Capítulo 44 Te debía un beso

103 14 8
                                    

Llego el gran día de la fiesta, no tenía muchas ganas de asistir con lo del cambio de servicio y lo de mi reposo pero Andreina y Carolina han insistido tanto, que me hicieron prometerle que asistiría. Ale está pasando la consulta temprano para terminar a tiempo para poder venir ir la fiesta, él tampoco quería asistir pero va a ir solo por mí, claro guardando nuestra distancia. Andreina me ha llamado toda la mañana para contarme de sus planes para peinarme y vestirme con lo que me trajo; nos vamos a encontrar con Carolina en la puerta para arreglarnos en la habitación donde nos cambiamos.

Busco a Andreina y a Carolina cuando salgo pero no las consigo, decido esperar en la puerta media hora y no aparece, no entiendo que sucedió con ellas, unas personas dicen que la han visto dentro del hospital, otras que las vieron salir... yo ya ni sé que creer.

-Estela ¿qué haces aquí?- me pregunta Luna al verme sentada cerca de la puerta.

-Esperando a Carolina y Andreina, quedamos en arreglarnos juntas pero no las consigo- le explico.

Ve la hora y entiende al igual que yo, es imposible que aún estén en el hospital.

-Yo voy a recoger mi vestido de la tintorería que está en el centro comercial... si quieres me acompañas y vemos que te puedo prestar- se ofrece Luna.

No voy hace nada aquí esperando a que aparezca Andreina, si es que aparece... la he llamado un millón de veces. Decido irme con ella.

De camino a la tintorería pasamos por varias tiendas y observamos muchos vestidos en las vidrieras, pero hay solo uno que me llama mucho más la atención, que los demás. Después de pasar por el vestido de Luna, pasamos a comprar el vestido, también compramos unas sandalias de tacón plateadas para combinarlas con el vestido y unas negra para ella. Voy a la casa de Luna, donde la está esperando un primo que es estilista para arreglarla, le pide que me ayude con mi cabello y maquillaje, yo me resisto un poco, no quiero nada exagerado.

Para las 5 de la tarde, Luna, está envuelta por un vestido rojo de cuello en V con un gran escote en el pecho, es ceñido hasta las rodillas, es donde termina. Lleva sus cabellos rojos lisos y peinado de lado, haciendo una onda espectacular en su frente, su maquillaje tiene el punto central en sus ojos ahumado, que resaltan sus ojos verdes.

Yo llevo un vestido de encaje blanco ceñido al cuerpo, hombros y cuello descubierto tipo bandeja, mangas largas, el largo es hasta el final de mis muslos. Las sandalias plateadas me hacen ver mucho más alta, el primo de Luna me hizo unas hondas sencillas en el cabello. Mi maquillaje tiene el punto central en mis labios rojos, mis ojos tienen un degradado de blanco a platinado.

Llegamos después a las 6 pm, un poco impuntual por culpa de Luna, pero esperar por ella es lo menos que puedo hacer después de haberme ayudado. Ale ya está adentro sentado en una mesas con el otorrino, el cirujano, el traumatólogo, Lucas y el ginecólogo, todos acompañados con sus esposas o parejas, excepto mi Ale y el otorrino. Puedo ver en rostro la sorpresa de verme llegar con Luna y su novio. Él no es el único que se sorprende de nuestra llegada, la mayoría de las personas tienen que ver con nuestra llegada al salón... Sobretodo Andreina.

Esta vestida con un vestido turquesa, arriba es un top y termina en una falda de vuelo suelto con ondas al final de las rodillas, realza su color de piel Morena, lleva sus cabellos negros sueltos, recogidos de un lado por un pequeño gancho a juego. Ella está coordinando todo en la mesa de pasa palos y pasa bocas, a ella le gusta dirigir y se le da bien. Carolina, está sentada en una de las mesas con las otras enfermeras.

Luna y yo nos sentamos con su novio en la mesa donde están sentados las personas de administración, Arcángel y Jordan. Hay varias personas bailando al ritmo de Marc Anthony, pero los de mi mesa solo estamos sentados contando chistes y haciendo apuestas tontas sobre cuál de los chicos toma más short de bebidas diversas. El par de chica que atiende las cajas se pasan a nuestras mesa al ver el show que tenemos armado. Jordan va ganando las apuestas, y gracias a él ya no hay lugar para una persona más en la mesa, está al tope.

Sala de EsperaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora