paso un huracán por el consultorio, además de la computadora prendida.

-Ese doctor es un desordenado, lo que tiene de lindo lo tiene de... desordenado- dice Adelina.

-¿Qué doctor es ese?-

-El Dr. Lares- me responde como si la respuesta fuera más que obvia.

-Hummm ok- digo mientras pienso: desordenado y mujeriego, todo una joyita.

Seguimos en el recorrido encontramos otras computadoras encendidas y las cosas sucias del otorrino, parece que al turno de la tarde no le dio chance de lavarlo o el Dr. termino muy tarde.

Llegamos al star, ya hay pacientes esperando. Entramos, encendemos las luces y el aire. Empezamos a atender a los pacientes, llega Luna con su café. Recibimos todas la factura para lo de las historias, tomamos café y desayunamos por tuno, menos la Sra. Adelina que va de aquí para allá y no sé si ha desayunado o no. Llama el chico de la caja pide hablar con Luna, llega los doctores, unos se presentan, otros no, al igual que ayer. Me dicen que el ginecólogo de hoy en la mañana es un patán, que este pendiente de él, y que gracias a Dios los demás doctores son amables: el traumatólogo, el gastro, la neumóloga, el internista, la nutricionista y el cirujano. Hay que tenerle las historias listas el internista y al cirujano, los demás llegan a media mañana. A demás de reponer lo que se anotó que hacía falta en los consultorios y estar pendiente que los doctores dejen las computadoras apagadas, hay doctores que agradecen el recordatorio mientras hay otros que me ven raro, como que no le gustaron mi comentario pero ¿cómo hago si me pidieron que le recordara? mientras que trabajo me como mi desayuno: mi pan; aprovecho para revisar mis notificaciones y mensajes de Facebook y el WhatsApp, tengo varios mensaje de los grupos y le escribo a Carmen que me cuenta que anoche llego tardísimo a su casa pero que valió la pena.

—No me cuentes más —
le escribo, me siento mal pensando en Luis.

—ja,ja, ja. tonta—
me escribe, a veces quisiera tener su valentía y frialdad.

Pasa el día, Luna se mete con el ginecólogo en el consultorio y cuando sale lo hace en una forma, de molestia o de estrés.

-¿Qué te paso Luna?- digo.